El verbo gustar y otros verbos afectivos

El verbo querer tiene un sujeto gramatical animado personal y un complemento directo personal o impersonal.

Yo quiero el libro amarillo. (yo=sujeto animado de persona)
Juan quiere a Dolores. (Juan=sujeto animado de persona)

En el verbo gustar y otros verbos, sin embargo, el sujeto gramatical, que muchas veces va detrás del verbo, representa una cosa o una persona pasiva, mientras el complemento indirecto es el verdadero sujeto lógico de la frase. No es un sujeto activo o agente sino un experimentador que habla de sus emociones, ideas, intereses o preferencias:

A mí me gusta el libro amarillo.
A Juan le gusta Dolores.
Me gustas tú.

El verbo siempre concuerda con el sujeto gramatical (el libro amarillo, Dolores, tú). Cuando se trata de un sustantivo, este siempre lleva un artículo. El sujeto también puede ser un infinitivo o una frase relativa.

Me gusta la música. (sustantivo; sg.)
Me gustan los libros. (sustantivo; pl.)
Me gusta comer. (infinitivo)
Me gusta comer y cocinar. (varios infinitivos)
Me gustas tú. (pronombre)
Me gusta que la clase sea interesante. (relativa)

Otros verbos en esta categoría son bastar (con), convenir, disgustar, divertir, encantar, entusiasmar, faltar, hacer falta, fascinar, importar, impresionar, interesar, molestar, ocurrir, ofender, parecer, pasar, etc.:

Con esta victoria, a Vélez le basta terminar entre los cuatro primeros en la última carrera.
A él le basta con tener la conciencia tranquila.
“Apuesto a este sistema, aunque no me conviene. A mí me conviene el caos, yo me sé mover mejor en el caos, pero creo en la democracia”, comenta también.
El gabinete del conseller Alavedra hizo pública una nota en la que se dice que “nos disgusta recibir las informaciones desde los medios de comunicación y de manera repetitiva”.

Ya veo que el Ferrari te divierte más.
A los niños les encanta ver los mismos dibujos una y otra vez.
A ella no le entusiasma hablar de su romance.
“Tú me faltas, querida Anna, hasta tal punto que si no fuera por mi trabajo, “tu rival”, como lo llamas, sucumbiría sin dudas a la Sehnsucht (...)
A las mujeres chilenas les fascinan los cincuentones españoles que cantan.
Ellos no se dan cuenta de que a mí me importan las ideas, no el dinero.
Es un hombre justo e incorruptible al que no le impresionan las riquezas.
Trabajas, vives, pero haciendo cosas que no te interesan nada.
De momento, le molesta la espalda hasta sentado.
Mientras que está fuera de casa le ocurren muchas cosas, incluso llega a matar.
“Te maltratan las ideas, te ofenden y luego te sueltan después de tres horas de interrogatorio”.
Ya habló del tema con tres funcionarios y a ellos les parece que “el fin justifica los medios”.
Mi niño está enfermo, le pasa algo terrible, no aprende.

 

Gustar de

En la lengua escrita también se usa otra estructura con el verbo gustar que es más similar al inglés y en la que la persona que siente el placer es el sujeto y aquello que lo causa se expresa mediante un complemento introducido por de:

Juan gustaba de reunirse con sus amigos los fines de semana.

A veces gustar de ayuda a evitar la complejidad que puede resultar de la estructura alguien le ayuda (a hacer algo) a alguien.