Domingo 29 de septiembre de 1996

Grupos de encapuchados queman cuatro autobuses en San Sebastián en el día de lucha convocado por ETA

AURORA INTXAUSTI, San Sebastián
Grupos de encapuchados causaron ayer sábado importantes destrozos en Euskadi durante los numerosos incidentes sucedidos en el Gudari Eguna, día del combatiente, convocado por ETA. Unos incendiaron cuatro autobuses en San Sebastián tras obligar a los conductores de tres de ellos a cruzarlos en la calzada. De dos detenidos por los incidentes, uno es el alcalde de Arrasate (Guipuzcoa), de HB.



Un policía se dirige hacia uno de los
autobuses incendiados en Donostia (J. Uriarte)
Los alborotadores destrozaron en Elorrio (Vizcaya) el vehículo particular de un ertzaina (policía autónomo) . Las llamas alcanzaron a otro automóvil que se encontraba estacionado junto al del agente causándole importantes desperfectos. En Bilbao, dos agentes del Cuerpo Nacional de Policía fueron agredidos por un grupo de alborotadores que les sorprendieron en un cajero automático de una entidad bancaria. Además, los participantes en las algaradas quemaron un autobús en la localidad vizcaína de Zeanuri.

En Guipúzcoa, la Ertzaintza detuvo durante una horas al alcalde de Arrasate, Xabier Zubizarreta, por forcejear y enfrentarse a varios agentes. Zubizarreta, de HB, participaba en una manifestación en favor de los presos etarras. Tras su detención, la Ertzaintza empleó material antidisturbios contra los concentrados y se incautó de siete cohetes pirotécnicos.

En Azpeitia otro grupo lanzó varios artefactos incendiarios contra la sede de Telefónica causando importantes daños en las instalaciones. Los saboteadores quemaron en Astigarraga una sucursal y los vecinos del inmueble tuvieron que ser desalojados.

Una treintena de encapuchados atacaron a cuatro autobuses urbanos que estaban en las paradas de la Alameda del Boulevard, en San Sebastián. Según el conductor de uno de los vehículos, los agresores rompieron los cristales con barras de hierro tras forzar a los pasajeros a bajar a tierra. Después rociaron los autobuses con gasolina que llevaban en bidones y los prendieron fuego mediante artefactos incendiarios.

El chófer reconoció que los trabajadores de la Compañía del Tranvía de San Sebastián vivieron ayer su jornada laboral bajo una gran tensión y con el temor a sufrir un ataque en cualquier momento.

Durante la noche del viernes, la policía detuvo a R. B. A., de 28 años, vecina de la localidad alavesa de Cigoitia, tras los incidentes registrados en la parte vieja de Vitoria. La mujer quedó posteriormente en libertad.

Una joven, en prisión

La mujer detenida el pasado miércoles por la Ertzaintza cuando se disponía a recoger ocho cócteles molotov escondidos entre unos arbustos en el barrio de Santutxu, en Bilbao, fue traslada ayer a una prisión madrileña.

La joven recogió el paquete en el que se encontraban los artefactos explosivos y en ese momento fue arrestada por los agentes. Los artefactos iban a ser utilizados, según la policía, en los incidentes que se registraron el pasado miércoles en ese mismo barrio.

La colaboración ciudadana, según la policía, posibilitó el hallazgo de 30 litros de gasolina que posiblemente iban a ser usados en botellas incendiarias.

Arzalluz defiende los pactos con el PP «en el camino del autogobierno de Euskadi»

A. I. ,Vitoria
El presidente del PNV, Xabier Arzalluz, alertó ayer sábado sobre «la derechización» que viene a los cerca de 3.000 jóvenes que desde el viernes acampan en Salburua, a las afueras de Vitoria, para festejar hoy el Alderdi Eguna (día del partido) e hizo un análisis de la situación política. Frente a la estrategia de «vaciar el país» planteada por el Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV), Arzalluz defendió los pactos suscritos con el PP «en el camino del autogobierno de Euskadi» y manifestó su esperanza de que esa formación los cumpla. «Nosotros no tenemos que llegar a acuerdos para solventar las cuestiones pendientes. El acuerdo ya está hecho. Si fallan en esa cuestión, con nosotros no tendrán nada que hacer», advirtió en relación con el Órgano Común vasco-navarro.

En su discurso pronunciado en euskera, con una gran pancarta de fondo exigiendo «independentzia» y firmada por la organización juvenil peneuvista, EGI, Arzalluz criticó duramente al consejero vasco de Justicia, el socialista Ramón Jáuregui, y afirmó que es mejor que no hable contra los nacionalistas cuando en el PSOE tienen problemas internos desde que han perdido el poder. «No sabe sobre qué hablar, cuando están llenos de mierda con esa historia del GAL».

También rechazó las acusaciones de racismo que se dirigen contra los nacionalistas y proclamó que ésos son problemas que se dan «en Madrid, París, Barcelona o Burdeos, pero no aquí».

El presidente del PNV pidió a los militante de EGI que se mantengan fieles a sus principios de democracia y nacionalismo, y defendió abiertamente ante ellos los acuerdos con el PP. Él, dijo, seguirá hablando con el presidente del Gobierno, José María Aznar, porque «el PNV pretende defender los intereses vascos».

Tanto Arzalluz como el portavoz del PNV, Joseba Egibar, criticaron a HB y sus dirigentes, que horas antes les habían retado a que dijesen a los jóvenes lo que realmente piensan. «Carecen de iniciativa política. No se puede socializar una alternativa mediante el cóctel mólotov», indicó Egibar.

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