DANI DUCH

El ministro Mayor Oreja, ayer tras el Consejo de Ministros

El Gobierno no especula sobre el desenlace y su firmeza obtiene un respaldo unánime

Aznar y Ardanza abren una marcha en Bilbao, cuatro horas antes de que expire el ultimátum

MADRID. -- El Gobierno obtuvo ayer una respuesta unánime en apoyo de su estrategia de firmeza ante el terrorismo, y lo destacó por boca del titular de Interior, Jaime Mayor Oreja, quien ha mantenido contactos con los dirigentes más representativos del país para informarles de la evolución de los acontecimientos en relación con el secuestro del concejal del PP Miguel Ángel Blanco Garrido. El Ejecutivo considera que ese cierre de filas y la respuesta social unánime son la mejor forma de movilización en pro de la liberación de Blanco Garrido. El presidente, José María Aznar, encabezará hoy junto al lendakari, José Antonio Ardanza, la manifestación convocada este mediodía en Bilbao para reivindicar la puesta en libertad del secuestrado. Los vicepresidentes Álvarez-Cascos y Rato, y los ministros Mayor Oreja, Romay y Mariscal de Gante también asistirán.

"Paz ahora y siempre"

Interior concentra toda la actividad del Gobierno en torno al secuestro. Mayor Oreja habló ayer personalmente con los presidentes Jordi Pujol, Manuel Chaves y José Bono, y recibió la llamada de Joaquín Almunia y Julio Anguita. Todos ellos acudirán hoy a Bilbao para participar en la manifestación convocada para protestar por el secuestro y exigir la puesta en libertad de Blanco Garrido.
A la marcha, que empezará a las 12 del mediodía, justo cuatro horas antes de que concluya el ultimátum etarra para asesinar al concejal del PP, también acudirán los máximos líderes sindicales. La manifestación estará encabezada por una pancarta con el lema "Paz ahora y siempre", escrito en euskera y castellano. Tras la pancarta, se situarán Aznar y Ardanza junto a los líderes de los partidos representados en la mesa de Ajuria Enea. Detrás, un segundo bloque con otros dirigentes políticos y, antes del grueso de manifestantes, unos pacifistas portarán un gran lazo azul.
En el Gobierno se evitaron ayer las especulaciones en torno al curso que puedan seguir los acontecimientos. Interior teme que ETA pueda cumplir sus amenazas a partir de esta tarde, pero tampoco se descarta que haya un nuevo plazo y que la organización terrorista trate de prolongar la situación de tensión producida por el secuestro. En todo caso, el Gobierno cree que lo más importante es articular una rotunda respuesta social.
En este sentido, Jaime Mayor destacó ayer tras el Consejo de Ministros "lo que está siendo una realidad en las calles: una respuesta espontánea, que viene a confirmar la solidaridad y los principios que, sin duda, caracterizan al conjunto de la sociedad". El ministro destacó también "la relevancia de las palabras que ha dirigido a la sociedad vasca el lendakari Ardanza, que son asumidas plenamente por el Gobierno, con la satisfacción de decir que en el tono, en la energía, en la posición que han demostrado los partidos vascos estamos todos los españoles". "Quiero insistir --dijo también-- en que todos estamos cumpliendo con nuestra obligación. Nos encontramos no sólo con un pulso al Gobierno, con un desafío al Gobierno, sino con un pulso y un desafío al conjunto de la sociedad. Ni mañana ni hoy pueden ser un día más. Creo que estos son días en que tenemos que sacar todo lo que tenemos dentro de nosotros, nuestras convicciones, nuestra fortaleza moral y saber estar con el dolor y con la angustia de esta entrañable familia que es la de Miguel Ángel Blanco, que representa a tantas y tantas familias vascas y españolas."
"No sé qué es lo que va a hacer ETA", agregó Mayor Oreja, quien no quiso especular sobre la posible evolución de los acontecimientos. "Hoy --manifestó-- no es el día para empezar a introducirse en futuros escenarios."

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