El futuro de la TV pasa por el español



Madrid. F. Álvarez.

A la espera de que se cierren las alianzas y los grandes grupos de comunicación configuren sus plataformas para el desarrollo de la TV digital vía satélite, el mapa del sector audiovisual ha experimentado un cambio radical en las últimas semanas hasta llegar a una situación de convergencia empresarial entre los principales conglomerados multimedia. RTVE, gracias a su acuerdo con Televisa, se ha sumado a la lista de los gigantes de la comunicación: O Globo, Tele-Comunications, News Corporation, Kirch, Bertelsmann, Hughes, Canal + Francia, Viacom... Justo en medio, las compañías de satélites se frotan las manos ante el excelente momento para explotar sus recursos con la fiebre digital.

La televisión digital vía satélite y la anunciada formación de una o varias plataformas para un espectacular desarrollo del sector audiovisual en los próximos meses ha desconfigurado la estructura de los grandes grupos que hasta ahora se repartían el archimillonario mercado televisivo. Múltiples conglomerados se disputan este negocio multinacional que está adquiriendo en Europa e Iberoamérica el calibre de una nueva fiebre del oro por la conquista de alrededor de 400 millones de telespectadores de habla hispana.

Negociación abierta

Los principales postores son el grupo liderado por Televisa y RTVE y el de Sogecable, Hughes y Cisneros, aunque todavía no se han cerrado las negociaciones y las alianzas entre unos y otros grupos podrían modificarse en pocas horas. El primero, cuenta con el gigante mexicano Televisa (Televisión Vía Satélite), considerado como el mayor productor de programación en español del mundo. Su presidente es el magnate Emilio Azcárraga, en cuya cartera de propiedades se encuentran cuatro estaciones de televisión nacional, la cadena vía satélite ECO (Empresa de Comunicaciones Orbitales. En España recibe el nombre de Galavisión), y cerca de 250 canales de televisión local. El pasado noviembre Televisa anunció su alianza con otros tres grandes operadores audiovisuales paras ofrecer servicios de televisión hacia Iberoamérica vía satélite: la News Corporation, del australiano rupert Murdoch; Tele-Communications, el operador de Cable más grande de Estados Unidos; y O Globo, la compañía de medios de comunicación más grande de Brasil. A todos ellos se uniría ahora el grupo español RTVE para lanzar en España un paquete de 50 canales digitales mediante el sistema DTH (Direct To Home). Además, también quedan pendientes las incorporaciones de las televisiones autonómicas, así como la de las cadenas privadas, Antena 3 TV y Tele 5, que ya han manifestado su interés por formar parte de esta plataforma que, probablemente, también contará con Telefónica como socio. Sin embargo, esta compañía tiene un preacuerdo con el grupo alemán Kirch, que se limita a la comercialización de los decodificadores, hecho que haría posible un acuerdo con el grupo Televisa-RTVE.

Cisneros

Por otra parte, está el proyecto de Prisa quien, a través de Canal Plus, busca como socios a compañías filiales del grupo venezolano Cisneros y norteamericano Hughes. Es aquí donde se produce una situación de convergencia de empresas, donde el nombre de las principales compañías del sector aparece como una constante.

La cadena de pago francesa Canal + Francia, que preside Pierre Lescure, adquirió recientemente el 100 por 100 de la televisión de pago holandesa Nethold por una cantidad próxima a los 5.600 millones de pesetas en metálico. A esto hay que sumar seis millones de acciones nuevas por valor de un 20 por ciento de su capital, repartido entre un 15 por ciento para la compañía financiera Richemont y el otro 5 por ciento restante para Multichoice. Ambas empresas son accionistas de Nethold al cincuenta por ciento.

Decodificador

Los nuevos accionistas de Canal + Francia hacen que esta sociedad tome contacto con otros grupos como el de Leo Kirch y la Mediaset de Silvio Berlusconi: Nethold participa en el accionariado de Mediaset con un 7,7 por ciento y comparte acciones de la televisión de pago vía satélite italiana Telepiu con Kirch (Berlusconi posee un 10 por ciento de Telepiu). Sin embargo, los contactos no quedan ahí, ya que Richemont es propietaria de la compañía Irdeto, filial de Nethold que, en colaboración con BetaTechnik se ha encargado de diseñar el decodificador de Leo Kirch en el mercado italiano y alemán.

Por otra parte, el gigante multimedia norteamericano Viacom, propiedad de Sumner Redstone, logró a mediados de este año un poderoso desembarco en el mercado alemán a través de un acuerdo con Leo Kirch para el suministro de películas y programas televisivos. Kirch obtuvo los derechos para difundir la filmoteca de películas y series televisivas de Paramount, uno de los estudios que mantiene Viacom, así como la distribución del canal musical MTV. Por si fuera poco, Viacom consiguió del grupo Kirch una opción de compra del doce por ciento de acciones que el gigante alemán posee en Gestivisión Telecinco, con vistas a otro desembarco europeo.

Calidad digital

Así, mientras en España los principales grupos tratan de subirse al carro de la televisión digital –hasta los buenos de Retevisión han reiterado su interés por pertenecer a la plataforma–, los telespectadores se encuentran inmersos en un baile de cifras y tecnología en el que lo único cierto es que podrán disfrutar de una mejor calidad de imagen y de una programación mucho más generalista; factores que, sin duda, redundarán en beneficios para el público que demanda nuevos servicios de la pequeña pantalla, por el momento inasequibles dadas las limitaciones de la televisión analógica.



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