El País Digital
Viernes
2 mayo
1997 - Nº 364

Aznar y Clinton impulsarán la cooperación sobre América Latina

J. M. LARRAYA / J. VALENZUELA, Washington
El presidente del Gobierno español, José María Aznar dijo anoche que él y el presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, llevarán a cabo un «trabajo permanente» sobre la cooperación con América Latina; una región del mundo sobre la cual ha encontrado en su interlocutor una «sensibilidad renovada». Aznar culminó ayer su primera estancia oficial en EE UU.


Aznar tuvo tiempo ayer de hacer turismo
en Washington (Ángel Díaz / Efe).
La concordancia de puntos de vista sobre la necesidad de que España y EE UU cooperen en asuntos latinoamericanos no impidió que Aznar lanzara una dura crítica contra la ley Helms-Burton (que castiga las inversiones extranjeras en Cuba) en una rueda de prensa ofrecida a primera hora de la mañana en el Club Nacional de Prensa, de Washington.

Tras desear que Clinton logre que el Congreso apruebe la «flexibilización» de esa ley recién pactada con la UE, Aznar dijo: «La ley no es aceptable para España ni para ningún país europeo, no porque se refiera a Cuba, sino por el principio de extraterritorialidad. Es una equivocación política grave e importante». Aznar se negó a lanzar críticas concretas al régimen castrista, y se limitó a reiterar que España sostiene «una posición activa a favor de una transición democrática pacífica» en Cuba y comparte con norteamericanos y europeos el deseo de que la democracia y los derechos humanos triunfen en la isla.

«España», dijo ayer a EL PAÍS un alto funcionario de la Casa Blanca comentando la entrevista del miércoles entre Clinton y Aznar, «tiene no sólo un gran papel histórico y cultural en América Latina, sino una presencia económica y política reforzada en los últimos años». «El presidente Clinton», añadió, «cree que ello es bueno para las relaciones trasatlánticas». Esa misma fuente informó de que Aznar no mencionó -ni en su entrevista de media hora con Clinton en el Despacho Oval ni en el almuerzo posterior- el caso de Javier Ferreiro, el empresario español encarcelado en Miami por presunto comercio ilegal con Cuba.

Tampoco hablaron de la conmemoración, el año próximo, del centenario de la guerra de Cuba, en la que EE UU arrebató a España sus últimas posesiones americanas. Cómo convertirlo en algo positivo para las relaciones bilaterales será tarea del Consejo Hispano-Americano, un organismo formado por líderes de la sociedad civil a cuya creación asistió Aznar el martes.

Los comentarios de Clinton sobre el papel de España en América Latina, señalaban ayer fuentes diplomáticas españolas, refuerzan el deseo de Aznar de que España lidere las relaciones de la UE con esta región, a la cuál otros países europeos prestan cada día más atención por sus perspectivas económicas.

Aznar visitó también la sede de la Organización de Estados Americanos, donde España es observador permanente desde 1972. Fue recibido por el secretario general, el ex presidente colombiano César Gaviria, y habló ante el consejo permanente para destacar las iniciativas españolas en la UE en favor de incrementar las relaciones entre ambas regiones del mundo.

Aznar visitó el Congreso y su biblioteca. Allí se reunió con el caucus hispano, un grupo de parlamentarios de este origen. También sostuvo encuentros con los líderes republicanos de las dos Cámaras.

[Manuel Aznar, padre del presidente del Gobierno, fue operado ayer de vesícula en la clínica Ruber, en Madrid. José María Aznar habló desde Washington con el jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del centro para informarse del estado de su padre, que ayer evolucionaba favorablemente tras la intervención.]

El presidente destaca el respaldo estadounidense a la economía española

J. M. L. / J. V., Washington
José María Aznar, en el balance de su primera visita oficial a EE UU como presidente del Gobierno español, destacó ayer la aprobación que la marcha de la economía española ha obtenido en los medios financieros de Wall Street y en la Administración estadounidense. «El respaldo a la situación económica de nuestro país ha sido muy amplio, extraordinariamente intenso y satisfactorio», dijo ayer en la capital de EE UU. «Nos sentimos ratificados por los mercados financieros y por los analistas económicos», añadió.

Aznar no ha desaprovechado la oportunidad de anunciar en todos los foros en los que ha intervenido que España estará, desde el primer día, entre los países europeos que entrarán en la moneda única el 1 de enero de 1999. Nuestro país cumple todos los requisitos sobre inflación, tipos de interés y déficit público, y es uno de los países menos endeudados de Europa, volvió a recordar ayer. Subrayó luego que está en condiciones de optar a un mayor protagonismo, tanto en el ámbito político como en el económico. España, dijo, ejercerá esa posición de privilegio en la UE, en Iberoamérica y en la política mediterránea, con «todas sus consecuencias».

En el grupo de cabeza

La presencia en Nueva York y Washington del vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Rodrigo Rato, que se entrevistó el miércoles con el secretario del Tesoro, Robert Rubin, ha dado más contenido económico a la visita. España, al igual que en la ONU, quiere más peso en los órganos decisorios del Fondo Monetario Internacional (FMI), cuya reunión semestral acaba de concluir en Washington. «El año 1996 y el primer trimestre de 1997 ofrecen un escenario macroeconómico impensable un año atrás, con unos datos satisfactorios a todos los niveles», dijo Rato el martes en Wall Street. «La Comisión Europea, en sus previsiones de primavera publicada hace una semana», añadió, «corroboró que España estará en el grupo de cabeza» del euro.

Estos proclamados éxitos políticos y económicos no han tenido demasiado reflejo en la prensa estadounidense.Ninguno de los tres grandes diarios de referencia de Estados Unidos - The Washington Post, The New York Times y The Wall Street Journal - dedicó ayer información alguna a la visita de Aznar y a su entrevista del miércoles con Clinton.

El trato concedido a la visita por los medios informativos estadounidenses ha sido muy similar al que obtuvieron anteriores presidentes. Felipe González, sin embargo, sí celebró una conferencia de prensa conjunta con Clinton en su visita oficial a Washington de diciembre de 1993. La explicación que dan fuentes norteamericanas es que Clinton ha decidido restringir sus apariciones ante la prensa con líderes extranjeros para evitar ser asaeteado con preguntas de asuntos interiores.

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