El gobernador civil de Granada quiere confinar a las prostitutas
A. V. G.,
Granada
Julián Urbano, gobernador civil de Granada nombrado tras la victoria electoral del Partido Popular, se mostró ayer jueves a favor de desplazar la prostitución que prolifera en la zona norte de Granada hacia «descampados». «No sería malo crear un gueto, o incluso dos», dijo Urbano: «uno para los buenos y otro para los que no quieren estar con los buenos. Que se vayan (las prostitutas) a un sitio donde no molesten a nadie». El responsable gubernamental hizo un llamamiento a los granadinos que han protestado por la impunidad del comercio carnal para que filmen vídeos que luego puedan ser utilizados como pruebas ante los tribunales de justicia.
El gobernador mostró su absoluta confianza en tal fórmula para acabar con la prostitución en la calle Joaquina Eguaras al término de una reunión de la junta de seguridad ciudadana, a la que asistieron también el alcalde de Granada, el conservador Gabriel Díaz Berbel, y los mandos policiales. Urbano señaló: «Cuando uno no puede curar el mal en su raíz al menos hay que evitar que se desplace a otros barrios. Hay que procurar que se concentre en descampados», dijo.
Interrogado por la ubicación de tales descampados, respondió: «Yo no voy a elegirlos». Para Urbano «no sería malo crear un gueto» de prostitutas. Antes, el alto cargo de Interior había pedido a los vecinos de la calle Joaquina Eguaras que acumulen por su cuenta «pruebas documentales, como vídeos, para poner ante la justicia a los chulos y a los proxenetas». «Que sean valientes y los denuncien», agregó. En cambio, se opuso a la formación de piquetes vecinales contra el negocio del sexo.
EFE
,Madrid
Los 32 pacientes de la leprosería de Trillo (Guadalajara) fueron dados de alta ayer jueves por el Insalud, tras finalizar el concierto que la institución tenía establecido con la Seguridad Social. Muchos de ellos llevaban décadas confinados y a la vez atendidos en este hospital.
En respuesta parlamentaria al diputado socialista José Luís Ros, el Gobierno del PP negó que el Insalud haya decretado el cierre de la leprosería. «Desde hace aproximadamente 10 años no se han producido nuevos ingresos y en seis años los enfermos han descendido de 127 a 32». La decisión de dar de alta a los enfermos ha sido tomada por el Gabinete conservador en cuanto ha llegado al poder.
Los pacientes, según el ejecutivo, poseen negatividad al bacilo, lo que determina que están curados. «No hay razón médica que justifique el ingreso».