lunes, 06 de
octubre de 1997 «HB es el
comando institucional de ETA»
Madrid. J. M. Zuloaga / J. Pagola
«Herri Batasuna es el comando
institucional de ETA». Esta afirmación está
contenida en el informe que el Servicio de
Información de la Guardia Civil ha realizado sobre
lo que supone la difusión por HB del vídeo de ETA
durante la pasada campaña electoral. En este
informe, que ha sido incorporado al sumario del
juicio que contra los cabecillas «batasunos» se
inicia hoy en Madrid, se dice que el papel actual de
HB es desestabilizar al Estado desde el seno de sus
propias instituciones, sirviéndose para ello de las
facilidades que da el sistema democrático, por lo
que la difusión del vídeo es un «acto con
capacidad e intención desestabilizadora»
En el
informe se defiende que la difusión del vídeo de
ETA por Herri Batasuna constituye un acto típico de
colaboración con banda armada, delito por el que son
juzgados los cabecillas «batasunos», ya que la
«Alternativa Democrática para Euskal Herría»,
contenida en dicho vídeo y que fue hecha pública
por primera vez por ETA en el comunicado en el
asumía la responsabilidad del atentado contra el
presidente del PP, José María Aznar, en abril de
1995, no es más que la actualización de la
«Alternativa Táctica KAS», que ha venido
preconizando en los últimos años ETA y, por ende,
las organizaciones de su entorno.
Se recuerda que esa «Alternativa KAS», que
contempla la autodeterminación, la unidad
territorial, incluida la anexión de Navarra, y la
amnistía para los presos de la banda, recoge los
«objetivos tácticos» de ETA como paso previo para
alcanzar sus «objetivos estratégicos»: la
independencia y la implantación en el País Vasco de
un estado de socialismo marxista.
Otra de las razones por la que difusión del
vídeo se enmarcaría dentro del delito de
colaboración con banda armada, se basa en que la
«negociación política», que se postula en dicho
vídeo, nunca supondrá el fin de la organización
criminal ETA sino que es un instrumento para arrancar
al Estado, «de forma antidemocrática y delictiva,
concesiones» para lograr «sus objetivos tácticos,
que son la condición necesaria para, posteriormente,
alcanzar los objetivos estratégicos» antes citados
(independencia y estado socialista).
En el informe se subraya que «los requisitos del
tipo subjetivo del delito son que los autores
[cabecillas de HB] tuvieran conocimiento de que con
su acto [difusión del vídeo] estaban colaborando
eficazmente con los fines de una banda armada y que
tuvieran voluntad de hacerlo». En este sentido, en
el informe, (que consta de 255 folios y al que
acompañan más de 100 anexos con documentos, muchos
de ellos de la propia ETA o declaraciones de
terroristas detenidos, que acreditan las
razonamientos expuestos) se dice que:
1) «Herri Batasuna es el instrumento de ETA
responsable del desarrollo de la lucha en el «frente
institucional», que siempre se encuentra supeditada
a la ®lucha armada. Como instrumento que
participa, voluntaria y conscientemente, de una misma
estrategia que ETA y tiene un papel asignado como
propio y complementario de la lucha armada dentro de
esa estrategia, la dirección de Herri Batasuna
necesariamente tenía conocimiento de que con el acto
de la difusión del vídeo estaba cumpliendo con su
papel y colaborando con ETA».
2) «Puesto que en la coyuntura actual la
estrategia que ha decidido llevar adelante ETA es la
que ha denominado estrategia de la
desestabilización, el papel actual de HB es
desestabilizar al Estado desde el seno de sus propias
instituciones, sirviéndose de las
contradicciones del propio sistema
político español, democrático y parlamentario.
Evidentemente, la difusión del vídeo es un acto con
capacidad e intención desestabilizadora».
3) «En el desarrollo de esta estrategia, y
partiendo de la necesidad de que todos los militantes
de la izquierda abertzale participen en
la desestabilización y asuman los riesgos que ello
pueda conllevar, se decidió que la participación de
Herri Batasuna en los procesos electorales españoles
sirviese para manifestar el rechazo y el desprecio
hacia el propio proceso electoral como algo de
los españoles y no de los vascos y se
propugnó la renuncia a cualquier clase de acto de
tipo electoral orientado a acumular votos, al tiempo
que se determinaba que la campaña electoral tendría
que ser utilizada como foro para la denuncia de la
represión del Estado y como plataforma
para la socialización y popularización
de la Alternativa Democrática, que es
precisamente lo que HB hizo. Con ello queda
demostrada la voluntad de cooperar en la
desestabilización y en la estrategia de ETA, así
como el cumplimiento de los mandatos recibidos como
subordinada de la misma y como si de un
comando se tratase. En realidad HB no es
más que el comando institucional de
ETA».
El informe subraya que «HB no es un partido
político que pretenda alcanzar el poder por vías
democráticas (elecciones) para ejercerlo y así
transformar la sociedad; ni tampoco pretende obtener
representación parlamentaria para influir en la
medida de sus posibilidades en la gobernabilidad del
Estado y en la función legislativa. Muy al
contrario, Herri Batasuna desprecia el sistema
parlamentario y no participa en la elaboración de
las leyes. Simplemente es un instrumento manipulado
por quien, llegado el caso y por vías no
democráticas, ejercería el poder (ETA); en
cumplimiento de sus dictados tiene asignado un papel
contradictorio al que la Constitución y las leyes
atribuyen a los partidos políticos. Este hecho es
conocido y aceptado voluntariamente por todos sus
dirigentes».
En el informe se recuerda que ETA creó la
Coordinadora Abertzale Socialista (KAS), en la que
está integrada la propia Herri Batasuna junto con
otras organizaciones como Jarrai, LAB, ASK o las
Gestoras pro Amnistía, para tratar de aprovechar las
«debilidades y fisuras del sistema democrático para
dinamitarlo y desestabilizarlo desde sus propias
instituciones» y «como un instrumento suyo, que
sirve a los mismos fines que la banda».
Según un documento de ASK, que fue intervenido a
Manuel Inchauspe Vergara, detenido por la Guardia
Civil en junio de 1994, la función de HB es
«debilitar el aparato del Estado de la Reforma,
generando contradicciones y proyectando la lucha de
masas en él».
Otro documento de KAS, que fue encontrado el 19
de septiembre de 1994 en la fábrica de explosivos
que la banda tenía en la localidad francesa de
Mougerre, explicaba las ventajas que para ETA
representan KAS y HB: «la existencia de
organizaciones separadas permite combinar en su seno
[en KAS] organizaciones ilegales y legales, y
utilizar las mínimas pero interesantes posibilidades
de utilización revolucionaria de la legalidad
burguesa» y aclaraba que «sólo una combinación de
distintos modos de lucha (armada-pacífica,
legal-ilegal, parlamentaria-no parlamentaria) puede
permitir actualmente al pueblo vasco proseguir su
combate».
Mayor importancia
«En definitiva, las organizaciones de KAS y la
propia coalición HB son instrumentos de ETA como sus
comandos armados o sus fábricas de
explosivos, pero de mayor importancia para la
Organización [ETA] y para que ésta pueda alcanzar
sus fines subversivos que la existencia de tal o cual
comando. Como instrumentos supeditados a
un fin ajeno y que trasciende su propia
caracterización estructural y orgánica, tales
organizaciones pueden ser creadas o suprimidas por
las que se encuentran en un nivel orgánico superior,
y todas en última instancia por ETA, en función de
la situación coyuntural, lo cual dota a ETA de una
agilidad para adaptarse a las situaciones y una
capacidad de incidencia en la sociedad y en las
instituciones muy superior a la de las organizaciones
terroristas clásicas», dice el informe.
Unas declaraciones realizadas por el etarra Juan
Ramón Nafarrete, perteneciente al «aparato
político» de la banda, ante agentes del Cuerpo
Nacional de Policía, se citan como otra prueba de la
dependencia de ETA que tienen las organizaciones de
KAS. Al ser preguntado por el motivo de que
documentos del sindicato LAB fueran remitidos al
citado «aparato político», contestó que
consideraba «lógico que entre fuerzas que están
integradas en la misma alternativa política se
produzcan trasvases de información».
El cabecilla Jesús Arcauz Arana, «Josu de
Mondragón», que perteneció al «aparato militar»
de la banda, manifestó, tras ser entregado a España
por las autoridades francesas, que «ETA marca las
directrices por ser la vanguardia del Movimiento de
Liberación Nacional Vasco y KAS [en la que está
integrada HB] ejecuta».
En el informe se subraya que «el más
significativo, más claro y más relevante de todos
los actos de colaboración con ETA llevados a cabo
por los responsables de KAS y HB, o el más claro de
los actos demostrativos de su pertenencia a banda
armada, si se asume que ETA y KAS son sólo dos caras
de una misma banda armada, es el hecho de su
integración en el frente negociador».
En este sentido, se cita la participación, en
calidad de «asesores», de miembros de HB en las
«conversaciones de Argel», como el abogado Iñigo
Iruin, y los múltiples viajes realizados por
miembros de la coalición proetarra a la República
Dominicana mientras Eugenio Echeveste, «Antxón»,
«interlocutor oficial» de la banda con el Gobierno
permaneció allí.
Además, la negociación, que se propugna en el
vídeo difundido por HB, no es «un objetivo sino un
instrumento político (...) no es en sí el fin, sino
una meta intermedia que nos marcamos en el camino,
pues lo que queremos conseguir, lo que queremos
construir, es una Euskal Herria libre», según se
recoge en la ponencia Oldartzen que fue asumida por
HB.
¯«La difusión el vídeo y la explicación
taimada de lo que es la negociación
política» dice el informe remitido al
Tribunal Supremo sirven para crear las
condiciones subjetivas que favorezcan el avance del
proyecto de ETA. Sirven a ese propósito en mayor
medida que la colocación de un coche-bomba que cause
varios muertos. Es el medio más eficaz para
colaborar con los fines de la banda armada ETA».
La negociación, un triunfo político
En una publicación interna de ETA, «Hautsi»,
se decía que «toda fuerza armada debe incluir en su
estrategia el arma de la negociación (...) Y si esto
es válido para un ejército regular, en el caso de
un grupo revolucionario clandestino, infinitamente
más débil militarmente que su enemigo, la
negociación no es sólo un arma, sino que es un
triunfo político».
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