España es el primer país mediterráneo y el segundo europeo, detrás de Gran Bretaña, en el consumo de las denominadas «drogas de síntesis», que ya han provocado la muerte de cuatro personas. Según manifestó ayer el delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Gonzalo Robles, se teme para este verano un repunte en el consumo de estas sustancias, que son causa, entre otros daños, de trastornos depresivos y esquizofrenia
Anunció Robles que se intensificarán los controles en zonas geográficas que son vías de entrada de estas drogas, como Cataluña, Valencia y Baleares, donde también se redoblarán los esfuerzos de prevención. Para Gonzalo Robles, estamos ante un problema que hay que atajar «de forma radical», y para ello, tiene previsto llevar a cabo una campaña informativa en colegios y a través de los medios de comunicación «porque– según dijo– no hay política contra la droga que no se base en la prevención».
El delegado del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas hizo estas declaraciones en la presentación de las primeras Jornadas sobre Drogas de Síntesis, que se celebrarán mañana, coincidiendo con el Día Internacional contra la Droga. Gonzalo Robles subrayó que el Gobierno presentará en septiembre la modificación de la Ley de Enjuiciamiento Criminal a fin de poder contar con nuevos instrumentos, como el agente encubierto o los programas de protección de testigos para luchar contra el blanqueo de dinero.
A juicio de Gonzalo Robles, es prioritario impulsar el reglamento de la «Ley del Fondo», esto es, la obtención de recursos a partir de los bienes decomisados por tráfico de drogas, que se destinarán a paliar los daños causados por el narcotráfico. Mediante este procedimiento, se podrán obtener anualmente 1.500 millones de pesetas.
El delegado del Gobierno para el Plan Nacional Sobre >Drogas destacó, asimismo, que existe una gran desinformación sobre el verdero alcance de las drogas de síntesis, como el éxtasis, cuyo consumo entre los jóvenes se ha duplicado en los dos últimos años. Este incremento está relacionado con las cantidades decomisadas, que fueron en 1993 y 1994 de 274.423 y 306.501 dosis, respectivamente, mientras que en el 95 alcanzó las 739.511.
Según estudios recientes, de cada cuatro jóvenes que consumen drogas de diseño, tres las mezclan con alcohol y otras sustancias, y su edad de iniciación se sitúa entre los dieciséis y los diecinueve años. De acuerdo a una encuesta de 1995 sobre el consumo de estas drogas entre 10.000 jóvenes, un 1,6 por ciento dijo haberlas tomado alguna vez; un 1,1 por ciento, en los últimos doce meses y un 0,3 por ciento alguna vez el último mes.