La creación de empleo disminuyó en 1997 pese al mayor crecimiento económico

Los puestos de trabajo nuevos fueron 371.000 mientras el paro se redujo en 199.100 personas

C. P., Madrid
El año 1997 se cerró con una creación de 371.000 empleos. La cifra es inferior a las de 1995 y 1996 -372.700 y 400.900, respectivamente-, pese a que el crecimiento económico ha sido más elevado: el 3,3% (estimación del Banco de España), frente al 2,7% y el 2,3% en los dos ejercicios anteriores. El aumento de la ocupación y la reducida incorporación de activos -171.900- han permitido que el paro baje en 199.100 personas, que en este caso sí mejora a los datos de los dos años anteriores -119.100 y 88.500-.

Gráfico: 'Encuesta de Población Activa'

Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), difundidos ayer, demuestran que el denominado «año del empleo» ha sido menos de lo esperado, como ya reflejó el paro registrado en el Inem. La creación de 371.000 empleos (aumento del 2,96%), mejora el ritmo respecto al tercer trimestre de 1997, aunque es más lento que el de los nueve meses anteriores.

Se trata del tercer año consecutivo con aumento de los ocupados -372.400 en 1995 y de 400.900 en 1996- después de un trienio con una grave destrucción de empleos: 243.200 en 1992, 528.600 en 1993 y 107.500 en 1994.

El número total de activos a finales de 1997 ascendía a 16.207.300, de los cuales 12.914.600 estaban ocupados y 3.292.700 en desempleo. La incorporación de activos (personas en edad y disposición de trabajar) ha sido más reducida que en años anteriores, lo que indica que son menores sus expectativas de encontrar un empleo.

En 1997, los activos han aumentado en 171.900, cuando en 1995 fueron 253.500 y en 1996, 313.400. La tasa de paro se ha situado en el 20,32% y la de actividad en el 49,99%, según los datos de la EPA. La tasa ha descendido 1,5 puntos porcentuales en un año.

Las perspectivas son poco halagüeñas en construcción, que sólo ha generado 14.600 puestos en 12 meses, y ha destruido 12.400 empleos en el último trimestre. La agricultura prosigue su pérdida de empleo, con 10.700 en un año. Los servicios concentran el mayor volumen de generación de empleo, y asciende a 236.000 en un año y 12.500 en el último trimestre. En la industria, aumenta en 131.000 y 41.700, respectivamente.

La generación de empleo se produce, sobre todo, entre los asalariados (9.887.000). Aumentan 432.300 y, de ellos, 324.800 corresponden a contratos indefinidos y 100.000 a temporales. El mayor incremento de fijos ha permitido que la tasa de temporalidad respecto al total de asalariados siga bajando. Al terminar 1997 se situó en el 33,1%, frente a la cifra máxima del 35,2% alcanzada en el tercer trimestre de 1995 y al 33,6% de los meses anteriores a la reforma laboral.

La reducción de los ocupados se concentra entre trabajadores por cuenta propia (66.600), empresarios sin asalariados (33.200) y miembros de cooperativas (21.300). El número de empresarios aumenta en 27.400.

La reducción de 199.100 parados se produce gracias a los servicios, con una bajada de 102.400 en el año, pese a que en el último trimestre subió en 12.100. En la industria, la pérdida se extiende a los dos periodos citados y es de 47.400 en un año y de 3.800 en el trimestre. En la construcción, también se reduce en 47.200 y 10.100, respectivamente.

El colectivo que busca primer empleo baja en 22.900 y 10.900, y el que perdió su empleo hace tres años, en 7.400 y 27.600. Asimismo mejora el número de familias con todos sus miembros en paro, en total 858.300, 43.400 menos que un año antes y 6.700 menos que tres meses antes. La agricultura sufre un incremento de parados de 28.200 en el conjunto de 1997 y de 7.100 en el último trimestre.

En la distribución por comunidades autónomas, todas ellas se benefician de la creación de empleo, menos Asturias (pierde 2.900 en un año) y La Rioja (300). Los mayores aumentos se registran en Cataluña (66.100), Murcia (44.300), Comunidad Valenciana (42.800), Andalucía (37.300) y Madrid (36.100).

El paro se reduce en la mayoría de las comunidades, con la excepción de Andalucía (aumenta en 14.600 en un año), Extremadura (2.200), Ceuta (1.500) y Castilla y León (1.000). La mayores bajadas corresponden a Cataluña (71.700), Comunidad Valenciana (40.500), Madrid (40.200) y Galicia (22.500).

CC OO y UGT y los partidos de oposición PSOE, NI e IU creen que los datos de la EPA vuelven a poner de manifiesto que la creación de empleo es insuficiente para reducir sensiblemente el paro. El Gobierno y el PP sostienen en cambio que las cifras son «excelentes» y se ratifican en que 1997 fue el «año del empleo».

Superávit en Seguridad Social

También se conoció ayer el cierre del ejercicio presupuestario de la Seguridad Social. El secretario de Estado del sistema público, Juan Carlos Aparicio, aseguró que en 1997 se logró un superávit superior a 100.000 millones de pesetas, con lo que el déficit del sistema se situó por debajo del 0,2% del producto interior bruto (PIB).

Aparicio, en unas jornadas sobre empleo organizadas por el diario económico Cinco Días , afirmó que la evolución presupuestaria de 1997 permite adelantar que el objetivo de déficit de la Seguridad Social para 1998, el 0,16% del PIB, es fácilmente alcanzable, mientras que se mostró convencido de que no será necesario ampliar el crédito para el sistema en este año, unos 350.000 millones de pesetas.

El ministro de Trabajo, Javier Arenas, dijo en el mismo foro que desde el pasado mayo, cuando se aprobó la reforma laboral, se han formalizado 500.000 contratos indefinidos, de los que más de un 60% es de menores de 30 años.

Maquillaje de cifras para el Plan Nacional de Empleo

C. P., Madrid
Los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), y no el paro registrado en el Instituto Nacional de Empleo (Inem), son los utilizados en la UE para medir el desempleo en España. Sin embargo, los 3.292.700 parados que refleja la EPA no van a ser la referencia para elaborar el Plan Nacional de Empleo, que el Gobierno debe presentar en la cumbre de Cardiff (Gales, Reino Unido) en junio.

El argumento oficial de Trabajo es que, al tratarse de una encuesta, los desempleados no tienen nombres y apellidos, que sí aparecen en el registro del Inem. Éste recoge una cifra bien diferente: 2.091.329 parados en enero, de los que cobran desempleo un 47%.

Para elaborar el Plan de Empleo y fijar a quiénes se tiene que dirigir en formación y oportunidades, Trabajo va a tener en cuenta el dato del Inem, al que se suman los colectivos excluidos en 1985 porque no se consideran desempleados en sentido estricto: estudiantes que a la vez demandan empleo, quienes buscan trabajo con horario inferior a 20 horas semanales y los eventuales del campo que cobran subsidio agrario. En concreto, va a tener en cuenta la cifra de 2,7 millones de parados.

El secretario general de Empleo, Manuel Pimentel, declaró ayer que la Comisión Europea avala ese indicador de paro, y que así se lo ha manifestado la delegación que se entrevistó con él, encabezada por el director general de Empleo y Asuntos Sociales de la UE, Allan Larsson. En la reunión se analizaron los criterios y el calendario del Plan de Empleo.

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