El País Digital
Martes
17 marzo
1998 - Nº 683

Los partidos critican a Arzalluz por una entrevista con HB que difundió EL PAÍS en 1994

Anasagasti dice que la filtración pretende hacer fracasar hoy la reunión de la Mesa de Ajuria Enea

A. G., Bilbao
Socialistas y populares vascos exigieron al presidente del PNV, Xabier Arzalluz, que desmienta el contenido de un documento de 1990, que publicó EL PAÍS el 3 de abril de 1994 y ayer reprodujo -24 horas antes de la reunión del Pacto de Ajuria Enea- el diario Abc . En él, Arzalluz veía una complementariedad entre el PNV y ETA en la lucha común de los nacionalistas vascos.

El presidente del PNV dio ayer la callada por respuesta, pero hace cuatro años, tras la publicación por primera vez de ese documento, reconoció que se había entrevistado con HB y que algunas de las afirmaciones suyas recogidas en el mismo las recordaba exactamente en esos términos, «otras no eran así» y otras no las recordaba «en absoluto». Iñaki Anasagasti vio en la recuperación de un papel de 1990 el torpedeo de la Mesa de Ajuria Enea, que se reúne hoy para tratar el plan de paz de Ardanza.

El texto de la polémica, un acta redactada por HB de una reunión secreta con Arzalluz el 26 de abril de 1990, sólo dos meses después de la ruptura de las conversaciones de Argel, fue incautado en un registro ordenado por la Audiencia Nacional en el domicilio del secretario general de LAB, Rafael Díez Usabiaga, el 12 de mayo de 1992. En aquella reunión -a la que no se dio publicidad, al contrario de lo sucedido, por ejemplo, en la media docena de entrevistas entre el PNV y HB en 1992- participaron, por el PNV, su presidente, Xabier Arzalluz, y el dirigente Gorka Agirre, mientras que por parte de HB actuó como portavoz de la delegación el miembro de la Mesa Nacional de la coalición independentista, ahora en prisión, José Luis Elkoro.

La información publicada en 1994 por EL PAÍS destacaba una polémica frase que ayer subrayó Abc : «No conozco ningún pueblo que haya alcanzado su liberación sin que unos arreen y otros discutan; unos sacuden el árbol, pero sin romperlo para que caigan las nueces, y otros las recogen para repartirlas». En la misma información de este periódico hace cuatro años se reflejaba otra frase de Arzalluz sobre el momento en el que el País Vasco podría alcanzar su soberanía política: «Nosotros tenemos un plan diseñado ya y le hemos puesto fechas. La soberanía de Euskadi, estilo Lituania, a proclamar entre el 1998 y el 2002. Lo que es impresentable en Europa es andar a tiros». Abc reproduce hoy esta reflexión, así como que «la Ertzaintza no ha dado nunca ningún dato a la policía española», lo que Arzalluz complementa diciendo: «Ellos tampoco nos dan información». Ambas frases fueron reflejadas asimismo en la información de este diario en 1994.

Reunión de Ajuria Enea

La publicación de Abc se produjo un día antes de la reunión de la Mesa de Ajuria Enea en la que se discutirá el plan Ardanza para la pacificación. Sólo el portavoz del Grupo Vasco en el Congreso de los Diputados, Iñaki Anasagasti, terció, en nombre del PNV, en el debate para calificarlo como una operación para torpedear la Mesa de Ajuria Enea. En declaraciones a la Cadena SER, Anasagasti aseguró que el objetivo de esta publicaciones intentar que «la reunión de mañana (por hoy) fracase». «Hay una mano negra», dijo, «que sólo pretende criminalizar al nacionalismo y no abordar el punto 10 del Pacto de Ajuria Enea, que hace mención a una salida negociada a la violencia terrorista.

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, se negó a valorar el documento de HB: «Yo no soy quien en este momento se debe ocupar del pasado, mi obligación es ocuparme por la seguridad del presente y del futuro». La ministra de Justicia, Margarita Mariscal, mientras, afirmó que le «preocuparía» la actitud de Arzalluz «en el caso de que se acreditase» la versión de HB de su entrevista con él.

Derrota de ETA

En el acta de aquella reunión, redactada por los dirigentes de HB, se le atribuye a Arzalluz una reflexión sobre lo nocivo que sería para Euskadi que la organización terrorista fuese derrotada policialmente. «No creemos que sea bueno que ETA sea derrotada, no lo queremos y no sería bueno para Euskal Herria», se indica en el texto. Asimismo se afirma: «El PNV va a ir hasta el final con el derecho de autodeterminación». Estas dos ideas -autodeterminación y que ETA no sea derrotada por la vía policial- han sido remarcadas por Arzalluz en varios actos públicos de su formación.

En otro momento, el presidente del PNV asegura que es falso que su partido esté impulsando a la Ertzaintza (policía vasca) contra ETA. «De hecho, es más bien lo contrario, la estamos frenando. Posiblemente la Ertzaintza tenga datos sobre más de un comando, alguno en Guipúzcoa, y no ha procedido. Lo que ocurre es que si la Ertzaintza es una policía integral, y para nosotros lo es, debe cumplir la ley». Esta afirmación ha sido la más contestada por los partidos.

Desde el PP, el parlamentario Carlos Urquijo destacó que «de confirmarse esa información, además de ser de la máxima gravedad política, podría constituir un delito en las referencias a la actuación de la Ertzaintza en la lucha contra ETA».

La socialista Rosa Díez, consejera de Comercio del Gobierno vasco, añadió: «No puedo creer que Arzalluz sea capaz de prometer que la Ertzaintza no va a cumplir con su trabajo, que es detener delincuentes».

La reedición de la polémica
Xabier Arzalluz reconoció, el mismo 3 de abril de 1994, que mantuvo en 1990 «dos reuniones con gente que se presentó como enviados de ETA». En esa fecha, domingo, se celebraba en el País Vasco el Aberri Eguna (día de la patria vasca) y en su tradicional mitin, Arzalluz reiteró alguna de las ideas del documento: «Que no nos vengan diciendo que sin la violencia se puede defender cualquier cosa», o «¡Ay de aquel pueblo que quiere tener a la gente sometida por la fuerza, eso no es un pueblo, es una cárcel», así como críticas al artículo octavo de la Constitución.

Un día después, ETA asesinó a un vasco guardia civil en Bilbao. El gobernador civil de Vizcaya ligó esa muerte con las palabra de Arzalluz: «Algunos escriben el prólogo y otros el epílogo», dijo Daniel Arranz. El entonces ministro del Interior, Antoni Asunción, en cambio, defendió a Arzalluz: «La nitidez de la actitud antiterrorista del PNV y del señor Arzalluz están fuera de toda duda».

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