VANGUARDIA
POLÍTICA
15/07/97



Clamor en toda España contra el terrorismo
Parlamento y ayuntamientos del País Vasco comenzaron ayer a poner en práctica la resolución de la mesa de Ajuria Enea de aislar a HB en las instituciones mientras la formación abertzale, cuyos ediles vivieron ayer un rotundo rechazo que alcanzó a lo personal, no condene el asesinato de Blanco


Los concejales de San Sebastián y Vitoria dan la espalda en los plenos a los concejales batasunos

Los partidos vascos votan por aislar a HB en el Parlamento y los ayuntamientos

La Cámara de Vitoria no apoyará ninguna iniciativa batasuna si no condenan el asesinato

VITORIA. (Redacción.) -- Los partidos políticos vascos han comenzado a poner en práctica el acuerdo de aislar a Herri Batasuna adoptado el domingo por la mesa de Ajuria Enea. El Parlamento vasco y los ayuntamientos fueron ayer el escenario en los que se escenificó este distanciamiento tanto político como personal, hasta el extremo de que los representantes de HB no recibieron ni el saludo de los miembros de los demás partidos, que se mantuvieron alejados, incluso físicamente, de ellos. Así, por ejemplo, en San Sebastián los concejales se pusieron de espaldas a los de HB cuando estos comenzaron a hablar. Y es que la negativa de Herri Batasuna a condenar el asesinato de Miguel Ángel Blanco ha dejado a sus cargos públicos aislados en las instituciones donde están presentes. De este modo, Herri Batasuna ve como se vuelve al espíritu que reinó en el pacto de Ajuria Enea entre 1988 y 1992 y que les mantuvo en un gueto. En la Diputación permanente del Parlamento vasco, todos los partidos democráticos aprobaron una resolución por la que establecen no colaborar con HB en ninguna iniciativa de este grupo mientras no condene el asesinato del concejal de Ermua.
El distanciamiento político reflejado por este acuerdo se puso de relieve también en el distanciamiento personal con que los representantes de todos los grupos recibieron a los de Herri Batasuna. Tasio Erkizia, Karmelo Landa y Arnaldo Otegi, los diputados de HB, fueron ignorados por el resto de los parlamentarios que no les dirigieron ni el saludo ni la palabra.
Esta actitud de rechazo personal también se reprodujo en los ayuntamientos donde se votaron mociones de adhesión al acuerdo de Ajuria Enea. Así, además de lo ocurrido en San Sebastián (donde los concejales de los partidos democráticos dieron la espalda a los radicales), en el pleno celebrado en Vitoria, todos los ediles democráticos se sentaron en un extremo del salón de actos dejando visiblemente aislados a los de HB. En cualquier caso, más allá de las actitudes simbólicas, el 95 % de los 250 ayunta mientos vascos secundaron la declaración de la mesa de Ajuria Enea.
Sin embargo, los efectos prácticos de la política de aislamiento de HB se empezarán a notar en el Parlamento vasco el próximo mes de septiembre, ya que la Cámara ha empezado el periodo de vacaciones. Eso sí, la irregular presencia de HB en las arias hace que su marginación por el resto de los grupos no sea determinante. El único foro en el que la política de aislamiento puede tener una significación especial es la ponencia de la comisión de Derechos Humanos, que se encarga de trabajar por el acercamiento de los presos y donde PNV, EA, IU y Herri Batasuna han venido actuando de común acuerdo durante los últimos meses frente a la política de Interior.
Algunas voces, entre ellas la del socialista Ramón Jáuregui, han comenzado a plantear la posibilidad de disolver esta ponencia, aunque hasta el mes de septiembre no habrá ninguna determinación concreta, que será adoptada por la propia Comisión, tal como se ha encargado de recordar su presidente, el peneuvista José Antonio Rubalkaba.
En el ámbito municipal, el aislamiento de HB puede tener trascendencia práctica únicamente en dos ayuntamientos vascos en los que la coalición radical gobierna con el apoyo de otras fuerzas políticas: Mondragón (con el respaldo de IU) y Gatika (con el respaldo de EA, frente al partido más votado, el PNV). En el resto de municipios donde gobierna HB, lo hace porque tiene mayoría absoluta.
Ahora bien, lo cierto es que la formación abertzale se enfrenta a un rechazo social como nunca antes había vivido. En Navarra, el alcalde de Tafalla, Luis Valero, fue el primero en adoptar medidas expeditivas contra los tres ediles de HB a los que, mediante un decreto, ha desposeído de todos sus cargos en el Ayuntamiento. Y en el municipio guipuzcoano de Éibar, donde trabajaba Miguel Ángel Blanco, los concejales de HB fueron increpados durante un pleno en el que se debatía el acuerdo de aislar a HB, lo mismo que en Elgóibar.

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