Pujol y Vidal-Quadras, abucheados durante los actos de la Diada



Barcelona.

Tanto el presidente de la Generalidad, Jordi Pujol, como el presidente del Partido Popular en Cataluña, Aleix Vidal-Quadras, recibieron ayer los gritos y los abucheos de un grupo de independentistas radicales en la celebración de la primera Diada tras el pacto PP-CiU, durante la ofrenda floral que realizaron al monumento de Rafael Casanova, consejero jefe de Barcelona, que fue derrotado en 1714 por las tropas de Felipe V.

A la llegada de Pujol, sobre las diez de la mañana, un grupo de independentistas radicales le increparon con el lema «PP y Convergencia, no hay ninguna diferencia»» y con gritos de «queremos más competencias». También hubo algunos insultos aislados contra el presidente de la Generalidad, quien, al finalizar la ofrenda, abandonó muy rápidamente el lugar en el coche oficial y, a diferencia de otros años, no quiso hacer declaraciones.

La delegación de CDC, que llegó sobre las once, fue recibida con una fuerte pitada, que fue respondida con aplausos de otros de los asistentes. La delegación convergente, encabezada por el secretario general del partido, Pere Esteve, y el dirigente Joaquim Molins, fue objeto de gritos de «Independencia» así como increpaciones relacionadas con el pacto CiU-PP. Un pacto que se definía como «de la vergüenza» en un cartel de ERC colocado en la zona.

Día de reivindicación

Tanto el consejero de Presidencia, Xavier Trias, como Pere Esteve, en representación de las delegaciones de la Generalidad y del CDC respectivamente, restaron importancia a los abucheos recibidos, coincidiendo en resaltar el carácter festivo y reivindicativo» de la celebración. «Es una Diada de afirmación y de reivindicación, y siempre hemos de ver la parte positiva», afirmó Esteve, si bien señaló que «sería bueno que, aunque todo el mundo exprese lo que quiera, el día acabe sin incidentes. Me parece que, excepto el Barça, más o menos todo el mundo “ha recibido”, y, por nuestra parte, la celebración está siendo muy positiva».»

Por su parte, Joaquim Molins afirmó que respecto al pacto «seguimos firmemente convencidos de que debemos hacer lo que estamos haciendo, y vamos a seguir con eso, sin bajar para nada nuestra voluntad de ser un pueblo diferenciado».

Delegación popular

Pese a las protestas recibidas tanto por Pujol como por CDC, la delegación que de nuevo se llevó el mayor abucheo fue la del Partido Popular, encabezada por el presidente en Cataluña, Aleix Vidal-Quadras, y que fue la primera en realizar la ofrenda, a las nueve de la mañana.

El todavía presidente del PP de Cataluña se mantuvo impasible frente a la estatua mientras sonaba «Els Segadors»» pese a los silbidos. Junto a Vidal-Quadras se encontraban, entre otros, el secretario general del partido, Simó Pujol, y los dirigentes Josep Curto y Josep Maria Trias Sagnier.

Curto calificó de «normal» lo ocurrido, ya que «las muestras de agradecimiento o de desaprobación forman parte del juego democrático», y, en su opinión, «la gente ha sido moderada». Además, señaló el dirigente popular, «con protestas o no, el PP es la tercera fuerza en Cataluña por expresión del pueblo en las elecciones».

También Simó Pujol señaló que «el recibimiento de este año ha sido más civilizado», y afirmó que «cada año se irá suavizando más, ya que cuanta más fuerza política tenemos, más disminuyen los gritos»». Por su parte, Alberto Fernández Díaz, portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento de Barcelona, afirmó que los increpadores «son una minoría que se descalifican por sí mismos».

Acto institucional

Después de la ofrenda floral, los principales represetantes de los partidos políticos catalanes, participaron en la tradicional recepción en el Parlamento de la Comunidad Autónoma. Al acto asistieron la mayoría de los consejeros de la Generalidad, los máximos dirigentes de todos los partidos políticos de Cataluña, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Guillem Vidal, el fiscal jefe de Cataluña, José María Mena, que asistía por primera vez a esta recepción en el Parlamento, y el alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall.

También estuvieron el general jefe de la Región Militar Pirenaico Occidental, Antonio Martínez Teixidó, el cardenal arzobispo de Barcelona, Ricard Maria Carles, y el arzobispo de Tarragona, Ramon Torrella, entre otras personalidades de la vida política y económica.

PP y ERC, ausentes en Sant Boi

El comentario más extendido de la recepción fue la decisión del Partido Popular de no participar en el acto unitario que se celebró en la tarde de ayer en la población de Sant Boi del Llobregat, para conmemorar el 20 aniversario de la primera Diada de la democracia. El PP y ERC fueron los dos únicos partidos mayoritarios que no participaron.

Aleix Vidal- Quadras, se refirió a la decisión de no participar en ese acto y dijo que «desafortunadamente»la celebración en Sant Boi demuestra»una vez más»que Cataluña no es verdaderamente plural»al considerar que los oradores previstos para el acto representan de una forma u otra» a todos los partidos excepto al PP» que, según el dirigente ha sido «inexplicable e injustamente excluido».

Para Vidal-Quadras, tanto el diputado popular en el Parlament de Cataluña, Eduardo Escartín, como el diputado en el Congreso, Jorge Trias Sagnier, podían haber participado como oradores ya que fueron algunos de los organizadores de las movilizaciones de 1976. Según el presidente del PP en Cataluña, se ha impedido que estas personas participen con una «voluntad intolerable de excluir a una fuerza política democrática, catalana, que es la tercera fuerza del Parlamento». Vidal-Quadras reclamó que «el pueblo de Catalunña tome nota y entienda que hemos de continuar todos juntos, democráticamente, luchando por una Cataluña plural que hoy no tenemos».

El PSOE arremete contra el PP

Por su parte, el presidente del Grupo Socialista en el Parlamento de Cataluña, Joaquim Nadal, advirtió que el Partido Popular se encontraba «moralmente fuera del acto porque la política del PP sitúa al partido muy fuera del catalanismo». Para Nadal, «tanto si iban como si no iban su presencia iba a ser marginal».

El secretario general de Esquerra Republicana de Cataluña, Ángel Colom, se remitió a la decisión de su partido de no asistir al acto de por falta de»coherencia»y porque «no tienen ningún elemento reivindicativo» aunque reconoció que la Diada de 1996 «tiene más contenido político que otros años». ERC conmemoró la celebración con una manifestación en la tarde de ayer para pedir la independencia de Cataluña.

El presidente de IC, Rafael Ribó, incidió en la reivindicación de un marco unitario y reclamó que «más allá de los problemas que puedan tener partidos como el PP o ERC, se debe situar el tema del autogobierno por encima de todos los partidos y buscando fuerza de la unidad de Cataluña».

Incidentes

Los participantes en las diversas manifestaciones independentistas celebradas en Cataluña quemaron dos banderas españolas delante del Gobierno Civil de Gerona y una en el Fossar de les Moreres de Barcelona, ciudad donde resultó herido un joven independentista a manos de un grupo de cabezas rapadas.



© Prensa Española S.A.

Volver al comienzo

Volver