Su Majestad el Rey resaltó anoche en una cena de gala en el Palacio Real ante el presidente italiano, Oscar Luigi Scalfaro, la «responsabilidad especial sobre la estabilidad en el Mediterráneo» que incumbe a España e Italia. Scalfaro, que ayer comenzó una visita oficial de dos días a nuestro país abogó, por su parte, por lograr la unión de voluntades en Europa para luchar contra el terrorismo y otras formas de criminalidad organizada.
El presidente de la República de Italia llegó a Madrid por la mañana y, tras ser recibido con honores en el Palacio de El Pardo por Sus Majestades los Reyes; por el presidente del Gobierno, José María Aznar; y por otras autoridades, acudió al Palacio de la Zarzuela para asistir a un almuerzo privado con Don Juan Carlos y Doña Sofía.
Por la tarde, recibió una visita de cortesía de Aznar, quien hoy le ofrecerá un almuerzo en el Palacio de la Moncloa. También recibió al presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón.
Posteriormente, acudió a una cena de gala en el Palacio Real ofrecida en su honor por los Reyes, y a la que asistieron también el Príncipe de Asturias; los Duques de Lugo; el presidente y otros miembros del Gobierno; así como personalidades de la política, la economía y la cultura española.
En la cena, Don Juan Carlos pronunció un discurso, en el que tras recordar que Roma es su «patria chica» y que en Italia se siente como en su casa, afirmó: «España e Italia son dos grandes naciones aliadas que comparten el espacio geoestratégico mediterráneo y participan plenamente en el mayor desafío político y económico de nuestro tiempo: la construcción de una Europa fuerte, unida y capaz de garantizar la seguridad y la prosperidad de sus ciudadanos».
Después de referirse al proceso de unión económica y monetaria, a la ampliación de la UE y a las reformas emprendidas por la Alianza Atlántica, el Rey señaló: «Tenemos ante nosotros una ambiciosa e ilusionante tarea que requerirá imaginación, generosidad y altura de miras por parte de todos».
Don Juan Carlos puso de relieve la buena marcha de las relaciones bilaterales, y subrayó: «Nos incumbe una responsabilidad especial sobre la estabilidad en el Mediterráneo que debe convertirse en área de paz, cooperación y prosperidad en ambas orillas: más allá de iniciativas comunes como la Conferencia de Barcelona, me complace constatar que los dos Gobiernos se han ocupado de desarrollar una cooperación bilateral sobre estas cuestiones al tiempo que participan, junto con otros países ribereños, en iniciativas subregionales como Eurofor y Euromarfor».
Contra el terrorismo
Por su parte, el presidente italiano recordó que su primera visita a España la realizó hace diez años cuando era ministro del Interior y para cerrar con el Gobierno español un acuerdo destinado a luchar contra el terrorismo , la criminalidad organizada.
Scalfaro indicó que sigue existiendo en Europa quien teme la paz y quiere mantenerla alejada con la violencia sangrienta, y agregó: «Sólo una intensa, inteligente, convencida unión de voluntades e intenciones entre los países libres y democráticos puede entregarle la victoria a la paz».
El jefe del Estado italiano, que coincidió con el Rey al hablar de la responsabilidad común en el Mediterráneo, se refirió a los lazos que ligan a España e Italia, y señaló: «Ahora estamos unidos en el camino europeo, también debido a la fructífera sucesión en las presidencias de los dos últimos semestres». «Nuestros deberes comunes en Europa y para Europa –dijo– son asumidos y vividos con gran fe en el futuro laborioso y pacífico del Viejo Continente; debemos sobre todo convencer a Europa de que la lacra degradante del desempleo requiere un compromiso serio, generoso y generalizado».