El País Digital
Viernes
3 octubre
1997 - Nº 518

La Reina llega a Barcelona para supervisar
los detalles de la boda de su hija Cristina

MABEL GALAZ, Barcelona
La Reina llegó al mediodía de ayer a Barcelona para supervisar los últimos preparativos de la boda de su hija Cristina, que mañana contraerá matrimonio con Iñaki Urdangarín. Doña Sofía visitó los escenarios en los que se desarrollará el enlace y recibió a los primeros invitados que han llegado a la ciudad. El Rey tiene anunciada su presencia hoy. El primer acto oficial se celebrará esta noche en el palacio Albéniz, donde los Reyes ofrecen una cena de gala a los miembros de las casas reales.


La Reina, acompañada de su hermana, a
su llegada al aeropuerto de El Prat (Efe).
Doña Sofía fue la primera en llegar. Como cualquier madre, quiere supervisar los últimos detalles de la boda de su hija. La Reina ha participado activamente en la organización del enlace. Ha asistido a las reuniones de trabajo que se han celebrado en La Zarzuela y ha visitado en varias ocasiones la catedral de Barcelona. También ha hablado con Pilar Miró, directora de cine y realizadora, para saber el modo en que va a ofrecerse la ceremonia en la retransmisión de Televisión Española. Aunque la Reina está al tanto de todo, quiere ver personalmente cómo marchan las cosas.

Nada más llegar, doña Sofía se marchó al palacio Albéniz, donde se hospeda la familia real en Barcelona y el lugar en el que se celebrará la cena de gala con la que se abrirán los festejos oficiales de la boda. Las mesas para esta recepción ya están instaladas, y en los jardines también se han preparado todos los detalles para la fiesta. Pero la Reina aún tuvo tiempo ayer de ver el palacio de Pedralbes, lugar elegido para el banquete de bodas.

En Pedralbes se han habilitado las dos plantas como comedor. En la primera se situará, bajo un gran tapiz de Hércules propiedad del Patrimonio Nacional, la mesa presidencial y la de los invitados de las casas reales. Esta sala ha sido decorada en tonos beis y blancos.

En la planta superior, en tonos azules y granates, almorzará el resto de los invitados. María Vidal, propietaria de Semon, la casa encargada de preparar el menú de la boda, ha sido informada de que tendrá que atender a 1.458 invitados, algunos más que en Sevilla.

Varios menús

Habrá varios tipos de menús a petición de los novios: macrobiótico, mijar (para los musulmanes), kosher (para los judíos), y otro muy natural que degustará la mayor parte de los comensales. Con tantas variedades, los invitados de todo el mundo -que desde ayer están llegando a Barcelona- estarán bien atendidos. Doña Cristina y su prometido han seleccionado personalmente los menús.

La Reina también recibió a los primeros invitados. Los grandes duques herederos de Luxemburgo, Enrique y María Teresa, llegaron al mediodía. A primera hora de la tarde lo hizo el Rey de Lesotho, a quien doña Sofía esperó en el aeropuerto. Más tarde aterrizaron en El Prat los príncipes Takamado de Japón, Felipe de Bélgica, el príncipe Víctor Manuel de Saboya y María Doria, y los duques de Braganza, Duarte e Inés de Castro Curvello.

El príncipe de Asturias llegó a Barcelona poco después que su madre y lo hizo directamente desde Nueva Delhi. Don Felipe tuvo el tiempo justo de descansar unas horas, después del largo viaje, para asistir más tarde a la despedida de solteros de su hermana e Iñaki Urdangarín. Los duques de Lugo llegaron por la tarde.

El resto de los invitados es esperado a lo largo del día de hoy. Los últimos en incorporarse serán los Reyes de Suecia y Noruega. El príncipe Raniero de Mónaco y el príncipe Eduardo de Inglaterra también han anunciado su visita, así como la reina Noor de Jordania. Nadie lo ha confirmado oficialmente, pero se habla de que el rey Hussein podría acompañar a su esposa, dada la gran amistad de los soberanos jordanos con los Reyes de España.

La ciudad se va preparando poco a poco para la boda. Ya han comenzado a colocarse los adornos en las avenidas por las que discurrirá la comitiva real. El alcalde ha pedido a los barceloneses que salgan a las calles a acompañar a los novios. También se nota mayor presencia policial en algunos puntos, sobre todo en los hoteles donde los ilustres invitados se hospedan estos días. Barcelona ya está de fiesta.

Pujol destaca la integración de los novios
en Cataluña

EL PAÍS, Barcelona
El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, destacó ayer el interés que han mostrado la infanta Cristina de Borbón y su prometido, Iñaki Urdangarín, por integrarse en Cataluña.

Pujol, tras desear mucha felicidad a la pareja, subrayó que la boda «se ve con muy buenos ojos en Cataluña, especialmente en Barcelona», entre otras razones porque tanto la Infanta como Urdangarín residen desde hace años en esta ciudad.

Más allá del carácter institucional de la boda, Pujol declaró que los novios «son una pareja que quiere formar una familia y ser feliz»; a continuación elogió la «normalidad, discreción y talante democrático» de la infanta Cristina durante los años que lleva viviendo y trabajando en Barcelona. «La Infanta ha hecho, además, un esfuerzo para entender qué es Cataluña y por hablar catalán, y esto se lo agradecemos mucho», añadió Pujol.

Respecto al novio, el presidente explicó que «además de ser jugador del Barcelona, da una imagen positiva y sana, y es un hombre muy integrado en Cataluña».

Pujol ofrece hoy a los novios un almuerzo en el Palau de la Generalitat al que asistirán todos los miembros de su Gobierno y el presidente del Parlamento de Cataluña, Joan Reventós (PSC).

La Generalitat ha regalado a la novia un colgante de oro y brillantes del joyero catalán Puig Doria y un facsímile del Llibre d’hores de Maria de Navarra, una obra capital del gótico catalán.

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