El Congreso acuerda una condena unánime al franquismo La Cámara expresa el reconocimiento moral a las víctimas de la Guerra Civil y del régimen LVD - 14.20 horas - 20/11/2002
Madrid. (Agencias).- Son escasas las veces en que todos los grupos parlamentarios
del Congreso de los Diputados se ponen de acuerdo para sacar adelante una
iniciativa en la Cámara. Hoy se ha producido una de estas excepciones
con la aprobación por unanimidad de una resolución de condena
al franquismo y de reconocimiento moral de las víctimas de la Guerra
Civil y del régimen de Franco. Los grupos del Congreso instan también
al Gobierno a poner en marcha de forma urgente una política de protección
económica y social de los exiliados así como la recuperación
de la nacionalidad para los 'niños de la guerra' y sus descendientes
directos.
El acuerdo alcanzado en el seno de la comisión Constitucional
de la Cámara Baja incluye una "condena y repulsa" del uso de la
violencia "para imponer convicciones políticas y establecer regímenes
totalitarios contrarios a la libertad y a la dignidad de todos los ciudadanos".
La Comisión Constitucional debatió cinco iniciativas presentadas
por PSOE, IU y Grupo Mixto que tenían como denominador común
las consecuencias de la Guerra Civil y la dictadura. Una hablaba de la
represión de quienes defendieron la libertad, otra de los exiliados
que tuvieron que abandonar España, y el resto sobre los trabajos
de exhumación de quienes fueron asesinados en la guerra y los años
posteriores.
El PP, que ya hace unas semanas solventó un debate similar en
la Cámara con un reconocimiento a quienes fueron condenados a trabajos
forzosos tras la Guerra Civil y antes había hecho lo mismo con los
guerrilleros, respondió a estas nuevas iniciativas de la oposición
proponiendo un texto global para dar respuesta a todas las demandas. La
enmienda contó con el respaldo de todos los grupos de la Cámara
Baja y fue aprobada por unanimidad.
Punto final al enfrentamiento
Ahora, 25 años después, el Congreso quiere con esta iniciativa
rendir tributo a aquellos exiliados que padecieron los sufrimientos de
la Guerra Civil. Por todo ello, la resolución recalca que "nadie
puede sentirse legitimado, como ocurrió en el pasado, para utilizar
la violencia con la finalidad de imponer sus convicciones políticas
y establecer regímenes totalitarios contrarios a la libertad y a
la dignidad de todos los ciudadanos, lo que merece la condena y repulsa
de la sociedad democrática".
Además, reitera que es conveniente para la convivencia democrática
que se mantenga el "espíritu de concordia y reconciliación"
que presidió la Constitución y que facilitó el tránsito
pacífico de la dictadura a la democracia.
Por los que padecieron
Por eso, se reclama que cualquier iniciativa de los familiares afectados
en este sentido reciba el apoyo de las instituciones, evitando "en todo
caso reavivar viejas heridas o remover el rescoldo de la confrontación
civil".
En cuarto lugar, se insta al Gobierno a desarrollar de manera urgente
una política integral de reconocimiento y de acción protectora
económica y social de los exiliados de la guerra civil, así
como de los llamados 'niños de la guerra', que incluya la recuperación
de la nacionalidad española, y su extensión a sus descendientes
directos, con reconocimiento de derecho de voto.
Todos los portavoces de los distintos grupos parlamentarios se felicitaron
del acuerdo y confiaron en que el texto sirva para acabar con el "rosario"
de iniciativas que se han ido registrando en el Parlamento reivindicando
el reconocimiento a los exiliados y a los 'niños de la guerra'.
Cicatrizar heridas
Además, urgió al Ejecutivo a que estas medidas se pongan
en marcha cuanto antes porque "los exiliados son personas muy mayores que
están muriendo". En parecidos términos se expresó
la socialista Amparo Válcarce, quien reclamó un entierro
digno para las más de 30.000 personas que están enterradas
en fosas comunes en cunetas y caminos.
Por su parte, el portavoz parlamentario de IU, Felipe Alcaraz, señaló
que, aunque debe olvidarse el enfrentamiento que ha habido durante largos
años entre las dos Españas, "no hay que olvidar cómo
paso y qué paso" porque eso permitirá que "no vuelvan a ocurrir
hechos como los que ahora se trata de superar". Alcaraz, que calificó
de "histórico" el día de hoy, confió en que la compensación
para los exiliados no quede en una mera aprobación "ceremonial y
estética".
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