Don Juan Carlos y doña Sofía visitaron ayer, por primera vez en quince años, el palacio de Ajuria Enea, sede de la presidencia del Gobierno vasco

El Rey resalta que la mayoría de los vascos respalda la lucha contra ETA


Don Juan Carlos afirma que los españoles sienten como propio el problema de Euskadi

MARIUS CAROL Enviado especial

VITORIA. -- El Rey dijo ayer, en el brindis del almuerzo con el Gobierno de Euskadi, que la voluntad mayoritaria del pueblo vasco respalda la actuación de su Ejecutivo para combatir el fenómeno de la violencia terrorista. Don Juan Carlos resaltó que se sentía animado al comprobar que la sociedad vasca rechaza la violencia y manifestó su confianza y apoyo al presente y al futuro de Euskadi. Y subrayó: "Sabed que tenéis, ahora y siempre, mi comprensión, mi apoyo y mi solidaridad, así como las de la gran mayoría de los españoles, que no son ajenos a vuestros probleÉ mas, porque también son suyos". El lendakari José Antonio Ardanza manifestó a los postres de la comida que estaba seguro de que los Reyes habían podido comprobar que el País Vasco apuesta por un futuro en paz, prosperidad y progreso, a pesar de las dificultades notables que tiene la sociedad vasca, "algunas relacionadas con la imagen que nuestra tierra tiene en el exterior". Ardanza agradeció la visita real, convencido de que se habían acercado a las realidades del país y de que habían conocido directamente algunos de sus retos de futuro.
El almuerzo en Ajuria Enea fue el acto políticamente más destacado del segundo y último día de la estancia oficial de los Reyes al País Vasco, después de que conocieran las obras en curso en el puerto de Bilbao, además de recorrer la factoría Mercedes y el parque tecnológico de Miñano. Esta era la segunda vez que don Juan Carlos y doña Sofía pisaban el palacio donde reside el lendakari, una vez que lo conocieran en 1981 durante una visita que pasó a la historia por los incidentes ocurridos en la Casa de Juntas de Guernica, protagonizaÉ dos por HB.
A la comida de ayer asistieron 26 personas: los Reyes, los consejeros con sus consortes, el ministro de jornada (Mariano Rajoy) y el jefe de la Casa, el secretario general y el jefe del Cuarto Militar. El menú incluía una ensalada de frutos del mar con vinagreta de miel, espárragos de Rioja alavesa con habitas de Vitoria, lomo de lubina al horno en su jugo con "perretxikos" y almejas, infusión de frutas silvestres y helado de queso Idiazábal, y souflé de cacao con helado de chocolate blanco.
La jornada alavesa registró menos incidentes que el día anterior en Bilbao. En protesta por la visita de los Reyes, grupos de desconocidos provocaron desperfectos en un vagón de Renfe, contra el que lanzaron un cóctel molotov, y algunos daños en la unidad móvil de una emisora de radio. En las inmediaciones de Ajuria Enea se manifestaron apenas unas sesenta personas con una pancarta en la que se leía "Erregea kanpora" (Fuera los Reyes). Un número parecido de personas se concentró ante las puertas de la residencia para vitorear a los invitados.
Los medios de comunicación vascos han hecho una amplia cobertura de la visita real, con excepción de "Egin", que publicó un artículo titulado "Los Reyes, sólo para el mus". Fuentes de la Casa Real manifestaron que desde distintos estamentos de la sociedad civil vasca se había insistido en los últimos meses en la necesidad de una mayor presencia del Rey en esta comunidad. Un portavoz del Ejecutivo subrayó que esta visita ha servido para que todo el país se dé cuenta de las ganas de vivir en paz de los vascos.-


Copyright La Vanguardia 1996

La Vanguardia, 14 de junio de 1996


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