Más de 32.000 jóvenes estudian actualmente en España carreras relacionadas con la comunicación, fundamentalmente Periodismo. Una cifra disparatada si tenemos en cuenta que el número de profesionales en activo es de unos ocho mil. En el mejor de los casos, apenas un diez por ciento de estos estudiantes tendrán ocasión de ejercer su profesión. Así se puso ayer de manifiesto en un curso que reunió a relevantes personalidades del Periodismo.
Javier Fernández del Moral, decano de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense, propuso ayer en la UIMP algunas soluciones para paliar el problema. Entre ellas, abrir nuevas vías en el campo de la comunicación institucional y de empresas y alentar la creación de colegios profesionales. En declaraciones a ABC, Fernández del Moral reconoció que «son numerosos los periodistas que acuden a la Universidad buscando apoyo profesional, como licenciados, porque se sienten víctimas del intrusismo y la escasa formación empresarial de algunos medios de comunicación. La experiencia me dice que no se sienten respaldados por las Asociaciones de la Prensa. Por eso, quizá haya llegado el momento de crear auténticos colegios profesionales, a los que, si lo desean, puedan sumarse las actuales Asociaciones de la Prensa».
Ley necesaria y urgente
El decano, que no dudó en acusar a algunos recientes empresarios de Prensa de «actuar en los medios pensando que sus acciones le dan derecho de pernada sobre la libertad de información», cree urgente que el Parlamento tome cartas en el asunto y legisle de una vez para impedir que la profesión siga degradándose: «Muchos seguimos teniendo el tic de pensar que la mejor ley de Prensa es la que no existe, porque recordamos la experiencia del franquismo. Pero es un tic que debemos desterrar urgentemente. Hoy el Periodismo precisa de una ley específica que defienda el derecho del ciudadano de forma eficaz, a recibir una información veraz. Y para que la información sea veraz, ni la puede hacer el primer “mindundi” ni puede estar sujeta al arbitrio de empresarios que utilizan los medios para sus negocios, al margen de los intereses de los ciudadanos. El gobierno tiene que asumir la responsabilidad de legislar sobre estas cuestiones para evitar nuevas experiencias lamentables como las vividas recientemente en la Prensa de Madrid y para que la Comunicación sea realmente un instrumento a favor del ciudadano y la democracia».
«Aunque desaparecieran de golpe todos los periodistas en activo, sólo una cuarta parte de los estudiantes de hoy podrían encontrar trabajo. Por eso resulta urgente poner en funcionamiento nuevas vías de ejercicio profesional. Por ejemplo, todos los Ayuntamientos de España deberían tener su jefe de comunicación, y ese puesto naturalmente debería estar ocupado por un profesional, y no, como ocurre ahora, por algún amigo del alcalde. Y lo mismo podríamos decir del mundo empresarial. En la sociedad de la Información, es inconcebible que estas cosas tan elementales estén aún por demostrar», señala.
El decano es consciente de la desproporción entre estudiantes de Periodismo y puestos de trabajo. Su facultad es actualmente la primera del mundo en cuanto a número de alumnos (14.000 matriculados el pasado año), seguida muy de lejos por la Universidad Autónoma de México, que acoge a 8.000 estudiantes de Comunicación. A pesar de haber elevado sustancialmente la nota de acceso (en Madrid está en el 7), el flujo de estudiantes –con un altísimo componente vocacional, por cierto– no cesa. Si a esta situación unimos la fragilidad de un mercado laboral herido por la crisis, la perspectiva de futuro no puede ser más negra. Hasta el punto de que Javier Fernández del Moral considera urgente «reinventar la profesión de periodista».
Fernández del Moral participó en un encuentro sobre «La nueva sociedad de las tecnologías de la información», que dirige el profesor y consejero delegado de Telefónica Internacional, Javier Santillana del Barrio. Una de las dos mesas redondas celebradas ayer estuvo moderada por Joaquín Estefanía, director de Publicaciones del grupo Prisa, y trató sobre «Comunicación y nuevas tecnologías», con especial incidencia en las posibilidades de Internet.