27 años después de la muerte del dictador Franco
El Congreso acuerda una condena unánime al franquismo
La Cámara expresa el reconocimiento moral a las víctimas de la Guerra Civil y del régimen

LVD - 14.20 horas - 20/11/2002
Actualizada - 16.09 horas - 20/11/2002

Madrid. (Agencias).- Son escasas las veces en que todos los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados se ponen de acuerdo para sacar adelante una iniciativa en la Cámara. Hoy se ha producido una de estas excepciones con la aprobación por unanimidad de una resolución de condena al franquismo y de reconocimiento moral de las víctimas de la Guerra Civil y del régimen de Franco. Los grupos del Congreso instan también al Gobierno a poner en marcha de forma urgente una política de protección económica y social de los exiliados así como la recuperación de la nacionalidad para los 'niños de la guerra' y sus descendientes directos.

El acuerdo alcanzado en el seno de la comisión Constitucional de la Cámara Baja incluye una "condena y repulsa" del uso de la violencia "para imponer convicciones políticas y establecer regímenes totalitarios contrarios a la libertad y a la dignidad de todos los ciudadanos".

La Comisión Constitucional debatió cinco iniciativas presentadas por PSOE, IU y Grupo Mixto que tenían como denominador común las consecuencias de la Guerra Civil y la dictadura. Una hablaba de la represión de quienes defendieron la libertad, otra de los exiliados que tuvieron que abandonar España, y el resto sobre los trabajos de exhumación de quienes fueron asesinados en la guerra y los años posteriores.

El PP, que ya hace unas semanas solventó un debate similar en la Cámara con un reconocimiento a quienes fueron condenados a trabajos forzosos tras la Guerra Civil y antes había hecho lo mismo con los guerrilleros, respondió a estas nuevas iniciativas de la oposición proponiendo un texto global para dar respuesta a todas las demandas. La enmienda contó con el respaldo de todos los grupos de la Cámara Baja y fue aprobada por unanimidad.

Punto final al enfrentamiento
En la exposición de motivos, los grupos recordaron que la Constitución de 1978, llamada "de la Concordia", intentó poner punto final al "trágico pasado de enfrentamiento civil entre españoles" y, como ejemplo de ello, cita las palabras que en aquel momento pronunciaron José María Benegas (PSOE), Rafael Arias Salgado (UCD), Xabier Arzalluz (PNV) o Marcelino Camacho (PCE).

Ahora, 25 años después, el Congreso quiere con esta iniciativa rendir tributo a aquellos exiliados que padecieron los sufrimientos de la Guerra Civil. Por todo ello, la resolución recalca que "nadie puede sentirse legitimado, como ocurrió en el pasado, para utilizar la violencia con la finalidad de imponer sus convicciones políticas y establecer regímenes totalitarios contrarios a la libertad y a la dignidad de todos los ciudadanos, lo que merece la condena y repulsa de la sociedad democrática".

Además, reitera que es conveniente para la convivencia democrática que se mantenga el "espíritu de concordia y reconciliación" que presidió la Constitución y que facilitó el tránsito pacífico de la dictadura a la democracia. 

Por los que padecieron
El Congreso reafirma "una vez más", dice el texto, el deber de la sociedad democrática de proceder al reconocimiento moral de las víctimas de la Guerra Civil, así como de cuantos padecieron más tarde la represión de la dictadura franquista.

Por eso, se reclama que cualquier iniciativa de los familiares afectados en este sentido reciba el apoyo de las instituciones, evitando "en todo caso reavivar viejas heridas o remover el rescoldo de la confrontación civil".

En cuarto lugar, se insta al Gobierno a desarrollar de manera urgente una política integral de reconocimiento y de acción protectora económica y social de los exiliados de la guerra civil, así como de los llamados 'niños de la guerra', que incluya la recuperación de la nacionalidad española, y su extensión a sus descendientes directos, con reconocimiento de derecho de voto.

Todos los portavoces de los distintos grupos parlamentarios se felicitaron del acuerdo y confiaron en que el texto sirva para acabar con el "rosario" de iniciativas que se han ido registrando en el Parlamento reivindicando el reconocimiento a los exiliados y a los 'niños de la guerra'. 

Cicatrizar heridas
El portavoz del Grupo Popular, Manuel Atencia, aprovechó su intervención en la Comisión Constitucional para rendir homenaje a la "generación de la democracia" (en referencia a los actuales parlamentarios) que apostaron por el "impulso de la reconciliación" para que "nunca más" haya dos Españas enfrentadas. Desde el PSOE, el presidente de la Fundación Pablo Iglesias, Alfonso Guerra, recalcó, frente a los que no han querido hablar de este tema para no abrir las heridas de la Guerra Civil, que esas heridas hay que "sacarlas a la luz para que cicatricen".

Además, urgió al Ejecutivo a que estas medidas se pongan en marcha cuanto antes porque "los exiliados son personas muy mayores que están muriendo". En parecidos términos se expresó la socialista Amparo Válcarce, quien reclamó un entierro digno para las más de 30.000 personas que están enterradas en fosas comunes en cunetas y caminos. 

Por su parte, el portavoz parlamentario de IU, Felipe Alcaraz, señaló que, aunque debe olvidarse el enfrentamiento que ha habido durante largos años entre las dos Españas, "no hay que olvidar cómo paso y qué paso" porque eso permitirá que "no vuelvan a ocurrir hechos como los que ahora se trata de superar". Alcaraz, que calificó de "histórico" el día de hoy, confió en que la compensación para los exiliados no quede en una mera aprobación "ceremonial y estética".