Encuesta del Instituto Opina para "La Vanguardia", octubre de 1996

El Gobierno roza el aprobado y genera confianza

Un 12,6% de los electores del Partido Popular puntúa al Gabinete de Aznar por debajo de cinco

BARCELONA. Redacción

Cinco meses después de tomar posesión, el primer gobierno de José María Aznar no ha logrado aún el aprobado de los españoles, aunque obtiene una nota (4,27 puntos sobre 10) en la que un profesor benévolo puede dar suficiente a su alumno. Este ajustado resultado contrasta con la confianza que los encuestados tienen depositada en los gestores populares, que supera a la que el PP despertaba en vísperas de las elecciones generales del 3 de marzo. Dicho de otra forma, aunque los ciudadanos opinan que la situación política y económica del país sigue prácticamente igual, consideran que ambas mejorarán notablemente en los próximos meses.
Varios factores han influido en la ajustada nota que merece el Ejecutivo. Por una parte, un significativo 12,6 % de quienes reconocen haber votado al PP en las últimas elecciones puntúa por debajo de 5 al Gabinete de Aznar y un 21,8 % le concede el aprobado justo. Globalmente, el Ejecutivo también despierta muchas menos adhesiones inquebrantables (sólo un 2 % de los encuestados le da un 10), que rechazo absoluto (un 11,7 % le puntúa con cero).

Aumento de impuestos

A estos resultados tampoco es ajena la rémora que para la imagen supone el aumento de impuestos, apuntado como un cambio negativo por casi el 7 % de los encuestados. Pero incluso en este capítulo, el Gobierno arrastra con la impopularidad de decisiones que ni siquiera ha llegado a adoptar, pero con las que ha especulado, como el cobro de una tasa por las recetas médicas, enjuiciada negativamente por más del 2 % de los españoles.
Por comunidades, sólo Galicia concede un aprobado al Ejecutivo (5,06), mientras que son los electores del PP (6,0) y los del PNV (5,5) los únicos que superan la barrera del cinco en su puntuación. El electorado de CiU se sitúa en la frontera: 4,82. A la hora de enjuiciar al Gobierno por áreas, resulta significativo que la mejor valorada sea la política exterior, donde la continuidad imprimida por el ministro Matutes se queda a sólo cuatro centésimas del aprobado. Los electores del PP y de CiU son, por otra parte, los únicos que conceden un aprobado a la política autonómica del Ejecutivo.
La sociedad se presenta igualmente dividida a la hora de opinar sobre si los pactos suscritos por populares y nacionalistas son positivos para el país. La alianza despierta casi tantos aplausos (34,8 %) como rechazo (35,5 %). Quien mayor entusiasmo muestra hacia los pactos es el propio electorado nacionalista: 86,3 por ciento del PNV, 82,5 de CiU y un significativo 54,9 de Esquerra Republicana. Los votantes del PP también bendicen los acuerdos (45,9 %), si bien el 27,1 % de ellos los considera negativos o muy negativos.
Los cinco primeros meses de gestión popular apenas sí han servido para que los encuestados aprecien mejoras en el terreno político o económico, en los que la percepción mayoritaria es que todo sigue igual. Pero donde el Gobierno sale mejor parado es en la esperanza que parece generar. Así, más de un 40 % de los consultados considera que tanto la economía como la situación política mejorarán en los próximos meses, frente a menos de un 20 % que opina lo contrario.
Estos valores mejoran considerablemente las previsiones que hacían los encuestados antes de las últimas elecciones generales. En el sondeo del Instituto Opina publicado por este diario en febrero pasado, más del 35 % de los entrevistados aseguraba que un Gobierno presidido por José María Aznar no contribuiría a mejorar ni la economía ni el ambiente político del país.
Hoy, los más optimistas en ambos casos son los propios electores del PP, que hablan de mejora futura en un 70 % de los casos, y el electorado de CiU y del PNV --socios parlamentarios de Aznar--, que vaticinan un mañana más halagüeño en el 50 por ciento de los casos.


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