OPINION

El Parlamento echa a andar


LA CONSTITUCION DE las nuevas Cortes significó ayer el punto de arranque de una legislatura que se inicia, afortunadamente, en un marco de serenidad. De nuevo los nacionalistas tienen un papel decisivo en el Parlamento, pero esta vez en un clima renovado, oxigenado, en el que el PP toma la alternativa y el PSOE no quiere ni puede, por responsabilidad y por coherencia, tener el papel de dinamitador de los pactos entre los populares, por un lado, y CiU, PNV y Coalición Canaria, por otro. Ese esquema de alianzas fue el que permitió ayer la elección de Federico Trillo como presidente del Congreso, en un acto que reflejó también las posibilidades de entendimiento que se abren en esta legislatura para el PSOE e IU. Otro dato a este respecto fue que los socialistas volvieron a presentar su proyecto legislativo de ampliación del aborto, después de haber tenido que incumplir sus promesas electorales por sus acuerdos con CiU durante la pasada legislatura. Por lógica, IU tendrá que apoyar ahora ese texto, que puede ser rechazado si se mantiene el esquema de alianzas prefigurado en la sesión de ayer.
La candidatura de Trillo ha sido fuertemente criticada por el PSOE e IU, que presentaron, de hecho, una alternativa en la persona de Solé Tura. Este pudo haber sido miembro de la mesa, pero al final presidirá una comisión parlamentaria. El PSC vuelve a situar en el órgano de gobierno de la Cámara a Joan Marcet, que la conoce bien, lo mismo que Josep López de Lerma (CiU). Marcet y López de Lerma jugarán en equipos opuestos, pero en sus talantes hay una garantía de ponderación. En eso, en mostrar un nuevo rostro, se esforzó ayer Trillo. Hasta ahora era un cruzado en guerra contra los infieles socialistas. Desde ayer ha empezado a emplear modos de padre abad. Muy apropiado para este Congreso donde se urdirán mil intrigas, como en aquel célebre monasterio de Umberto Eco. JOSE MARIABRUNET
Copyright La Vanguardia 1996
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