El 71% de los españoles cree que el Gobierno prima a algunas autonomías
LUIS R. AIZPEOLEA,
Madrid
El 71% de los españoles cree que el Gobierno favorece más a unas comunidades autónomas que a otras y más de un 80% opina que es Cataluña la más favorecida de todas. Esta es una de las conclusiones de un trabajo realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en marzo, durante las negociaciones del PP con los nacionalistas para formar Gobierno.
No obstante, los españoles afianzan su confianza en el actual Estado de las autonomías, que ha pasado de una aceptación del 41% en 1990 a un 47% en marzo de 1996.
Los españoles son muy escépticos sobre el equilibrio de la Administración central en el trato con las comunidades autónomas. Sólo un 16% de los españoles cree que el trato es equilibrado. La mayoría, un 71%, opina que la Administración central favorece a unas comunidades sobre otras. Los vascos son los que más creen que el trato es igualitario, seguidos de catalanes, valencianos y andaluces.
Una inmensa mayoría, superior al 80%, cree que es Cataluña la comunidad autónoma más favorecida por el Gobierno. Muy por debajo figura, en segundo lugar, Andalucía, cercana al 50%, y en tercer lugar, el País Vasco, con algo más de un 40%.
Las percepciones son también distintas, según las comunidades autónomas. Los andaluces creen masivamente, en un 100%, que es Cataluña la comunidad autónoma más favorecida y a mucha distancia, con un 50%, figura el País Vasco. Según los catalanes, los más favorecidos son los andaluces, cercanos al 60%, y en segundo lugar, se sitúan ellos mismos, con un 50%.
Los vascos se sitúan en la opinión más extendida al creer que es Cataluña la comunidad más favorecida, seguida de Andalucía. Los madrileños también colocan a Cataluña como región más favorecida, pero sitúan al País Vasco en segundo lugar y a Andalucía en el tercero.
Agravio comparativo
También resulta interesante la opinión acerca de si las comunidades se sienten peor tratadas que otras. Un 48% de los ciudadanos no lo cree y un 40%, sí. Por comunidades, el mayor sentimiento de agravio comparativo se produce en Galicia (61%), seguida de Castilla y León (59%) y Andalucía (50%).
Una mayoría de españoles, 49%, cree que en la actualidad existentes bastantes diferencias de prosperidad y riqueza entre unas regiones y otras. Hace diez años la cifra era del 39%. La percepción ha mejorado algo porque hace diez años era un 29% quienes opinaban que las diferencias eran muchas frente a un 23%.
No obstante, el Estado de las autonomías aparece cada vez más afianzado. En marzo de 1996, un 47% de los españoles cree que el actual Estado de las autonomías es la mejor fórmula frente a un 41%, en diciembre de 1990, y un 31% en noviembre de 1984. Paralelamente, ha decaído la confianza en el Estado centralista, que ha pasado de un 29%, en noviembre de 1984, a un 13%, en marzo de 1996. En cuanto a la corriente independentista, ha perdido peso al retroceder de un 10% en 1984 a un 7% en marzo de 1996.
También ha crecido el prestigio de las comunidades autónomas como fórmula territorial para ofrecer servicios. Un 61% de los españoles cree, en marzo de 1996, que han contribuido a acercar la gestión de los asuntos públicos a los ciudadanos frente al 48% en octubre de 1993. También ha crecido el número de ciudadanos, 38% frente al 45% en octubre de 1993, que opina que han contribuido a mejorar la convivencia entre nacionalidades y regiones. Por el contrario, ha decaído la cifra, de un 50% a un 43%, de quienes creen que han influído en el aumento del gasto público sin mejorar los servicios.
En cuanto a la participación política de los ciudadanos las cifras que arroja el trabajo del CIS son más bien precarias. Un 37% y otro 36% de los encuestados dicen que la política no les interesa nada y poco respectivamente. Sólo un 20% dice que le interesa bastante y los que aseguran que les gusta mucho se limitan al 4%.
Desde el punto de vista institucional, los ciudadanos aparecen más interesados por lo que sucede en los ayuntamientos (62%), seguido por los gobiernos autónomos (49%) y lo que hace el Gobierno central (48%). La actividad parlamentaria refleja una cifra muy baja (29%), aunque es la actividad de los partidos la que menos intersa a los ciudadanos (21%).