EDUCACION Las universidades preferidas son las de Santiago de Compostela, Salamanca y Sevilla, por su cercanía geográfica, aunque también se eligen las de Madrid

Los estudiantes portugueses emigran a las universidades españolas más cercanas


MIGUEL RIVERO

LISBOA. -- Centenares de estudiantes portugueses marcharán en los próximos meses hacia universidades españolas, en un éxodo creciente que ha comenzado ya a preocupar a las autoridades y a los rectores de los altos centros docentes. No existen estadísticas recientes, pero las universidades preferidas de los portugueses son las de Santiago de Compostela, Salamanca y Sevilla, por su cercanía geográfica, aunque también Madrid, están en los destinos escogidos. En la capital gallega hay cerca de un millar de estudiantes universitarios portugueses, por razones de la afinidad en la lengua, pero también dicen que les apasionan las diversiones nocturnas, que no encuentran en las pequeñas ciudades del norte del país. Luis Borges Gouveia, profesor de la Universidad de Oporto, considera el éxodo como un fenómeno inevitable y parte de la cooperación que se ha establecido entre las universidades del norte y de la vecina Galicia. Pero la mayoría de los estudiantes que parten hacia las universidades españolas proceden del interior del país y las autoridades temen que esto contribuya a la desertificación intelectual de las pequeñas ciudades.
Son varios los factores que determinan esta emigración. Uno de ellos es la calidad de la enseñanza en las universidades españolas. Joao Gonçalves, de 23 años, es vecino de Coimbra y se graduó en la universidad con notas muy altas, que le daban acceso garantizado a la carrera de Medicina. No obstante, optó por Salamanca. "Allí existen mejores bibliotecas y excelentes condiciones de trabajo", afirma el joven. Otro de los alicientes es que aprenden otra lengua y, mucho más importante, el mercado de trabajo se expande debido a los protocolos de cooperación de las universidades españolas con países de América Latina.
Otra causa del éxodo es la escasa oferta para algunas carreras en las universidades portuguesas. El año pasado hubo 28.000 candidatos para 475 plazas en la carrera de medicina y 20.000 para 803 plazas de farmacia. Han proliferado las universidades privadas, pero ha descendido la calidad de los estudios superiores, mientras que obtener un diploma de un centro de estudios superiores de España es un certificado de garantía.
La preferencia por España también es obvia en aquellos que aspiran al grado de doctor.-




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