VANGUARDIA
INTERNACIONAL
17/09/97

DANIEL WILLAM / EPA
James Baker, mediador de la ONU, entre marroquíes y saharauis



Marruecos y el Polisario pactan el código de conducta en el referéndum saharaui

XAVIER MAS DE XAXÁS Corresponsal

WASHINGTON. -- Antes de un año habrá referéndum en el Sáhara Occidental, según anunció ayer en Houston (Texas) el mediador de la ONU James Baker. Marruecos y el Frente Polisario se pusieron de acuerdo en las condiciones en que se celebrará la consulta. El censo estará formado por 80.000 personas y la pregunta, según aseguraron fuentes saharauis, será si la antigua colonia española debe ser independiente o incorporarse al reino aluita.
James Baker, ex secretario estadounidense de Estado, manifestó que se habían puesto de acuerdo "en prácticamente todo lo que se requiere para que la ONU vuelva a poner en marcha el proceso del referéndum". Las Naciones Unidas, que en 1991 consiguieron que los dos bandos decretaran un alto el fuego después de 16 años de lucha, programaron la consulta popular para enero de 1992, pero ésta nunca pudo realizarse porque marroquíes y saharauis no se entendían sobre el censo electoral.
El último recuento de población elaborado por España hablaba de 74.000 saharauis. Esta cifra, sin embargo, nunca fue aceptada por Rabat, que aseguraba que la población era mucho mayor, superando ampliamente los 100.000 habitantes. Después de la primera ronda de negociaciones, celebrada en Lisboa el pasado mes de junio, Marruecos aceptó que el número de marroquíes con derecho a voto se redujera a 50.000. Baker, a la espera de que la ONU dé la luz verde definitiva al acuerdo, no quiso especificar el tanto por ciento de saharauis y de marroquíes en las 80.000 personas que podrán votar. Sin embargo, todo apunta a que su mayoría son saharauis. Así lo entendió, al menos, la delegación saharui en Houston.
James Baker tiene fama de hábil negociador, capaz de unir a enemigos irreconciliables. En 1991, por ejemplo, logró formar la heterogénea alianza internacional que derrotó a Saddam Hussein y ese mismo año sentó en torno a una mesa de negociaciones a israelíes y palestinos.
Sin embargo, marroquíes y saharauis mantienen sus posturas. El Polisario quiere la independencia del Sáhara y Marruecos la anexión definitiva. En los útimos seis años --desde que se firmó la tregua-- Marruecos ha fortalecido mucho su presencia en la región y ha reforzado sus lazos estratégicos con Estados Unidos, que lo ve como un aliado fundamental para frenar el auge del integrismo en Africa Occidental. Sorprende, por lo tanto, que el rey Hassán II haya aceptado un acuerdo que pueda poner en peligro su dominio sobre la ex colonia española.



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