Jueves
26 diciembre
1996 - Nº 237

El Rey pide una justicia independiente, que inspire confianza y seguridad

EL PAÍS , Madrid
El Rey ha pedido en su habitual mensaje de Nochebuena un esfuerzo tendente a la normalización del clima político, al tiempo que interpreta la alternancia de poder que se ha producido tras las elecciones del 3 de marzo como un síntoma de la «solidez del proceso democrático». Pero don Juan Carlos llama la atención sobre el momento que atraviesa la justicia, de la que resalta la necesidad de que inspire confianza y su independencia como condiciones esenciales para su correcto funcionamiento. El Rey tuvo un recuerdo especial para las personas secuestradas por los terroristas.


Don Juan Carlos trasmite su saludo de Nochebuena en La Zarzuela (Efe).
A diferencia de otros años, don Juan Carlos optó en su Mensaje navideño por un tono de abierto optimismo y confianza en el futuro, reforzado por el hecho de que «llevamos prácticamente una generación viviendo en una democracia social y representativa que organiza nuestra convivencia en armonía y libertad».

Abordó, sin embago, en tono grave la situación que atraviesa la justicia, tema que calificó de «serio». «No quiero dejar de mencionar», dijo el Rey, «la cuestión de la administración de la justicia. Su independencia y buen funcionamiento son esenciales, porque en ella está la garantía última de nuestros derechos y libertades. La justicia debe inspirar confianza y seguridad a todos y recibir de todos apoyo y respeto».

Don Juan Carlos realizó esta afirmación tras analizar el momento político que vive el país. «Basta una mirada hacia atrás, hacia nuestro pasado» señaló, «para que comprendamos hasta qué punto debemos valorar el camino recorrido y las metas alcanzadas». «La sociedad española», añadió, «hoy es una sociedad que estimula la creación y expresión libre de las ideas, en un marco político que permite escuchar todas las voces, con una economía en progreso que nos proporciona mayor bienestar y unas instituciones capaces de articular todas las tendencias».

«Deberíamos estar orgullosos de ello», enfatizó, «y no reprocharnos de manera sistemática nuestras insuficiencias, sino hacer de ellas un estímulo para superarnos».

Es en este marco en el que el Rey resaltó la impotancia de la alternancia política que este año en España: «En este año, la alternativa de poder producida tras las elecciones de marzo ha ratificado la solidez de nuestro proceso democrático y ha puesto de manifiesto el normal funcionamiento de nuestras instituciones»

«La alternancia política», continuó», es una muestra esencial de salud democrática y expresión de la vitalidad y la madurez de un pueblo que otorga y retira su confianza en virtud de sus juicios libres sobre quienes, en su nombre, ejercitan el poder».

Para don Juan Carlos, «es deseable que continúe normalizándose el clima político». «Y, al tiempo», dijo, «es necesario proseguir en la tarea de reforzar el prestigio de las instituciones políticas, mediante la ejemplaridad de los comportamientos y el diálogo con la sociedad. La Corona, de acuerdo con su función constitucional, alienta el enriquecimiento de ese diálogo entre gobernantes y gobernados, que constituye un pilar fundamental de la democracia moderna.

«Vivimos, añadió, «momentos importantes de nuestro proyecto como nación. Os decía antes que tenemos motivos para la satisfacción. Pero tenemos también, es cierto, problemas que nos producen preocupación en nuestra vida diaria».

Elogio a la respuesta social contra los violentos

EL PAÍS , Madrid
Don Juan Carlos tuvo en su mensaje tradicional del 25 de diciembre un cálido recuerdo para «aquellos que están injusta y brutalmente privados de libertad por la acción del terrorismo, que continúa amenazando nuestra convivencia, produciendo víctimas inocentes y sufrimientos crueles e innecesarios». «A ellos y a sus familias quisiera transmitir mi aliento y mi consuelo en estos momentos difíciles, en los que se anhela aún más el contacto con nuestros seres queridos», dijo el Rey.

Tras valorar favorablemente la cooperación internacional en la lucha contra el terrorismo, dijo que «resulta particularmente alentadora la decisión, cada vez más firme, que se percibe en la inmensa mayoría de la sociedad y en los responsables políticos de no ceder a las amenazas, de reforzar la unidad de los demócratas en su rechazo, y de propiciar aquellos elementos que faciliten su erradicación profunda de nuestra vida nacional».

Desempleo y desigualdades

El Rey entiende que «el desempleo es, con toda seguridad, la causa de mayor desasosiego» que padecen los españoles y pidió el esfuerzo de todos para «abrir un horizonte de mayor seguridad personal y familiar a aquéllos que han accedido a las modalidades de empleo más inestables». En otro momento reconoció que «persisten en España desigualdades que hay que combatir y sectores de la población que viven en condiciones de marginalidad, que se hace aún más escandalosa e inaceptable a medida que el país progresa y se desarrolla».

Don Juan Carlos se refirió a los «tiempos difíciles» que viven los jóvenes y a que «muchas familias conviven con adolescentes insatisfechos, a veces prisioneros de la marginación o de la droga, que buscan a tientas su destino». Por ello solicitó que se dedique «especial cuidado» a la juventud, sin olvidar a los ancianos, de quien dijo que muchos de sus problemas tienen su «solución en razones y medios de carácter económico y social».

«La educación es el mejor medio para inculcar los pricipios básicos que deben sustentar nuestra sociedad. Y es en el seno de la familia y en los centros de enseñanza donde debe desarrollarse prioritariamente esta importante labor», recomendó en otro momento.

Don Juan Carlos se refirió a los deseos de autogobierno de las diversas comunidades de España, pese a que en ocasiones originan confrontaciones. «Comparto plenamente estos anhelos y os pido la mayor responsabilidad, generosidad y tolerancia para alcanzarlos».

El Rey se congratuló del papel que España tiene en la construcción europea. «La Unión Europea nos ofrece unas oportunidades y nos presenta unos desafíos que, como es natural en una sociedad dinámica y plural están siendo objeto de debate y que llevan implícitas preocupaciones y esperanzas», dijo. «Como sociedad madura y democrática», añadió, «tenemos que plantearnos adaptaciones y cambios que nos aseguren un mejor futuro y un mayor bienestar».

Anguita considera «débil» la defensa de la justicia realizada por don Juan Carlos

EL PAÍS , Madrid
El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Julio Anguita, calificó el miércoles de «débil» la referencia realizada por el Rey a la situación de la justicia en España. Anguita declaró a la agencia Efe que el Jefe del Estado «ha pasado de puntillas por un tema con el que se tenía que haber comprometido más, ya que la Administración de Justicia está siendo atacada desde fuera y desde dentro».

En su opinión, todas las instituciones «tienen la obligación de apoyar a la Administración de Justicia», por lo que considerala referencia del Monarca a este asunto como «la parte más débil de su discurso». El líder de IU consideró, sin embargo, «valientes» las alusiones realizadas por don Juan Carlos al problema del desempleo.

No es la primera vez que las palabras del Monarca son criticadas por el dirigente comunista. Palabras de don Juan Carlos sobre la necesidad de incorporación de España a los criterios de convergencia europea merecieron hace unos meses el rechazo de Anguita.

El Rey aprovecha tradicionalmente el saludo de Nochebuena para expresar los criterios de la Corona sobre los principales problemas del país. Terrorismo, crítica a la corrupción y preocupación por el desempleo fueron los asuntos elegidos por don Juan Carlos en los tres últimos años.

En 1995, el Monarca aludió a la corrupción mostrándose seguro de que «el vigor de las instituciones» y la «libertad de expresión» harían posible que las conductas irregulares «no prevalezcan en un sistema democrático». También el año anterior el Rey había entrado en el análisis de este problema.

© Copyright DIARIO EL PAIS, S.A. - Miguel Yuste 40, 28037 Madrid
digital@elpais.es | publicidad@elpais.es