Nicole Kidman rebaja
su caché para rodar con Amenábar y su "talento originalísimo"
La actriz australiana deja en Madrid su estela de estrella lista,
muy profesional y muy guapa
MIGUEL MORA, Madrid
Ya se entiende el porqué de esa sonrisa permanente y mirífica
en los labios de Tom Cruise. Salvando las distancias, es la cara que se
le pone a cualquiera al ver a su señora, Nicole Kidman, una flaca
lista, llena de fragilidad aparente y de encanto. Ayer convirtió
en fans a unos 200 periodistas. La semana que viene empieza a rodar Los
otros con un Alejandro Amenábar entregado a sus talentos. Entre
elogios mutuos y miradas de cierto arrobo, la estrella de Hollywood resumió
así su admiración por el cineasta: "Un talento originalísimo
para crear suspense, y no le da miedo enseñar lo oscuro".
Kidman flanqueada por Cruise y Amenábar,
ayer, en la presentación de la película
Los otros
(G. Lejarcegi).
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Risueña, relajada, muy alta y muy delgada, la piel como de porcelana
blanca, los ojos azul intenso, el pelo rojo claro y lleno de bucles, la
nariz fina y respingona, la boquita de piñón, un traje estampado
cursi como un repollo con lazos... ¿Una muñeca? No, señor.
Nicole Kidman, actriz australiana nacida en Hawai, 33 años, esposa
de Tom Cruise, madre de dos hijos adoptados, intérprete de una decena
de películas olvidables y de otra (Eyes wide shut, de Kubrick)
que suscitó división de opiniones.
Kidman es ya una superestrella en Hollywood. Suele cobrar unos 1.700
millones de pesetas por película. Esta vez, según contó
ayer el director de Los otros, la actriz ha aceptado rebajar su
sueldo. Los productores no quisieron dar la cifra exacta. Así Kidman
es ahora simplemente Grace, trágica protagonista de este filme español
de misterio y terror que Amenábar, autor del guión y de la
música, rodará durante las próximas 12 semanas en
Madrid y en Cantabria.
Los ensayos han comenzado hace unos días. Kidman está
encantada, en plena faena, "tratando de encontrar el corazón" al
personaje, averiguando quién es, qué siente, "sin juzgar
su moralidad". Amenábar, también. Ha escrito su película
"más intimista", un guiño a sus miedos infantiles (los armarios,
los pasillos oscuros, los pasos que resuenan...), y no habrá efectos
especiales, ni buenos y malos, sino matices: "La estrella es el personaje".
El director se confiesa fascinado por su actriz. Cuando la conoció
en Nueva York se quedó deslumbrado por la fuerza de sus ojos. "Y
eso es lo que trataré de potenciar. Ella es perfecta para el papel,
y no sólo por su físico ni por su nombre, sino por la complejidad
que da a sus personajes".
Alguien pregunta por el retraso del rodaje. Amenábar permanece
tranquilo, ajeno a los 3.500 millones de pesetas de presupuesto. Explica
que la tardanza ha producido ventajas ("es el guión que más
he trabajado") y un inconveniente: la molestia de tener que trabajar solo
en una tarea que, por definición, se comparte con los actores.
Kidman justifica con todo detalle su retraso. Estaba rodando Moulin
Rouge, un musical, en Australia: se alargó siete meses, se cayó
y tuvo que operarse una rodilla. Luego, ante una pregunta tombolera,
aclara que no ha venido de vacaciones, precisamente, sino fascinada por
la posibilidad de rodar un guión "soberbio", "que incluye el mejor
personaje femenino que he leído en mucho tiempo".
La rueda de prensa transcurre fluida, amable, un poco sosa. Kidman está
entregada, sin fisuras. Incluso comprende, muy bien, que Amenábar
prefiera rodar en España: "Soy australiana y respeto mucho esa fidelidad
a su equipo, a la industria de su país, a su productor. Es muy fácil
caer en el reclamo de Hollywood y Alejandro no lo ha hecho. Así
que yo he tenido que venir una temporada y me encanta. Podremos conocer
el país mejor que de turistas y quizá los niños aprendan
español. El cine es contar historias, da igual dónde. Y está
muy bien hacer películas grandes, pero también es muy enriquecedor
hacerlas pequeñas".
Y Tom Cruise llegó a la hora de la foto
M. M, Madrid
El acto de ayer fue uno de esos espectaculares pistoletazos de promoción
a la americana, con efecto final incluido. Tom Cruise, que al parecer había
llegado el lunes a Madrid más o menos de incógnito (aunque
se tropezó con la prensa deportiva que esperaba al futbolista Figo
en el aeropuerto), apareció en plena sesión de fotos de Kidman
y Amenábar. No lo hizo en la rueda de prensa anterior, con lo cual
se evitó el acoso de los micrófonos y se limitó a
enseñar esos dientes que derriten corazones.
La pequeña estrategia de mercadotecnia (la foto con el actor
más taquillero del mundo vale -y cuesta- por lo menos cinco veces
más que si él no está) es sólo un síntoma
más de que Los otros / The others es un producto español
muy diferente a otros, que se apoya en los más clásicos recursos
promocionales del star system de Hollywood.
En origen, producen la película Las Producciones del Escorpión
(José Luis Cuerda) y Sogecine (Fernando Bovaira), que son los que
efectivamente ponen el dinero, y la distribuye Canal+. Cuando Cruise leyó
el guión que los productores españoles enviaron a Kidman,
decidió sumarse al proyecto como productor ejecutivo (una figura
que ayuda y controla pero no financia).
A través de su compañía Cruise/Wagner Productions,
sociedad del actor y Paula Wagner, Cruise compartirá trabajo con
su socia (que también adapta con Amenábar el guión
al inglés) y los hermanos Bob y Harvey Weinstein.
Lanzamiento en EE UU
Hay otro dato que da idea de lo ambicioso que es el proyecto: la todopoderosa
Miramax ha adquirido los derechos de exhibición de The others
en lengua inglesa, lo cual garantiza, en principio, su gran lanzamiento
en Estados Unidos, y permite adivinar que el objetivo final de la tercera
película de Amenábar, que cuenta con un reparto de brillantes
actores británicos y se rodará en inglés, es el Oscar.
Miramax distribuyó en todo el mundo, con el éxito conocido,
La vida es bella, de Roberto Benigni.
Seguramente en homenaje a su fiel descubridor, José Luis Cuerda,
el joven director no descartó ayer hacer su próxima película
en español, "y rodarla, por ejemplo, en Albacete".
Según recordó Fernando Bovaira, responsable de Sogecine,
Cruise, que había comprado los derechos de Abre los ojos
para hacer el remake, decidió también "apadrinar"
el lanzamiento de Los otros.
La actriz Nicole Kidman aclaró que, mientras dure el rodaje,
Cruise estará "yendo y viniendo". Parece que la pareja está
harta ya del asedio de los paparazzi al chalé de la lujosa
urbanización de La Moraleja, asi que es muy probable que cambien
de residencia. Kidman ha prometido que tratará de aprovechar estos
días para ponerse al día en el cine español.
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