Sábado 31 de agosto de 1996

Un tribunal argentino ordena exhumar el cadáver de Perón para someterlo a la prueba de paternidad

J. J. AZNÁREZ , Buenos Aires
El cadáver del general Juan Domingo Perón, que gobernó Argentina en tres ocasiones (1946-52, 1952-55 y 1973-74), será exhumado por decisión de la Cámara de Apelaciones en un juicio por filiacion que promueve Marta Holgado, reclamando ser hija única y heredera del caudillo. El juzgado porteño dispuso la obtención de muestras de su cadáver para proceder a la prueba del ADN (ácido desoxirribonucleico), a la que deberá someterse también la mujer de 58 años empeñada en demostrar su condición de descendiente del histórico jefe nacional.

La exhumación tendrá lugar nueve años después del asalto a su tumba en el cementerio bonaerense de la Chacarita. En aquel sonado episodio, los profanadores cortaron y robaron las manos del prócer fallecido el 1 de julio de 1974. No se descartan ahora reacciones contrarias al dictamen judicial entre la militancia peronista más fanatizada. El ultraje de 1987, ocurrido durante el Gobierno de la Unión Cívica Radical (UCR) presidido por Raúl Alfonsín, causó una gran conmoción política, y al acto de desagravio acudieron 50.000 personas.

Marta Holgado, autora del libro Perón, mi padre , reclama judicialmente desde hace tres años la relación secreta entre su madre, Cecilia Demarchi, y el generalísimo, casado en ese momento con su primera esposa. Se redactó el acta de nacimiento de Marta, pero desapareció, según insiste la supuesta hija del fundador del peronismo, movimiento político actualmente en el Gobierno. «Mi mamá se casó en 1928 con Eugenio Holgado. Tuvieron una hija que murió en 1933. A raíz de este fallecimiento se separaron. Entonces mi mamá conoció al joven Juan Domingo Perón en casa de Isidro Martini, un amigo común. Se enamoraron y vivieron un idilio». No es poco lo que está en juego. De ser cierta la identidad proclamada, se abriría un juicio por la herencia de Perón, a quien se cita como titular de cuentas bancarias en Suiza cuyo control pretende María Estela Martínez, segunda esposa del general y su sucesora en la presidencia del país. Fue derrocada por un golpe militar menos de dos años después.

Marta recuerda a su madre como una mujer «muy hermosa». «Fue una relación prohibida, imagínese, los dos estaban casados. Cuando el embarazo ya estaba avanzado, Perón viajó a cumplir con un destino en el sur. Eugenio Holgado volvió con mi mamá. Cuando yo nací, Holgado me reconoció como su hija».

De acuerdo con esta versión, el general cumplió con sus deberes de padre de 1953 a 1955, y la visitó frecuentemente. No aparecen los testigos. Luego fue perseguida por el antiperonismo, y de 1965 en adelante le «hicieron la vida imposible» María Estela Martinez, Isabelita, y José López Rega, cabecilla del cruento matonismo de ultraderecha nacido en el Ministerio del Interior de su Gobierno.

El historiador Enrique Pavón Pereyra, amigo personal del caudillo y uno de sus confidentes durante años, considera insólita la reclamación de Marta Holgado, pero no descarta la paternidad. «Perón no era estéril, era impotente. Eso está en las cartas, en los informe médicos», declaró ayer.

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