El ex alcalde socialista de Marbella acusa a González de no querer escuchar sus denuncias sobre corrupción



Málaga. José María Camacho.

El ex alcalde socialista de Marbella Alfonso Cañas acusó ayer públicamente a Felipe González de no haber querido escuchar sus denuncias sobre corrupción interna en el PSOE y el pago de comisiones a militantes y dirigentes socialistas. Tras lamentarse de que nadie le hubiera hecho caso en su día, Cañas explicó que «yo tenía concertada una entrevista con Felipe González para el 2 de octubre, y dos días antes me llamó desde la Moncloa el secretario de Guerra, Fali Delgado, para que le contara el asunto que iba a tratar con el presidente. Al explicarle que se trataba de corrupción, aquella entrevista se suspendió “sine die” y ya nunca se realizó»

El ex alcalde de Marbella, el socialista Alfonso Cañas, entró ayer de llenó en la polémica sobre el pago de comisiones ilegales en esta localidad de la Costa del Sol al manifestar públicamente que durante su mandato al frente del Ayuntamiento denunció a Felipe Gonzalez el pago de comisiones.

Cañas afirmó que la denuncia de Gil y Gil contra varios ex altos cargos de la Junta de Andalucía es similar a la que él realizó a la dirección nacional del PSOE. Así, se lamentó de que nadie le hubiera hecho caso cuando denunció estos hechos y señaló que hace tiempo denunció la presión de algunas personas para que el Ayuntamiento de Marbella recalificara terrenos.

«Pagar la “mordida”»

«He callado durante años -dijo Cañas- pese a sentirme profundamente herido por algunas cosas que se han dicho sobre mí». Y añadió: «Me han venido informes directísimos de personas, empresarios, que han estado pagando la “mordida”, y de ahí el conocimiento que yo tengo de estos hechos».

Cañas manifestó que presentó su dimisión al no ser capaz de aguantar las presiones que recibía de determinados personajes que le demandaban una actuación similar a la de su predecesor en el cargo, el también socialista José Luis Rodríguez, al que acusó de permitir y participar en el cobro de comisiones a promotores a través de una empresa de consulting entre los años 83 y 87.=

Alfonso Cañas señaló que durante este periodo existían empresas de consulting que se dedicaban a tramitar expedientes atrasados a cambio de una comisión. «Es evidente -dijo- que hay personas muy conocidas que están alardeando de sus patrimonios y parece desproporcionado el tren de vida que han llevado».

El ex alcalde socialista de Marbella dijo haber denunciado estos hechos no sólo en su partido, sino también en el juzgado, pero que «nadie me hizo caso». Asimismo, señaló que Felipe González tampoco quiso escuchar su denuncia sobre la corrupción en Marbella.

«Una de las causas que me abocaron a tomar la decisión de abandonar el cargo fue precisamente que yo tenía una entrevista con Felipe González, quiero recordar que el día 2 de octubre, y dos días antes me llamó desde la Moncloa el secretario de Guerra, Fali Delgado, y me dijo “Felipe quiere saber de qué tema le vas a hablar”. Entonces yo le dije que de un tema de corrupción. Y Fali me pregunto: “¿De qué tipo de corrupción”? Y yo le contesté: “Corrupción a todos los niveles”.

«Estaba acosado»

Cañas añade que «yo estaba acosado sistemáticamente por una serie de personajes que me estaban arrebatando la tranquilidad, con la pretensión siempre de la recalificación. Aquello era algo verdaderamente terrorífico y sucedía todos los días».

El ex-alcalde marbellí concluye que «al explicarle todo esto a Fali aquella entrevista se suspendió sine die y nunca se realizó».

El ex alcalde socialista afirmó ayer a ABC que tenía nombres y apellidos de personas ligadas a las altas esferas del partido que le proponían determinadas operaciones urbanísticas. «Durante muchos años me han fastidiado en Marbella por el rollo de las recalificaciones y me han amargado la vida», señaló. Asimismo dijo que presentó su dimisión porque «ni la dirección provincial, ni regional, ni federal me hicieron caso». Cañas manifestó que denunció las extorsiones ante el PSOE, Hacienda y la Fiscalía «pero nadie me hizo caso. Les pedí primero que me investigasen a mí y a mi familia y luego a otras personas», dijo.

También señaló que había recibido amenazas por negarse a recalificar terrenos. «Me han amenazado de muerte», subrayó, quien dijo que estaba dispuesto a aportar nombres y fechas de casos de corrupción a la Fiscalía y al juez. «A Fali Delgado le importaba un pito mi denuncia porque ya estaba sonando y vinculandose el nombre de Alfonso Guerra con otros casos», dijo.

El que fuera primer alcalde democrático de Marbella pidió a la Fiscalía y a la Delegación de Hacienda que investigaran el «enriquecimiento» de los concejales del Ayuntamiento de las dos primeras corporaciones municipales, incluídos los del PSOE. Cañana asegura que actuó así porque le habían informado de «la existencia de «corruptelas, sobres y maletines para la concesión de licencias urbanísticas»» y que, en relación a este asunto ««se hablaba del triángulo Sevilla-Marbella-Córdoba»», aunque no ha profundizado en este aspecto.

Cañas, agente de seguros ya jubilado que ha desarrollado varias actividades profesionales, ha manifestado que no descarta que se hubieran pagado comisiones ilegales en relación a asuntos urbanísticos ya que «algunos están ricos». Este hecho se podría haber producido incluso bajo sus mandatos entre 1979 y 1983 y de 1987 hasta 1988, fecha en que dimitió y un año después se decidió a pedir la investigación de sus compañeros. También se ha mostrado dispuesto a declarar ante la Fiscalía Anticorrupción.

Montaner, destituido

El escándalo de las comisiones ilegales de Marbella siguió ayer centrando la actividad política en Andalucía y se plasmó en la formalización de la destitución del ex-consejero de Obras Públicas, Jaime Montaner, que deja la presidencia de Cartuja 93 y causa baja cautelar como militante del PSOE junto al ex vicepresidente de la Junta,José Miguel Salinas, y el ex contable electoral Antonio Prieto. Los tres han sido implicados por la Fiscalía Anticorrupción en el cobro de las comisiones ilegales. Jaime Montaner pidió ayer el mismo trato para él que para José Barrionuevo o José Luis Corcuera y dijo que «no deben pagar justos por pecadores». Aseguró que tiene «la conciencia tranquila».



© Prensa Española S.A.

Volver al comienzo

Volver