CARMEN CARRASCO,

España es el primer país productor de jamones serranos, seguido por Italia (V. de la Dehesa).

Las reiteradas alabanzas a la dieta mediterránea, las últimas investigaciones sobre el consumo moderado de vino e incluso de jamón serrano han producido, en primer lugar, un incremento entre los adeptos europeos y, en segundo lugar, un aprovechamiento por parte de las empresas alimentarias españolas. Y es que bajo una dieta rica, saludable y compuesta de verdaderos manjares, la industria española ve cómo gana cada vez más terreno en mercados como el europeo, el oriental y el norteamericano. De este modo, los subsectores del jamón, el vino, el cava, el chorizo y los dulces se han convertido en un objetivo de las ayudas del Instituto de Comercio Exterior para fomentar la presentación en estos países.

Así con el objeto de que miles de ciudadanos del mundo prefieran un buen bocadillo de jamón curado en las serranías ibéricas a una fast food en modo de hamburguesa, pizza o taquito mexicano, las 18 principales empresas del sector han unido sus fuerzas en un consorcio que ha sido promovido por el ICEX con varias campañas en el exterior.

El subsector del jamón serrano español está formado aproximadamente por más de 1.700 industrias que producen un total de 205.000 toneladas y una facturación de cerca de 175.000 millones de pesetas, lo que han hecho que España sea el primer país productor de jamones seguido de cerca por los itaianos.

A pesar de la juventud exportadora de los serranos españoles la acogida en los mercados europeos ha ido incrementándose año tras año: se ha pasado de los 2.061 millones de pesetas en el año 1992 a los 5.328 millones obtenidos en el ejercicio pasado. Pero ¿quiénes son los principales amantes de un buen taquito de jamón? Según los datos del ICEX son los franceses, alemanes, argentinos, los belgas y los portugueses.

Si el jamón serrano ha abierto en los últimos años el apetito de europeos y argentinos, otro de los manjares tradicionales de la comida española, el chorizo, comienza a hacer furor entre nuestros vecinos. Un furor que en el caso de los franceses ha hecho que empresas galas lo incluyan en sus ofertas. En España, la mayor parte de las empresas cárnicas elabora chorizos, aunque más del 65% de la producción está localizado en empresas pequeñas cuya cuota de mercado no supera en ningún caso el 0,3%. A pesar de esto, el chorizo español se resiste a no conquistar a los europeos. En este sentido, los responsables de la campaña de exportación aseguran que Francia continúa siendo el principal país de destino y se tiene previsto que en el año 2000 más de 16 millones de kilos de chorizo se vendan en el país vecino y por tanto superar la cifra de 2.400 millones de facturación obtenidas en el año 1995 en los mercados franceses, alemanes y portugueses.

«Lo prioritario para la exportación es reivindicar el origen del auténtico chorizo para las empresas productoras españolas, », comentan los responsables del ICEX. Pero para poder acompañar al jamón y al chorizo, las cabezas pensantes de la promoción exterior del producto español saben que son indiscutibles las campañas de vinos con denominación de origen, un tinto de Rioja o incluso un aromárico Jerez.

Las principales empresas de La Rioja, Faustino Martínez, AGE, Campo Viejo, M. Bujanda, Bilbaína, Riscal, Murrieta, Alavesas, Cáceres o Montecilo son reconocidas por miles de consumidores en todo el mundo. Y es que en los tres últimos años se ha conseguido exportar 25.884 millones de pesetas. Los principales países donde nuestros vinos han hecho furor en el año 1995 han sido Suecia donde Rioja mantiene el liderato en vinos tintos, Alemania donde es necesario aumentar la distribución regional de las distintas marcas, y el Reino Unido, donde las campañas de promoción se dirigen esencialmente a aumentar la presencia de Rioja en restaurantes y hoteles.

Si el tinto de la región riojana causa admiración entre los amantes extranjeros del vino, no menos es lo que ocurre con otra denominación de origen: Jerez. Empresas como Barbadillo, Osborne, Domecq, o José Medina, entre otros, invierten desde hace años en promoción exterior. Con un volumen de exportación en 1995 de 82.613 millones de pesetas, los objetivos básicos del ICEX para este producto de reconocido prestigio en todo el mundo son: recuperar al consumidor joven, diversificar la distribución, mantener el consumo actual y reforzar los niveles de precios venta al público en los discounters. Quizás menos conocidos por los consumidores internacionales, pero con igual potencial de calidad y gusto, los vinos de Navarra han iniciado su presentación en los mercados exteriores.

Pero el buen menú español tiene por supuesto como colofón un postre, algo dulce. Este es otro de los sectores de prioridad para el comercio exterior español. Empresas como General Confitería, Valor o Delaviuda en el sector de los turrones se enfrentan día a día en las tiendas y supermercados de todo el mundo contra las multinacionales. Y es que el sector del dulce español se caracteriza por su dinamismo y por su ya tradicional vocación exportadora marcada en los últimos años por la innovación de sus productos.

Helados para América

C. C.

Tras su aventura coreana y japonesa, que dará sus primeros frutos este año, competir con grandes firmas de helados americanos y comerse parte de su cuota de mercado, es una de las metas de Helados Alicante que ha iniciado sus primeras estrategias para introducir sus helados artesanos en Estados Unidos. Pero ésta no es la primera vez que la empresa alicantina lucha ante el consumidor extranjero, desde hace ya algunos años la industria situada en San Vicente de Raspeig deleita con sus productos a los europeos, alemanes, belgas y holandeses, y a los mexicanos y cubanos al otro lado del Atlántico.

Las compañía heldera cerró el pasado ejercicio con una facturación de más de 3.000 millones de pesetas y ha aumentado su cuota de exportación del 4% al 20% en los cuatro últimos años. Y la exportación de sus helados ha sido tan positiva que incluso ha amortiguado el descenso del consumo que se ha producido en el mercado nacional.

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