Pujol asegura que Aznar es partidario de una lectura «menos restrictiva» de la Constitución en materia autonómica



Madrid. Cristina de la Hoz.

El presidente de la Generalidad, Jordi Pujol, aseguró ayer que José María Aznar comparte la idea de que es necesario hacer «nuevas lecturas» de la Constitución «más abiertas, menos restrictivas» pero que, en todo caso, no es una cuestión perentoria y, mucho menos, que vaya a afectar en ningún sentido a los pactos PP-CiU. Por otro lado, dijo estar dispuesto a compartir con el Gobierno la responsabilidad de unos Presupuestos que serán «restrictivos» según anunció él mismo al término de su reunión en Moncloa con José María Aznar. Pujol vaticinó que habría conflictividad social y que, frente a ella, sólo había un camino: dialogar con los sindicatos.

Pujol expresó su confianza en que no habrá dificultades para que CiU apoye los próximos Presupuestos. Es más, adelantó que serán «restrictivos» y que, «por lo tanto, el Gobierno y nosotros vamos a tener que asumir el apoyar unos Presupuestos no fáciles». El presidente de la Generalidad, que realizó estas afirmaciones tras reunirse ayer con José María Aznar en la Moncloa por espacio de hora y media, explicó con tono pedagógico que la restricción del Presupuesto no se hacía sólo por el hecho de no tener dinero, «sino porque nos tenemos que adaptar a las condiciones europeas que son la base para el progreso futuro». Para que se le entendiera mejor utilizó un símil futbolístico al agregar que «España es un país que juega en la primera división y debe estar en la primera línea de esa división. No vamos a quedar campeones, pero podemos aspirar a jugar la UEFA».

Frente a ello, vaticinó que se producirá conflictividad social tal y como ha pasado en otros países de nuesto entorno, lo que, a entender de Pujol, será un síntoma de que España tiene los problemas propios de un país desarrollado. En todo caso, animó al Gobierno «a hacer un esfuerzo grande para que el mundo sindical comprenda las medidas que se están tomando y entienda que no intentamos disminuir su papel o dejar a los trabajadores en situación marginal».

En todo caso, los Presupuestos no centraron el contenido de la reunión con el presidente del Gobierno habida cuenta, explicó el líder de CDC, de que el Ejecutivo lleva «cierto retraso» a la hora de echar números. Un retraso que, en todo caso, dijo, no es achacable al Gobierno «porque ha empezado a actuar tarde aunque está recuperando los plazos». Será a mediados de este mes cuando se entre en serio sobre la elaboración del Presupuesto.

Pacto de Toledo

Asimismo, ambos líderes repasaron otras cuestiones como la Lofage, la Ley de Costas, la transferencia de los Puertos además del Pacto de Toledo o la Sanidad. Precisamente, sobre el Pacto de Toledo, Pujol comentó que resultaría «sorprendente» que algunos partidos firmantes del pacto, ahora no lo secunden, en referencia al PSOE e IU que, por diferentes motivos, han expresado reticencias. El presidente de la Generalidad defendió que el pacto se aplique rápidamente para «poner a prueba la sinceridad de todos y no se siga mareando la perdiz porque hay gente muy angustiada por esto».

A juicio del presidente de la Generalidad, «la colaboración puede considerarse que funciona normal y positivamente hasta el momento» y que «el Gobierno y el PP están comprometidos con los pactos de abril». Asimismo, subrayó que pasados los dos primeros meses de Gobierno y tomadas «algunas decisiones importantes» en materia económica, «nos encaminamos hacia una tanda de acuerdos diversos centrados en los Presupuestos».

Interrogado precisamente sobre la próxima reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera, que debatirá sobre el modelo de financiación autonómica pactado entre el PP y CiU, se limitó a comentar que Aznar «va a procurar que el acuerdo sea cumplido con la aquiesciencia de la mayor parte del Consejo».

Constitución

Por otro lado, el presidente de la Generalidad dio una auténtica clase teórica a la hora de defender su petición de mayores cuotas de autogobierno y de reconocimiento explícito del «hecho diferencial» catalán. A tenor de sus palabras, parece que esta fue una cuestión prácticamente marginal de su conversación con Aznar aunque informó de que «no sólo el presidente del Gobierno se da cuenta de que hay que hacer nuevas lecturas de la Constitución». Pujol ha venido reclamando en los últimos días una especie de pacto de Estado para institucionalizar el llamado «hecho diferencial», aunque ayer quiso dejar muy claro que no se trataba de ninguna especie de «advertencia» a José María Aznar. Es más, deslindó lo que son los compromisos del Gobierno con su partido de lo que constituye «una invitación a la reflexión» de toda la sociedad.

Indicó que España pasa por un buen momento político, económico e internacional y que esa situación obliga a desarrollar «una acción de pedagogía» que también afecta a las cuestiones autonómicas. «Con serenidad, con tranquilidad, sin perturbar el día a día, hay que plantear esta cuestión», dijo para agregar que se trata de no seguir aceptando «sin espíritu crítico una serie de esquemas y conceptos de la vida política española».

A juicio de Pujol, que el Gobierno haya retomado cuestiones como la Lofage o la defensa de la cesión del IRPF «está en la línea de que hay que hacer una lectura más abierta de la Constitución. Con tiento, pero se acepta que hay que hacer unas lecturas menos restrictivas», concluyó.



© Prensa Española S.A.

Volver al comienzo

Volver