El secretario general de la OTAN, Javier Solana, clausuró ayer en El Escorial el curso sobre la ampliación de la Alianza Atlántica, que ha dirigido Javier Rupérez. En un encuentro con los medios de comunicación, Solana aseguró que la integración plena de España en la OTAN no vulnera el referéndum de 1986. Por su parte, el ex ministro de Exteriores Fernando Morán dijo que la integración en la estructura militar «no es inevitable».
Solana se mostró muy reacio a hacer declaraciones de ningún tipo sobre la política del Gobierno español y, particularmente, en referencia a la plena integración de España en la Alianza Atlántica. En este sentido, señaló que todavía no ha realizado una visita oficial a España –tendrá lugar probablemente la segunda semana de septiembre– y, por tanto, no ha tenido un intercambio de ideas formales con el presidente del Gobierno.
Aunque apuntó que «estoy seguro de que encontraremos fórmulas, cualquiera que sea la actitud de Madrid, para solucionar las posiciones que el Parlamento español adopte. Podrá contar conmigo para dar todas las facilidades. Pero todavía no conozco cuál es la posición formal del Gobierno y preferiría hablar en su momento». Como secretario general señaló que desearía que «España estuviera jugando el papel que le corresponde, lo mismo que Francia. «Me gustaría que todos los países de la OTAN tuvieran el mismo estatus. Las instituciones podrán contar conmigo para ayudar a conseguir ese objetivo».
Para responder a la pregunta de si la integración plena de España conculcaría los principios aceptados en el referéndum sobre la OTAN, Solana se quitó «el sombrero de secretario general de la Alianza» –como él mismo dijo– y habló como ciudadano. Fue muy explícito: ««Creo que no».
Javier Solana subrayó la importancia de que se determine el dinero que los europeos estamos dispuestos a gastar en Defensa: «Europa atraviesa muchos problemas presupuestarios y tiene que saber cuánto se va a gastar», dijo. En este sentido, puso sobre la mesa las dificultades económicas que conllevará la ampliación de la OTAN, ya que confluyen rentas muy distintas: «Habrá que hacer sacrificios y generosidades por ambas partes». Añadió que sin mayores presupuestos en Defensa, el futuro de seguridad de la Alianza será inviable.
Sobre el proceso de transformación de la OTAN, manifestó que»«está avanzando a velocidad de crucero razonable. Espero que hasta el mes de diciembre no tengamos toda la renovación terminada, pero las decisiones más importantes sí estarán tomadas».
En cuanto al papel de la nueva OTAN, el secretario general precisó que esta institución se encuentra en estos momentos en un proceso de renovación muy profunda. «Habrá una renovación de estructuras, de mandos, de misiones y de nuevos miembros. La estructura de mandos de la Alianza debe simplificarse, aligerarse y ser menos centralizada. Esta estructura renovada deberá permitir la plena participación de España y Francia», aseguró.
Solana espera que pronto se hagan realidad propuestas concretas como la presencia de oficiales de enlace en el cuartel general del Shape (mando aliado en Europa) y en los mandos subordinados de la Alianza. Asimismo, cree que «no existe una arquitectura europea de seguridad posible sin dar a Rusia el lugar que le corresponde».
Por su parte, el europarlamentario socialista y ex ministro de Exteriores Fernando Morán aseguró ayer en Segovia que la integración de España en la estructura militar de la OTAN «no es inevitable». Morán señaló que los países europeos integrados en la Alianza»«deben analizar qué modelo de OTAN quieren para los próximos años, ya que una vez agotada la política de bloques y conseguido el equilibrio nuclear tiene que ser muy distinta a la que se planteó en la década de los 80».