Miércoles 19 de junio de 1996

El Congreso pide al Gobierno que se oponga a la Ley Helms-Burton en todos los foros internacionales

C. V., Madrid
El Congreso pide al Gobierno que se oponga en todos los foros y organismos internacionales a la aplicación de la Ley Helms-Burton. Los votos del PP y los nacionalistas catalanes, vascos y canarios sacaron adelante una proposición de ley contra ella, firmada en principio por el Grupo Popular y endurecida por una enmienda de CiU, en un debate profundamente ideologizado como el que se celebró la semana pasada en el mismo hemiciclo.

El martes pasado, PP y CiU rechazaron una proposición del PSOE e IU contra la ley norteamericana que amplía el embargo contra Cuba y sanciona a las empresas extranjeras que operen en la isla. Ayer fue el PP el que defendió su posición, seriamente modificada por una enmienda de CiU, que consideraba excesivamente blanda su propuesta.

José María Robles Fraga volvió a la tribuna para defender la idea de los populares y garantizar que su partido y el Gobierno al que apoyan están en contra de la ley estadounidense. A CiU le pareció poco contundente la condena y consiguió que los populares admitieran una enmienda de sustitución en la que se pide al Ejecutivo que se oponga «en los foros y organismos europeos internacionales competentes a la aplicación de la Ley Helms-Burton en cuanto infringe el derecho internacional y la libertad de comercio, de acuerdo con la posición establecida en el seno de la UE».

Los populares pretendían que la ayuda a Cuba se limitase a lo estrictamente humanitario y la enmienda de CiU amplía la posibilidad de «cooperación con Cuba» a lo que beneficie directamente al pueblo cubano, «a cuyo fin debe favorecerse la utilización de organizaciones no gubernamentales e instituciones independientes».

Ángeles Maestro, en nombre de IU, acusó al PP y CiU de haber roto el consenso de la política exterior respecto a Cuba y Luis Yáñez, como portavoz del Grupo Socialista, argumentó que la postura del Gobierno no garantiza la defensa de los derechos de los empresarios españoles.

Ignasi Guardans, de CiU, advirtió a los socialistas que votar en contra en esta ocasión significaría tanto como decir «no» a la democratización en Cuba.


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