Lunes 30 de septiembre de 1996

Aumenta el número de jóvenes que abortan y no utilizan anticonceptivos

RAFAEL RUIZ, Madrid
Este año se dispara el porcentaje de las mujeres jóvenes que acuden a abortar por no haber empleado ningún método anticonceptivo, según el primer análisis estadístico realizado por la clínica madrileña Dátor Médica a partir de sus numerosos historiales. Las intervenciones han subido en un 14%. Los responsables de este centro alertan del peligro de bajar la guardia en la prevención del embarazo entre los más jóvenes. Pulsar para ver el gráfico


«Soy muy joven. Estoy estudiando y ahora no puedo comprometerme. No es que no quiera nunca un niño, pero ahora no. Es un mal trago que no le recomiendo a nadie», comentaba el viernes por la tarde, muy nerviosa, una chica de Toledo de 18 años que había acudido a la clínica Dator a acabar con su embarazo de siete semanas. Reconoció que nunca se había acercado por un centro de planificación familiar y que el método anticonceptivo que usaba era ponerle el condón a su pareja. «Pero en este caso no funcionó. Mala suerte. Yo no lo he hecho aposta».

El 16% de las mujeres que acuden a interrumpir su embarazo tiene menos de 20 años. Casi 200 de las 6.340 mujeres intervenidas en Dator en 1994 -o sea, un 3%- eran menores de 18 años. Dátor fue, en 1986, el primer centro privado legalizado en España para realizar abortos. Ha venido practicando en esta década unos 8.000 anuales; o sea, alrededor de uno de cada seis del total. Ahora ha realizado por primera vez un análisis estadístico de los historiales clínicos de las jóvenes de menos de 20 años que ha atendido.

Relajo en las campañas

Según los datos oficiales del Ministerio de Sanidad, en ese año el 14% de las 45.000 mujeres que abortaron en España tenía 20 años o menos. Las cifras de 1994 son las últimas disponibles. Las del año pasado aún no están cerradas; falta una comunidad autónoma por entregar sus datos. Según los responsables de la clínica Dátor, esa coincidencia en el dato respecto a la estadística nacional da validez y avala la representatividad de las otras conclusiones de su estudio, preparado de cara al VI Congreso Estatal de Planificación Familiar que se celebrará a mediados de octubre en Gandía (Valencia).

La tendencia más preocupante es ésta: En 1993, el 34% de las mujeres de 20 años que acudieron a abortar a Dátor no empleaba ningún método anticonceptivo. En 1994-1995, ese porcentaje cayó al 25%. Sin embargo, en los primeros nueve meses de 1996, ha vuelto a subir nada menos que al 39%.

Victoria Virtudes, portavoz de la clínica, achaca este cambio a que en la última etapa del Gobierno del PSOE y primera del PP se han relajado e incluso abandonado muchas campañas y programas de planificación familiar y prevención de embarazos entre los jóvenes. «Ese descenso de los años 1994 y 1995», sigue, «creo que puede atribuirse al efecto de las intensas campañas publicitarias para usar preservativos y del esfuerzo realizado en los centros públicos de planificación familiar con programas específicamente para jóvenes». Y añade: «Es algo muy preocupante. La experiencia del aborto debe ser un último recurso y hay que seguir insistiendo mucho entre los jóvenes de que se pueden poner medios para no tener que llegar a él».

Virtudes, que trabaja en la clínica desde que se abrió, cuenta que en los últimos cinco años ha notado que entre las más jóvenes ha aumentado significativamente la falta de afectividad con que llegan a la clínica. Cuenta el caso de una joven de 17 años que acudió esta semana a la clínica a abortar con un embarazo de cinco meses. «Sus principales razones eran la falta de afectividad y querer llamar la atención de sus familiares». No se lo hicieron.

Nuria Arévalo, de 23 años, responsable del área de Calidad de Vida del Consejo de la Juventud de España, que agrupa a 70 entidades, ha notado un relajo en los programas para jóvenes: «Parece que no es un tema prioritario para el PP; sí hemos detectado que el número de programas ha ido efectivamente disminuyendo. Con campañas como la famosa del Póntelo, pónselo, desde luego que no se soluciona todo, pero sí sirven de lanzadera de la educación sexual».

Preservativo; no píldora

Siguiendo con el análisis, el preservativo es el método anticonceptivo más utilizado entre las jóvenes (aunque su uso cayó del 67% de 1994-1995 al 55% de este año). La píldora no goza de grandes simpatías (ha caído del 12% de 1993 al 6% este año); además, la mayoría de las usuarias la utilizan sin prescripción médica, sólo por informaciones de amigas.

Respecto a la edad en que tuvieron su primera relación sexual estas jóvenes que acudieron a abortar, la media es de 16,7 años, lo que coincide con el dato oficial de Sanidad para el conjunto de las chicas españolas. «Esto muestra», dice la portavoz de la clínica, «que el patrón de comportamiento sexual de las mujeres adolescentes que se quedan embarazadas y deciden interrumpir su embarazo no difiere del resto de la población en cuanto a la edad de inicio de las relaciones sexuales». Y concluye: «Todo esto revela la urgencia de seguir insistiendo en las campañas de prevención entre los jóvenes. Necesitan programas específicos. Es una de las poblaciones más desatendidas».

Un 11% de las mujeres que se someten a la intervención son inmigrantes

R. R. ,Madrid
Hay otro porcentaje que también llama la atención en la clínica Dátor sobre el aborto. Entre las mujeres que han atendido para interrumpirles el embarazo en los dos últimos años, el porcentaje de inmigrantes es ya de más del 11%, distribuido así: 5% latinoamericanas, casi 3% de africanas, 0,8% de países del este de Europa y 2,6% de otras procedencias.

Ese 11% muestra un claro desajuste con el 1% de inmigrantes que oficialmente se registra en España respecto a la población total. El 10% de diferencia está explicando a gritos las extremas condiciones de estos colectivos.

Victoria Virtudes, portavoz de la clínica, subraya: «La mayoría de las mujeres inmigrantes carecen de cobertura sanitaria, viven en condiciones infrahumanas y tienen poca o ninguna información sobre métodos anticonceptivos. Es urgente no olvidarse de ellas».

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