Negociaciones después del 3-M
Felipe González y José María Aznar se reúnen hoy en la Moncloa por sexta vez desde las elecciones de 1993.
Su último encuentro fue en diciembre pasado.
Pero entonces, el líder del PP no era candidato a la presidencia del Gobierno
González y Aznar se reúnen en la Moncloa para preparar el relevo
El PP considera prematuro hablar de traspaso de poderes
JOSE MARIA BRUNET CARMEN DEL RIEGO Madrid
Felipe González y José María Aznar se entrevistarán hoy en la Moncloa para preparar el relevo al frente del Ejecutivo.
El presidente en funciones quiere exponer al líder del PP su disposición a facilitar al máximo el traspaso de poderes, y a materializarlo en cuanto Aznar cuente con los apoyos parlamentarios necesarios.
El Partido Popular, por su parte, considera esta entrevista como parte de la ronda de conversaciones que José María Aznar mantiene con el resto de dirigentes políticos con vistas al debate de investidura y definir un marco de consenso en relación con asuntos de Estado que deberá afrontar el próximo gobierno.
En medios del propio Ejecutivo se considera "precipitado" concebir este encuentro entre González y Aznar como una anticipación del traspaso de poderes, cuando aún no existe, de hecho, el encargo formal del Rey al líder del PP para que exponga su programa en el Parlamento.
No obstante, Felipe González ha tenido especial interés en mantener este encuentro poco después de las elecciones para demostrar de forma palmaria que el Gobierno socialista no se aferra al poder ni pretende otra convocatoria electoral dentro de unos meses, sino que quiere facilitar el relevo.
González reiterará a Aznar que el PSOE votará en contra de su investidura y que no se plantea la abstención.
Las cuestiones institucionales ocuparán un lugar destacado en el encuentro.
El PP quiere asegurarse la presidencia del Congreso, y con toda probabilidad la tendrá.
En esto, la filosofía de CiU supone un apoyo indirecto para el PP.
Los nacionalistas catalanes han renunciado a cualquier posibilidad de repetir en el Congreso la operación de la que fueron víctimas en el Parlament, es decir, un pacto a la contra para que la presidencia de la Cámara quede en manos distintas a las del partido que gobierna.
La crisis del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) también será debatida en el encuentro.
Es imprescindible un acuerdo entre el PP y el PSOE para renovar el CGPJ.
La reunión de Aznar con González es la primera de una ronda de entrevistas que piensa mantener el presidente del PP con el resto de los líderes políticos.
Mañana se reunirá con Julio Anguita y en los próximos días tiene previsto encuentros, aún sin fijar, con Pujol, Arzalluz y Carlos Garaikoetxea, entre otros.
Para ello, Aznar habló ayer por teléfono con el presidente del PNV y con el líder de Eusko Alkartasuna.
El líder del PP no quiere que la reunión de hoy con González se interprete como un primer paso en el traspaso de poderes, ya que para ello cree que deben estar despejadas las incógnitas sobre los apoyos para su investidura.
Por eso, desde el PP se subraya que este encuentro entre González y Aznar entra dentro de la normalidad y es lo que debe ocurrir entre los líderes de los dos principales partidos del país, "que en total suman 19 millones de votos".
Inquietudes
Según las fuentes de la dirección del PP consultadas, Aznar trasladará al presidente en funciones dos inquietudes: el hecho de que el Gobierno siga adoptando medidas que deberían esperar, como nombramientos en la Guardia Civil o cambios en el Cesid.
Y también recordará a González que en la cumbre intergubernamental del 29 de marzo representará a España como jefe del Gobierno del funciones, con lo que la postura que mantenga en esa cita europea debe ser común a todos los partidos del arco parlamentario, para lo que le invitará a mantener reuniones con todos sus representantes, empezando por el PP.
Además de estas cuestiones, el líder del PP trasladará a González, como representante del segundo partido del país, los cinco bloques de negociación que también está exponiendo a los nacionalistas catalanes y vascos para conseguir su apoyo en la investidura.
Aunque Aznar no pedirá al PSOE su apoyo, sí le invitará a que en los temas llamados de Estado, en los que siempre ha habido un consenso básico entre los partidos, "este consenso se mantenga con el PSOE en la oposición".
Las cuestiones que formarían parte de esos acuerdos entre todos los grupos serán el reto europeo, las políticas de bienestar social, la política económica en lo que a la lucha contra el paro se refiere, el proceso autonómico y el terrorismo.
Copyright La Vanguardia 1995
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