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04/03/96< /I>



Ni absoluta ni suficiente


Aznar gana por la mínima a González y debe pactar con los nacionalistas



JOSE MARIA BRUNET
E l PP ganó las elecciones legislativas de ayer, pero sus 156 diputados no garantizan que pueda formar un gobierno estable. La configuración del nuevo Parlamento abre una etapa en la que los pactos determinarán el curso de la vida política. El PSOE se sitúa en 141 diputados, recupera espacio en las autonómicas andaluzas, por encima de las expectativas que le daban los sondeos, y CiU se mantiene, pasando de 17 a 16 escaños. El nacionalismo catalán puede volver a tener, pues, un papel muy relevante en la política española. IU, a su vez, pasa de 18 a 21 diputados, un resultado que puede abrir una crisis en esta coalición, porque supone un avance muy inferior al esperado por sus dirigentes.
El presidente en funciones, Felipe González, manifestó anoche que propondrá al Rey, una vez abierta la preceptiva ronda de consultas, que encargue la formación de gobierno al líder del PP, José María Aznar. Pero inmediatamente añadió que en el caso de que no lo lograra, "se abrirían otras posibilidades". Aznar, a su vez, dijo que el electorado ha conformado "una mayoría que puede ser suficiente para gobernar España". Añadió que "un partido de centro está dispuesto para tomar el relevo" en el Gobierno del país.
Aznar, en suma, tendrá dificultades para gobernar, porque el PP se queda lejos de la mayoría absoluta --a 20 escaños--, y de momento sólo puede contar con seguridad con los votos de su partido. Las formaciones nacionalistas, cuyos grupos parlamentarios serán decisivos, se expresaron anoche con reserva, a la espera de los pasos que vaya a dar Aznar, como líder del partido más votado en las elecciones. Los antecedentes, sin embargo, no hacen prever un diálogo fácil. CiU ya advirtió durante la campaña electoral que no daría su apoyo a la investidura de Aznar como presidente, y el PNV --que mantiene sus cinco diputados-- todavía tiene menos predisposición a hacerlo. El líder de CiU, Jordi Pujol, afirmó anoche que la coalición nacionalista catalana queda, en principio, a la espera "de lo que diga el Partido Popular" en primer lugar, al que, como vencedor de las elecciones, le corresponde mover pieza. El cabeza de lista de la coalición nacionalista, Joaquim Molins, dijo a su vez que esta formación seguirá siendo decisiva en el Parlamento.
Los dirigentes peneuvistas Xabier Arzalluz e Iñaki Anasagasti fueron explícitos anoche al manifestar que el PP tendrá que actuar a partir de ahora "con otro aire" con respecto al que ha adoptado durante la campaña y que tendrá que "gobernar sin hipotecas, pero con pactos". Anasagasti anticipó la primera propuesta concreta al resto de los grupos de la siguiente

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