El País Digital
Lunes
30 junio
1997 - Nº 423

Pujol: «La verdadera amenaza de España» es
no admitir que Cataluña es una nación

C. P., Barcelona
La contribución del nacionalismo catalán a la política española sólo podrá mantenerse si se reconoce con todas las consecuencias el carácter nacional y diferenciado de Cataluña. Lo dijo ayer Jordi Pujol en la clausura de la escuela de verano que Convergència Democràtica (CDC) ha celebrado desde el viernes en la localidad de Lloret de Mar y a la que ha asistido el obispo de San Sebastián, José María Setién. «Cataluña no es una autonomía más; mientras esto no se reconozca, habrá tensiones», afirmó el presidente de la Generalitat y de CDC. «Ésa es la verdadera amenaza de España», apostilló.

El comité ejecutivo de CDC aprobará hoy su programa estratégico para los próximos años, con reivindicaciones para convertir España en un Estado plurinacional y otorgar a Cataluña un altísimo grado de soberanía política y fiscal. Este programa, una vez refundido con el de Unió, inspirará la futura actuación de CiU.

Ante cuadros y militantes de CDC, Pujol reivindicó para el nacionalismo catalán el protagonismo en la modernización e integración europea de España, y destacó la paradoja de que el programa que CiU ha pactado con el Gobierno de turno desde 1993 es el del Partido Reformista Democrático, que impulsó Miquel Roca y fracasó estrepitosamente en 1986. «Seguiremos aplicando ese programa, pero ahora el reto es saber si hemos de seguir haciendo o no esa contribución», afirmó. «No podremos si, cada vez que levantamos el dedo o la voz, se moviliza contra nosotros media España y a veces hasta las dos mitades».

La única solución, según Pujol, es admitir que Cataluña es diferente. No una autonomía más, sino una nación. «Seguirá habiendo tensiones mientras no se nos reconozca que somos una nación con soberanía y el poder que nos corresponde, siempre en el marco del Estado español», precisó. «Un Estado», precisó luego a los periodistas, «que sea también catalán», en el sentido de que los catalanes lo sientan como propio.

Censuró Pujol a las comunidades que sólo reclaman nuevas competencias después de que la Generalitat las haya obtenido: «Muchos nos dicen que no se pueden dar cosas a Cataluña porque luego las pedirán otros. Nadie había pedido el Inem, salvo el País Vasco, y ahora que lo hemos conseguido todos hay cola. ¡Claro que esto es un problema!, pero Cataluña no es como todo el mundo».

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