VANGUARDIA
POLÍTICA
11/09/97



DANI DUCH


Las infantas y miles de madrileños, en el concierto por Miguel Ángel Blanco

Los españoles revivieron ayer la lección de unidad mostrada en julio en torno a Miguel Ángel Blanco. Dos meses después de que el concejal del PP fuera asesinado, ciudadanos y partidos aparecieron de nuevo unidos para homenajear al edil en un acto presidido por las infantas Elena y Cristina y con un lugar destacado para la familia Blanco. Los ciudadanos, que se volcaron en el concierto bajo el lema "Unidos por la paz y la libertad", ocuparon las 14.000 localidades y los alrededores de la plaza de las Ventas de Madrid. Una veintena de artistas (entre ellos Ketama, Núria Espert, Nacho Cano, Raimon y Joaquín Cortés) participaron en el acto, que tuvo dos momentos especiales: la actuación del grupo Poker, en el que Miguel Ángel tocaba la batería, que convirtió en realidad el sueño del edil de dejar oír su música en un gran concierto; y la de Jarcha, con su "Libertad sin ira" sonó para pedir a ETA que deje de matar. Los artistas fueron recibidos previamente por el presidente del Gobierno, que no pudo acudir al tener que viajar a Italia y delegó en Francisco Álvarez-Cascos. La actuación de Raimon fue silbada por algunos espectadores, lo que fue criticado desde el escenario por el actor José Sacristán pues "la libertad --dijo-- conlleva respetar a quien habla en su lengua".

Copyright La Vanguardia 1997