Martes 03 de diciembre de 1996

¿Qué quiere la guerrilla?

BOGOTA.- El gobierno y la sociedad civil colombiana no han disimulado su asombro y preocupación por la negativa de las guerrilleras Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a aceptar las condiciones ofrecidas por el Ejército para permitir la liberación de 60 soldados que permanecen en sus manos desde el pasado 30 de agosto.
Por medio de un comunicado, las FARC rechazaron el sábado la propuesta ofrecida hace una semana por el presidente Ernesto Samper de desmilitarizar durante once días (entre el 6 y el 16 de diciembre) un total de 14 mil kilómetros cuadrados en el departamento del Caquetá, al sur del país, para permitir la liberación de los uniformados.
De acuerdo con el comunicado, emitido en México, las FARC rechazaron la propuesta gubernamental porque excluye la zona conocida como los Remolinos del Caguán, que los guerrilleros consideran "fundamental" para desplazarse con los cautivos.
El delegado del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR, organización que mediaría en la liberación de rehenes) en Colombia, Pierre Gassman, declaró ayer que no cree que la organización guerrillera FARC haya dicho la "última palabra".
Sin embargo, según el ministro de Defensa colombiano, Juan Carlos Esguerra, la decisión de las FARC cierra las puertas a una pronta liberación de los uniformados.
Incluso personajes de la oposición, como el ex canciller Rodrigo Lloreda, del Partido Conservador, afirman que "la posición adoptada por las FARC es caprichosa", y consideran que la oferta del gobierno fue generosa.
En medio del "jaloneo' entre gobierno y guerrilla, más de 100 mil personas marcharon el domingo por las calles de Bogotá para protestar contra el secuestro. La marcha estuvo encabezada por un grupo de madres de los 60 soldados que las FARC mantienen secuestrados desde que asaltaran la base de "Las Delicias" (Putumayo), en una acción que causó la muerte de 27 militares. (AFP-EFE)


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