Presidencia de IU, el lunes (L. Magán).
González: «En nuestra etapa, la Monarquía no tuvo problemas»
EL PAÍS,
Madrid
El presidente del Gobierno, José María Aznar, y su antecesor, el secretario general del PSOE, Felipe González, entraron en la polémica desatada por Julio Anguita sobre la Monarquía. Mientras que Aznar habló del «circuito del absurdo» en el que había entrado Anguita, González lanzó lo que puede interpretarse como un reproche al Gobierno del Partido Popular: «Durante nuestra etapa, la Monarquía no tuvo problemas». El Ejecutivo y el Partido Popular reaccionaron calificando de «irresponsable» al líder socialista y aludiendo a la herencia de «corrupción y desesperanza» de sus 13 años de gobierno.
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Presidencia de IU, el lunes (L. Magán). |
Los socialistas hablaron de la Monarquía y de los efectos que sobre la unidad con Izquierda Unida tienen las declaraciones de Anguita, informa Anabel Díez. González destacó que este tipo de afirmaciones no facilitan el diálogo. Y luego, ya en una reunión interna del grupo parlamentario, aseguró que, aunque hasta la transición los socialistas defendieron el modelo de Estado republicano, eso quedó atrás, y durante sus más de 13 años de gobierno nunca sintió la interferencia política de la figura del Rey. «Claro que la institución durante nuestra etapa tampoco tuvo problemas», añadió.
Esta frase llamó la atención de muchos parlamentarios, que interpretaron que González había querido señalar que, en estos meses de Gobierno del Partido Popular, la figura del Rey ha salido a la luz más de lo conveniente.
El secretario general de los socialistas habló también de la carta que Anguita había enviado al presidente del Gobierno y que, en su opinión, es la reacción de «un frustrado» en su relación de «amor con Aznar».
«Circuito del absurdo»
Aznar no habló ayer en términos demasiado elogiosos de Anguita, aunque reiteró su respeto hacia él. En Valencia, el jefe del Gobierno aseguró que Anguita «se ha salido largamente del circuito de la lógica» para entrar en «el circuito del absurdo», informa Ignacio Cembrero. «La inmensa mayoría de los españoles no comparte» lo dicho por el líder de Izquierda Unida, dijo Aznar, para quien lo importante es «abordar los problemas reales que tiene el país» entre los que no figuran los enunciados por Anguita.
Las palabras de González sobre la inexistencia de problemas de la institución monárquica durante su etapa de gobierno recibieron una rotunda respuesta por parte del Ejecutivo y del Grupo Parlamentario Popular. Un portavoz gubernamental manifestó que «González es un irresponsable y lo ha vuelto a demostrar en la primera ocasión que ha tenido como líder de la oposición».
En el mismo sentido, el portavoz del Grupo Popular, Luis de Grandes, manifestó: «Es inaceptable la imprudencia de un ex presidente del Gobierno que utiliza dialécticamente la Monarquía en un análisis imposible para justificar una herencia política caracterizada por el desasosiego social, la corrupción y la desesperanza».
Las declaraciones de González «a la vuelta de sus larguísimas vacaciones resultan lamentables e irresponsables», afirmó De Grandes. El portavoz del Partido Popular añadió que buena parte del trabajo del Gobierno de Aznar consiste en «intentar paliar los graves problemas que el PSOE, con González a la cabeza, dejó al salir del poder».
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