El País Digital
Martes
30 diciembre
1997 - Nº 606

Un parlamentario navarro de HB, condenado a seis años de cárcel por colaboración con ETA

MIKEL MUEZ, Pamplona
El parlamentario foral navarro de Herri Batasuna (HB) Sotero Etxandi Juanicotena, de 41 años, ha sido condenado a seis años y un día de prisión y al pago de una multa de 500.000 pesetas por un delito de colaboración con ETA. La Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Navarra, que lo juzgó el pasado 16 de diciembre, considera probado que Etxandi cometió tal delito al ayudar a la miembro del comando Vizcaya Rosario Ezkerra Pérez de Nanclares a pasar la frontera con Francia en febrero de 1993 a través del valle navarro de Baztán, donde reside el parlamentario.

La principal prueba de cargo de la sentencia, que coincide con las peticiones que formularon la acusación particular de la Asociación Víctimas del Terrorismo y el fiscal, lo constituye la declaración de la propia militante etarra ante la Guardia Civil, posteriormente ratificada ante el Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, en la que confirmó que Etxandi la ayudó a huir de la policía. El tribunal niega veracidad a las denuncias de malos tratos elegadas a posteriori por la terrorista como explicación de tales declaraciones.

Etxandi, parlamentario desde mayo de 1995, fue detenido el 26 de febrero de ese año poco después de la desarticulación en Barcelona de un comando de apoyo a ETA que intentaba reorganizar la infraestructura terrorista en esa ciudad.

Una de las personas que formaban parte de aquel comando Barcelona, Rosario Ezkerra, declaró primero ante la Guardia Civil y después, acompañada de su abogada Arantxa Zulueta, ante la propia Audiencia Nacional, que dos años antes, en febrero de 1993, había pedido ayuda al parlamentario de HB para pasar a Francia clandestinamente.

La sentencia considera probado que Ezkerra y Etxandi se habían conocido durante las fiestas de la localidad de Elizondo, entablando relaciones íntimas a resultas de lo cual la mujer le confesó su condición de militante etarra y el parlamentario le señaló que él formaba parte del aparato de mugas (paso de fronteras) de ETA debido a su conocimiento de los montes fronterizos y que podía pedirle ayuda cuando la necesitara.

Aforado

Pese a que tanto la activista etarra como el parlamentario negaron conocerse durante la vista oral del juicio, celebrado en Pamplona por la condición de aforado del dirigente radical, el tribunal resta valor a esta estrategia de la defensa y recuerda que Ezkerra declaró voluntariamente y con plenas garantías constitucionales ante la Audiencia Nacional el día 26 de febrero de 1995, e incluso resalta que reconoció en una fotografía al parlamentario de HB como el hombre que la ayudó.

La etarra, que se encontraba en la clandestinidad, remitió desde Vizcaya una carta a una vecina de Elizondo, María de los Ángeles Karrikaburu, para que ésta entregara a Etxandi un sobre personal.

Quince días después, Ezkerra y Etxandi se encontraron en un jardín situado detrás de la iglesia de Elizondo y Etxandi condujo a la mujer al piso de Karrikaburu en el que permaneció escondida durante 15 días hasta que, pasado ese plazo, el parlamentario la recogió en un vehículo y la condujo hasta una venta fronteriza. Una vez allí, y a pie, pasaron la frontera eludiendo el control policial. Karrikaburu fue juzgada ya por estos hechos y absuelta al no existir constancia de que hubiera abierto la carta enviada por Ezkerra a Etxandi a través suya y desconocer, por lo tanto, el contenido de la misma y la pertenencia a ETA de la mujer que se alojó en su casa.

Según recoge la sentencia, la prueba de cargo contra Etxandi es la declaración que prestó Rosario Ezkerra al ser detenida en 1995 ante la Guardia Civil y posteriormente ante el Juzgado Central de Instrucción número 2 en la que ésta señaló haber sido ayudada por Sotero Etxandi para huir a Francia.

«Negada por Sotero Etxandi desde su primera declaración la colaboración que aquélla le atribuía, el Juzgado Central de Instrucción acordó la práctica de una diligencia de careo entre ambos encausados, que concluyó con la ratificación de Etxandi y la retractación de Ezkerra».

«A partir de esta diligencia», prosigue la sentencia, «las posteriores declaraciones de esta última, tanto en el sumario como en el juicio oral, han sido constantes en la negación de los hechos que, a raíz de su inicial relato, vienen imputándose al acusado». No obstante, el tribunal, tras referirse a sentencias precedentes, considera que «las retractaciones sobre la implicación de uno de los sujetos no determinan la inexistencia de actividad probatoria, sino que inciden en su apreciación o valoración, más allá de la presunción de inocencia». El tribunal asegura haber llegado al convencimiento moral de la realidad de los hechos que se declaran probados, con una certidumbre que rebasa la mera probabilidad.

Con el previsible encarcelamiento de Etxandi, el grupo parlamentario de HB en Navarra perderá a su cuarto miembro. Su portavoz, el dirigente Florenz Aoiz, se encuentra preso en Pamplona junto al abogado y también ex parlamentario foral Adolfo Araiz. Un tercer miembro del grupo, Jaime Iribarren, fue primero inhabilitado por una condena de estragos y después por otra de insumisión y tuvo que ceder su escaño al alcalde de Puente la Reina, Xabier Velez. El quinto integrante del grupo es Patxi Zabaleta, que mantiene posiciones divergentes respecto a la actual línea política de Herri Batasuna.

El PSOE critica al PP por impulsar ahora la reinserción de presos etarras

EL PAÍS, Madrid
El secretario general del los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, criticó ayer al Gobierno de José María Aznar por aplicar la política penitenciaria de reinserción que emprendieron los socialistas y contra la que el PP arremetió desde la oposición de forma «brutal» y «demagógica».

Redondo declaró a Servimedia: «El PP hizo en la última legislatura una oposición radical de tierra quemada, incluso en política antiterrorista. La campaña brutal, demagógica e impresentable que hizo contra la política penitenciaria de los gobiernos socialistas fue terrible, a pesar de estar pactada con el Gobierno vasco».

Por su lado, el consejero vasco de Interior, Juan María Atutxa, aplaudió que el PP haya olvidado sus «discursos mordientes» y haya cambiado de «estilo». «Ya no habla del cumplimiento íntegro de las penas, ya no habla de la negativa a la política de reinserción, sino que trabaja en ella», señaló.

«Ya no habla de la no progresión de grado, sino que se progresa y eso es bueno», añadió Atutxa en la Cadena SER, tras la información publicada en EL PAÍS sobre la reactivación de la concesión de terceros grados penitenciarios.

© Copyright DIARIO EL PAIS, S.A. - Miguel Yuste 40, 28037 Madrid