Los molinos de viento darán luz en año y medio a 4 millones de españoles
INMACULADA G. MARDONES
, Madrid
A comienzos de 1995, el Parlamento navarro instó a que se diseñara un plan energético que contemplara instalaciones de energía renovables y alternativas. La empresa pública Energía Hidroeléctrica de Navarra (EHN), asociada a Iberdrola y Cementos Portland, puso en marcha ese mandato del Parlamento y se lanzó a cumplir el compromiso de que para el año 2010 -dentro de 13 años- el 100% de su demanda energética sea atendida por vías renovables: un 45% procederá del viento.
El reto no es pequeño. Pero Esteban Morrás, responsable del EHN y un quijote entusiasta, lleva camino de cumplir esas expectativas. En un tiempo récord ha colocado a Navarra en cabeza del desarrollo eólico español, y está convencido que a poco que el Estado eche una mano, España puede encabezar esta industria en el mundo, tal como lo refleja en un documento que ha elaborado para la asociación de empresarios minihidráulicos con la idea de elevarlo al Gobierno central.
Partían de unos datos dudosos. El Atlas eólico español decía que en Navarra no sopla el viento, aunque los navarros bien que lo sienten. En el aeropuerto de Noain decían que el aire sólo se movía a razón de 5,5 metros por segundo. Nadie lo creía. Probaron a ver qué ocurría en todo el territorio mediante la instalación de 40 estaciones en puntos sospechosos de corrientes y localizaron 72 posibles emplazamientos de molinos de viento: circulaba regularmente a velocidades entre 7,5 y 8 metros por segundo.
Por razones medioambientales rechazaron los más idóneos (Urbasa, Bardenas, Pirineos) y se han lanzado a instalar 18 parques a través de una sociedad en la que comparten riesgos con Gamesa y la danesa Vestas. Para el año 2010 Morrás planea instalar una potencia de 1.300 millones de kilovatios / hora al año con una producción de 576 megavatios, el consumo de 480.000 familias.
Pero Navarra ya exporta este recurso a Aragón y Galicia, la comunidad con mejores condiciones para aprovechar el viento. Y la sociedad estatal Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), a través de convenios con varias autonomías, tiene en proyecto instalar entre 1997 y 1998 parques eólicos con capacidad para atender el consumo de casi cuatro millones de habitantes.
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España puede convertirse en líder mundial del aprovechamiento de molinos de viento. Con los instalados y proyectados, a finales de 1998 la energía eólica podrá atender la demanda de casi cuatro millones de habitantes, la población de toda Galicia y Asturias. Navarra se compromete a satisfacer con ese recurso el 45% de sus necesidades energéticas.
No hay más que ser dependiente de un recurso y buscar alternativas para encontrarlas. Navarra lo ha hecho. Vio que su dependencia energética era total: no tiene ni grandes embalses hidroeléctricos, ni petróleo, ni gas natural.