Martes 18 de junio de 1996

El español es la lengua extranjera más demandada
por los estudiantes en EE UU

JOSÉ M. CALVO, Washington

Grupo de estudiantes de español en un colegio
de la periferia de Nueva York. (B. Pérez)
EEUU es el único país del mundo en el que el español es la primera lengua extranjera elegida por los estudiantes de enseñanza secundaria y universitaria. El fenómeno desborda la realidad de la presencia latina: en Dakota del Norte, con la mitad de la población de origen alemán, el español se ha convertido en el idioma preferido por los estudiantes.

Tres millones y medio de estudiantes norteamericanos de secundaria -el 65 % de los que eligen idioma extranjero- se inclinan por el español. En el caso de la enseñanza superior, el porcentaje es del 62%, lo que equivale a más de 600.000 universitarios. Las cifras superan la suma de todos los estudiantes de español como lengua extranjera del resto de los países del mundo. Alrededor de 40.000 profesores se encargan de atender a los alumnos.

La importancia del español a escala internacional, las relaciones económicas y comerciales de EEUU con Latinoamérica y la presencia de una comunidad de 25 millones de hispanohablantes que demográficamente se duplicará dentro de 25 años, son las razones básicas del interés por la lengua de Cervantes entre los estudiantes. La demanda de profesores de español se incrementa, además, en los lugares en los que existen programas de integración para los niños que no dominan el inglés. De los 2,3 millones de niños que necesitan tener acceso a la educación primaria en su idioma materno o a través de programas bilingues, el 60% son hispanos.

«Con todo este panorama, la situación es de enorme importancia, primero para el español en sí, como lengua, y luego para España», subraya Emilio García Prieto, consejero de Educación de la embajada española en Washington, que coordina los esfuerzos destinados a apoyar y desarrollar la presencia del idioma en el sistema educativo norteamericano, básicamente a través del profesorado. «Toda esa realidad de la lengua que está ahí se mantiene gracias a unos profesores norteamericanos que cada día, con mucho interés y con mucho entusiasmo, enseñan el español a los niños o a los jóvenes el español. Para ese profesorado trabajamos nosotros».

La ayuda se concreta en facilitarles desde libros y vídeos hasta materiales didácticos especiales para la clase de español, y en contribuir a su formación con cursos, seminarios y becas. Además, la consejería edita tres revistas - Da que hablar, De par en par y Materiales- , dos dedicadas a los profesores de español como lengua extranjera y la otra a los de enseñanza bilingüe. Cada profesor debe solicitar la revista que le interese. La suscripción es gratuita y se publican unos 10.000 ejemplares de cada revista, «que llegan, por lo que sabemos en la encuesta que hicimos, a unos 25.000 profesores, el 60 % o 65 % de todo el profesorado norteamericano de español», según García Prieto, que calcula que los materiales que se incluyen con las revistas son utilizados por dos millones y medio de niños y jóvenes.

La Consejería, en colaboración con universidades norteamericanas, está poniendo también en marcha una red de Centros de Recursos. Las universidades ceden espacios y locales y la Consejería nombra un director y aporta material de enseñanza, libros y vídeos. Funcionan ya centros en las universidades de Los Angeles, Nuevo México, Houston, Miami e Indiana.

Muchos alumnos, poco dinero

J. M. C. ,Washington
Además de contar con el pleno respaldo de la embajada, Emilio García Prieto tiene 17 asesores -la mayoría, profesores del Ministerio de Educación- que se reparten entre los Centros de Recursos y las oficinas que dependen de la Consejería y que se encuentran en Nueva York, Miami, Los Angeles y San Francisco.

Otros 8 profesores (7 en Nueva York y uno en Washington) atienden a unos mil hijos de españoles con clases de refuerzo del idioma, y dos más participan en un proyecto piloto de enseñanza bilingue que se lanzó en 1987 en cinco escuelas públicas de Miami.

El presupuesto de la Consejería para todas las actividades asciende a un millón de dólares (129 millones de pesetas). «Nos permite hacer cosas, y tenemos que agradecer que se haya estancado y no disminuído, pero estamos recortando actividades y frenando nuevos Centros de Recursos por las limitaciones presupuestarias». García Prieto cree que habría que duplicar la suma dedicada a la enseñanza del español.


Volver al comienzo

Volver