Un
inmigrante, director general
Un africano
con tarjeta de residencia dirigirá la política vasca de inmigración
NAIARA GALARRAGA
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Bilbao
Hace
10 años soñaba con ser periodista. Jamás debió
de imaginar que conocería ese mundo de golpe, pero desde el otro
lado, como protagonista de nueve entrevistas en un día. Boladji
Omer Bertin Oke (sus tres nombres y su apellido) llegó a Euskadi
hace una década desde Benín, un minúsculo y alargado
país de África occidental sin facultades de periodismo. Se
presentó en Bilbao, donde tenía un conocido, para estudiar
en la Universidad del País Vasco. Sin beca y en avión. Su
vida ha dado varias vueltas hasta hoy. Si todo resulta como está
previsto, este hombre de 36 años, con estatura de baloncestista
y aspecto de actor, se convertirá la semana entrante en el primer
director de Inmigración del Gobierno vasco. Izquierda Unida, en
la que militaba ya, le ha propuesto para dirigir esta nueva dirección
general que habrá que crear antes para que su nombramiento sea oficial.
Un
africano director general es algo inédito en la Administración
central o en las autonómicas en España, según IU.
Es tan novedoso que Oke es el único miembro del equipo de Javier
Madrazo, flamante consejero de Vivienda y Asuntos Sociales, a quien el
también coordinador general de IU en Euskadi ha presentado en conferencia
de prensa. Sus otros altos cargos se han tenido que conformar con un comunicado.
Proponer a Oke 'ha sido un acierto, sin duda', decía ayer un muy
satisfecho Madrazo.
'Creo
que hay elementos suficientes para pensar que no es una situación
folclórica', afirma
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Una
sorpresa sí que ha sido. Y a muchos les ha recordado la película
Airbag, en la que se bromeaba con la imagen de un lehendakari
negro. Un puesto al que ahora mismo Oke no puede optar: no es parlamentario
ni puede serlo por ahora, ya que no es español. Mantiene la nacionalidad
de Benín y tiene tarjeta de residente. IU se ha revisado las leyes
y no ha encontrado ninguna pega a su nombramiento. 'No voy a ser funcionario,
no quiero dirigir el Ejército, ni es un cargo electo, así
que a menos que haya una ley escondida, no habrá ningún problema',
explicaba ayer a EL PAÍS el propio Oke, en perfecto castellano,
en un despacho de la sede de la federación en Bilbao.
El
mero hecho de que IU le haya propuesto a él, a un 'ciudadano de
origen extranjero' -denominación que prefiere frente a inmigrante-
le parece un triunfo porque es un ejemplo claro de 'la pedagogía
del ejemplo' que reivindica.
Proponer
a un africano como director general ha sido desde luego un golpe de efecto.
Oke agregó que procurará trabajar para que no se quede 'sólo
en eso'. 'Creo que hay elementos suficientes para pensar que no es una
situación folclórica', puntualiza. Esos ingredientes son
la creación de un área específica, que trabajará
para que los inmigrantes se integren plenamente y los vascos les acojan
como iguales, y los mil millones que gestionará cada año.
Casi tanto como el presupuesto anual de Cáritas en Vizcaya, donde
hasta ahora trabajaba. Esta ONG le fichó en febrero para dirigir
sus programas para inmigrantes. Oke pretende aprovechar ahora la experiencia
de las organizaciones sociales que conocen la cuestión a pie de
calle, de las que ha sido un activo militante. Opina que la actitud hacia
los españoles de etnia gitana 'es un antecedente muy feo, pero también
una experiencia que puede servir para no volver a cometer errores'.
Su
área tendrá pocas competencias. 'Son pequeñas, pero
importantes en la vida diaria de los inmigrantes como la atención
sanitaria, la escolarización o la vivienda', explica. Recuerda que
tras la inmigración existen 'muchos dramas humanos'. No es su caso,
aunque sí que sabe, por experiencia, de discriminación. 'Yo
también he buscado vivienda, trabajo... Tengo unas características
que saltan a la vista y generan prejuicios'.
'Quería
ser periodista, luego me especialicé en publicidad. Hice un curso
de doctorado en relaciones internacionales porque también soñé
con ser diplomático. Pero esto se ha ido liando. Y aquí estoy'.
A partir de la semana que viene, sentado en un despacho de director general. |