El número de alumnos por aula en los institutos de Madrid puede llegar hasta 55 en algunos turnos



Madrid. Isabel Gallego.

El Ministerio, a través de la Dirección Provincial de Madrid, ha enviado un documento a los inspectores para que apliquen un «control riguroso» en los centros, que endurece las circulares que han crispado al profesorado. El texto establece que el número de alumnos para este curso será de 33 por grupo en la ESO, de 35 en BUP, de hasta 40 en COU y de 50 a 55 en los nocturnos. Además, a los docentes que se nieguen a impartir materias en las que no son especialistas, se les puede reducir el sueldo.

El documento, firmado por el director provincial de Madrid, José Antonio Palacios, y enviado sólo a los inspectores, establece las actuaciones a seguir en los centros públicos madrileños. En los turnos de noche el número de alumnos por aula se fija entre 50 y 55. En Tercero de BUP y COU es de 40 estudiantes por grupo, mientras en niveles anteriores se mantiene lo establecido en la polémica circular de principio de curso, recurrida por CC.OO. y UGT.

La mencionada circular se apoyaba en la Logse, que dice que las cifras máximas de alumnos por profesor tendrán un horizonte en el año 2000, y en una orden dictada por la Administración socialista el pasado 15 de marzo que permitía flexibilizar el número de estudiantes por aula según las necesidades de escolarización.

De esta forma, los máximos que se alcanzan con las medidas propuestas por Educación (un diez por ciento más) permitirían llegar a 27 estudiantes por clase en Primaria, a 33 en la ESO y a 38 en el Bachillerato. Sin embargo, en este documento, la posibilidad se convierte en norma, ya que en ningún momento se habla de una posible flexibilidad en los centros públicos de la capital.

Aumento de horas

Respecto al horario del profesorado de segundo ciclo de la ESO, BUP y FP, éste será de un mínimo de 18 horas lectivas. «A tal efecto, se dividirán las horas lectivas puras (horas de clase) de cada Departamento entre 17, y se completará con tutorías, desdobles, pendientes, etcétera».

El sistema, en principio, no modifica lo establecido en el reglamento orgánico de centros, que determina el horario del profesorado en los centros públicos: 18 horas y, excepcionalmente hasta 21 para los de la ESO.

Sin embargo, algunos docentes consultados por ABC, han manifestado que si a esas 18 horas se le añaden las correspondientes a los desdobles (asignaturas como Física y Química, requieren la división de los grupos para hacer prácticas en laboratorios), recuperación etcétera, el aumento sería considerable. «Una vez más, lo excepcional se va a convertir en habitual, ya que, aunque legal, no es habitual que a los profesores de Secundaria los carguen con 21 horas», explica el director de un instituto madrileño.

Además, los docentes de la ESO también deberán dar todas las horas que no imparten los directores, jefes de seminario, jefes de estudios etcétera, ya que todos ellos cuentan con una reducción de horas lectivas. Por ejemplo, un jefe de seminario tiene un horario de 17 horas, a las que hay que descontarle 3 que son las que dedica a las actividades propias de su cargo. Todas estas medidas no parece que estén contribuyendo a recuperar la moral de los profesores, según afirman ellos mismos.

Calidad

«Si el Ministerio sigue sin contratar profesores, esas horas las tendremos que dar los que estamos en los centros. Educación ahorra dinero, que es lo que quiere. Pero se carga la calidad de la enseñanza», lamenta un maestro. En cuanto a los desdobles, sólo se cita esta posibilidad en la FP (Ley del 70), a partir de 30 alumnos, pero no se menciona esta posibilidad para el Bachillerato, donde muchas materias precisan de esta división.



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