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LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA 
El Parlamento condena el franquismo
Reconocimiento unánime a las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura

Los partidos políticos arrinconaron ayer sus diferencias para aprobar, en el Congreso de los Diputados, una resolución histórica que supone la condena unánime de la dictadura franquista y el reconocimiento a las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura. El acuerdo coincidió con el 27.º aniversario de la muerte de Franco.

LA VANGUARDIA - 04.23 horas - 21/11/2002

 


JOSÉ MARÍA ALGUERSUARI/EFE 
Unas flores recuerdan al millar de víctimas de la Guerra Civil enterradas en el pozo de Caudé, en Teruel 
CARMEN DEL RIEGO
Madrid

El franquismo recibió ayer la primera condena unánime de la democracia española. Justo el día en que se cumplía el 27.º aniversario de la muerte de Franco, el Congreso de los Diputados aprobó, con el acuerdo de todos los grupos políticos, una declaración que condena la dictadura y expresa su reconocimiento a las víctimas de la Guerra Civil y de la represión franquista.

"Nadie puede sentirse legitimado, como ocurrió en el pasado -afirma la resolución-, para utilizar la violencia con la finalidad de imponer sus convicciones políticas y establecer regímenes totalitarios contrarios a la libertad y a la dignidad de todos los ciudadanos, lo que merece la condena y repulsa de la sociedad democrática". Muchas veces se había intentado que el Parlamento hiciera un pronunciamiento de este tipo, pero nunca fue posible poner de acuerdo a todos los partidos.

Ayer, todos los grupos del Congreso -PP, PSOE, CiU, IU, PNV, Coalición Canaria y todos los diputados integrantes del grupo mixto- decidieron aparcar las diferencias políticas y sus distintas interpretaciones de la historia para que esa condena y ese homenaje fuera posible.

El marco fue la comisión Constitucional del Congreso, que debatía cinco proposiciones no de ley que hacían referencia a este tema. Desde el reconocimiento moral a todos los que padecieron represión, a la ayuda pública para la exhumación de restos encontrados en fosas comunes, o el reconocimiento y la ayuda económica a los exiliados.

PSOE e IU, autores de todas estas iniciativas, renunciaron a ellas para someter a votación un texto común firmado por todos los grupos, fruto de la negociación llevada a cabo en las últimas semanas por el socialista Alfonso Guerra y el popular José Antonio Bermúdez de Castro.

El sentido profundo de las iniciativas lo explicó Alfonso Guerra. No se trata de reabrir viejas heridas. "Las heridas existen y sacarlas a la luz puede hacer que cicatricen." No pudo hacerse antes -afirmó- porque los políticos de la transición trabajaron más para sus herederos que para las víctimas, lo que trasladó la sensación de que hubo un "pacto para olvidar", cuando hubo -subrayó- "renuncias para la convivencia". En la misma línea, Felipe Alcaraz, de IU, subrayó que "hay que olvidar el rencor, pero no lo que pasó, cómo pasó y a sus protagonistas".

Josep López de Lerma, de CiU,compartió los "condicionantes" bajo los que se hizo la transición, con "poderes fácticos" que condicionaban los pasos que se daban. En esas circunstancias, "no hubo tiempo para el reconocimiento moral de tanta gente anónima". "El edificio que construimos entre todos en 1977 será desde ahora más habitable", dijo el portavoz nacionalista.

Para el Partido Popular, que en los últimos años había bloqueado varias iniciativas para condenar el franquismo, lo fundamental de este acuerdo es su apuesta por la convivencia. En nombre del PP, Manuel Atencia, se felicitó de poder poner "punto final" a un emplazamiento constante y que todos hayan optado "por una filosofía común y compartida", y que "nadie utilice la localización de restos humanos para reabrir viejas heridas, ni reavivar el rencor". Para los populares este acuerdo debe servir para que haya "un punto de encuentro de hoy y para siempre".