domingo, 05 de
octubre de 1997
Crónica de un
día especial: Una intensa jornada, minuto a minuto
Barcelona.
Barcelona vivió ayer una jornada histórica con
motivo del enlace matrimonial de la Infanta Doña
Cristina e Iñaki Urdangarín. Durante más de cuatro
intensas horas, los barceloneses arroparon a la
Familia Real y acompañaron a la pareja por cada uno
de los lugares que éstos visitaron antes y después
del feliz evento. Desde que a las diez y media de la
mañana el novio llegó a la catedral de Barcelona y
hasta la hora del banquete, estos fueron, minuto a
minuto, los momentos más especiales de un día
espléndido en el que también el sol se quiso sumar
a la fiesta de todos los españoles.
Llegada
del novio
10,34: Casi media hora antes de que comenzase la
ceremonia, llega a la catedral de Barcelona Iñaki
Urdangarín acompañado por su madre, Claire
Liebaert. Al bajar del coche, el novio fue aclamado
por miles de barceloneses y, atravesando la puerta
principal del templo, se dirigió al altar mayor,
donde esperó la llegada de Doña Cristina. Todos los
invitados habían ocupado ya sus sitios.
El Príncipe, aclamado
10,42: Llegan a la catedral Su Majestad la Reina,
Don Felipe vivamente aclamado por la
multitud, los Duques de Lugo y otros miembros
de la Familia del Rey, que esperaron la llegada de la
novia y de Don Juan Carlos en el edificio de Pía
Almoina para formar el cortejo nupcial. En el
interior de la catedral sonaba, solemne, la música
de órgano desde unos veinte minutos antes.
La novia, del brazo del Rey
10,55: Llega el Rolls Royce en el que viajan la
Infanta y Don Juan Carlos, más aplaudidos si cabe.
La novia estaba radiante y por fin se despeja el
secreto mejor guardado: su vestido. El cortejo
nupcial, formado por los Duques de Soria, la Infanta
Doña Pilar y su hijo Juan Gómez Acebo; Doña Sofía
y Don Felipe; los Duques de Lugo; los pajes y Doña
Cristina con Don Juan Carlos, entra en la iglesia.
Empieza la ceremonia
11,03: El cortejo nupcial entra con los acordes
del Himno Nacional y sus componentes, uno a uno,
besan el «Lignum Crucis». Tras la bienvenida de
monseñor Carles a los novios, familiares y
asistentes, empezó la solemne ceremonia con la
interpretación de «Kirie» de Mozart y el
«Gloria» de Vivaldi por el Orfeón Donostiarra, el
Orfeó Catalá y la Orquesta Sinfónica de Barcelona.
Iñaki:«Sí quiero»
11,28: Tras declarar los novios que acudían a la
ceremonia libremente, decididos a amarse durante toda
la vida y dispuestos a recibir de Dios el don de los
hijos, Iñaki Urdangarín respondió «sí quiero»
cuando monseñor Ricardo María Carles le preguntó
si quería recibir a Doña Cristina como esposa.
Doña Cristina: «Sí quiero»
11,29: Después de oír el «sí quiero» de su
prometido y ante la misma pregunta que el arzobispo
de Barcelona hizo a su futuro esposo, Doña Cristina
dirigió la mirada hacia Don Juan Carlos para pedir
su venia, que gustoso y emocionado concedió. Acto
seguido, la Infanta respondió «sí quiero».
Intercambio de alianzas
11,31: «Lo que Dios ha unido que no lo separe el
hombre». Estas palabras dieron paso al intercambio
de alianzas y también de miradas y sonrisas entre
los novios. En ese momento, los miles de barceloneses
que desde primeras horas de la mañana seguían el
desarrollo de la ceremonia en los alrededores del
templo ovacionaron a la pareja.
Bendición de las arras
11,32: Monseñor Carles bendice las arras, y se
las entrega al novio en una pequeña bandeja de
plata. Él a su vez, las puso en las manos de Doña
Cristina «como prenda de la bendición de Dios y
signo de los bienes que vais a compartir». Doña
Cristina volvió a entregárselas a su ya esposo,
como establece el rito de la Iglesia.
Comunión de los contrayentes
12,04: Tras escuchar los acordes del «Ave verum
corpus» de Mozart, el arzobispo de Barcelona dio la
comunión a los nuevos esposos y procedió a leer la
bendición apostólica que para tan histórico
momento había redactado Su Santidad el Papa. En su
mensaje, Juan Pablo II deseó paz y felicidad a Doña
Cristina y a Iñaki Urdangarín, a sus familiares y a
los asistentes a la Santa Misa.
Firma del acta matrimonial
12,14: Doña Cristina e Iñaki firman el acta
matrimonial, que el arzobispo de Barcelona traslada a
los padrinos y a los testigos. Cinco minutos
después, monseñor Carles dio por terminada la
ceremonia y, mientras los recién casados recorrían
el pasillo central de la catedral bajo la atenta
mirada de los asistentes, en el interior del templo
se oían los acordes del «Aleluya» de Haendel.
Explosión de júbilo
12,24: Los recién casados salen al exterior de
la catedral, en medio de una explosión de júbilo de
los miles de barceloneses que esperaban, impacientes,
a la pareja. Sonaron las campanas de la catedral
mientras recibían los honores del Cuerpo de Lanceros
de la Guardia Real, que formó un pasillo hacia el
Rolls Royce descapotable que les dirigió hasta la
Basílica de la Mercé.
Recibimiento en La Mercé
12,35: Doña Cristina e Iñaki Urdangarín llegan
a la Plaza de La Mercé escoltados por el Cuerpo de
coraceros de la Guardia Real a caballo. Allí les
esperan miles de vecinos y presencian el baile de una
típica sardana en honor a la pareja. En la puerta de
la Basílica les reciben el alcalde de Barcelona,
Joan Clos, y el arzobispo de la ciudad, y en el
interior de la iglesia les esperaba la Corporación.
Ofrenda del ramo
12,48: Ya en el interior de la Basílica, la
Infanta ofrece su ramo de novia a la patrona de la
ciudad, la Virgen de La Mercé. Minutos de oración y
recogimiento. A los sones de «Gozo de la Madre de
Dios», pieza de Jacinto Verdaguer, interpretada por
la Coral de Sant Jordi, los novios firmaron el libro
de honor. A su salida del templo, dos collas les
obsequiaron con sendos «castells».
Camino de Pedralbes
13,20: A la Ofrenda siguió un recorrido en coche
descubierto por las principales calles, camino del
Palacio de Pedralbes. Al comienzo de su recorrido,
las sirenas de los barcos amarrados en el puerto de
Barcelona sonaron para felicitar a los recién
casados, y cientos de claveles blancos alfombraban el
paso de la Infanta y de su esposo, que no cesaron de
sonreir y agradecer las muestras de cariño.
Empieza el banquete
14,00: Tras pasear por los hermosos jardines del
Palacio de Pedralbes y fotografiarse junto a los
miembros de ambas familias así como con los
representantes de las Monarquías asistentes, se dio
comienzo al banquete nupcial. El menú estuvo formado
por aperitivos, salmón, verdura, lomo de lubina, y
suflé de langostinos, todo ello regado con buenos
vinos y cava y tarta nupcial.
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