El Rey promete acoger con "generosidad" a los inmigrantes
dominicanos en España
Don Juan Carlos pide seguridad jurídica y liberalización
para los inversores
PERU EGURBIDE / ENVIADO ESPECIAL, Santo
Domingo
El rey Juan Carlos manifestó ayer que el pueblo español
tiene la voluntad de ser "generoso" con los inmigrantes dominicanos, que
constituyen la tercera comunidad extranjera en España tras los marroquíes
y los peruanos. El Monarca expresó, además, su solidaridad
con los problemas que encuentran algunos agricultores españoles
en la República Dominicana. La segunda y última jornada de
los Reyes en este país estuvo centrada en los temas económicos,
y don Juan Carlos pidió garantías para la inversión
exterior. España es el primer inversor mundial en la república.
Los inmigrantes dominicanos en España son oficialmente 26.854,
aunque en medios diplomáticos en Santo Domingo se calcula que pueden
ser cerca de 40.000, y sobre ellos pesa el recuerdo de Lucrecia Pérez,
la compatriota asesinada en una discoteca de Madrid, en noviembre de 1992,
por un guardia civil y dos amigos ultras. El presidente dominicano,
Hipólito Mejías, no mencionó este incidente durante
el discurso que pronunció en la gala que ofreció a los Reyes
en la noche del miércoles, madrugada de ayer en España, pero
sí recordó que en nuestro país "reside hoy una extensa
colonia de profesionales dominicanos, así como personas de menor
formación profesional", y afirmó que "la solidaridad entre
ambos pueblos", español y dominicano, "siempre ha sido una manifestación
de doble vía".
Don Juan Carlos recogió esta última idea en su discurso
de réplica. "Estoy convencido de que podremos corresponder a esa
tradicional hospitalidad" de la República Dominicana con los españoles,
dijo, "a través de los domincanos que cada año llegan a España.
A todos ellos quiero dirigir desde aquí un mensaje de aprecio y
respeto, al tiempo que manifiesto la voluntad del pueblo español
de acogerlos con la misma generosidad mostrada ayer y hoy por la República
Dominicana". Durante la cena, los Reyes bailaron un merengue cantado por
el síndico (alcalde) de Santo Domingo, Johnny Ventura.
Los españoles registrados como residentes en la República
Dominicana son 8.024, de los que 6.255 son nacidos en el país, pero
fuentes consulares calculan que hay más de 13.000. Es una inmigración
antigua, que, paradójicamente, tuvo algún auge bajo la dictadura
de Trujillo tras la guerra española. Algunos de estos españoles
llegaron a ser celebridades locales, como el pintor Vela Zanetti, que trabajó
para el dictador. A él se debe un mural que decora la sala de juntas
del Ayuntamiento de Santo Domingo, y en el que Zanetti pintó a Trujillo
pequeñito y deforme por la perspectiva. Para entonces, las relaciones
entre el artista y su mentor estaban deterioradas. El Chivo mandó
cubrir su pobre imagen con un cartelón que exhorta al sacrificio
por la patria.
Agricultores españoles
Otros de estos inmigrantes tuvieron peor fortuna, y ahora hay una parte
de la colonia en situación apurada. Unos 90 agricultores, llegados
en los años cincuenta por un acuerdo entre Franco y Trujillo, siguen
peleando porque se les reconozca la titularidad de las tierras que les
fueron encomendadas. Hipólito Mejías, que antes que presidente
fue ministro de Agricultura, afirma conocer bien el problema y ha dicho
que le dará una solución rápida. Don Juan Carlos,
al recibir ayer a la colonia española, expresó "su adhesión
con todo afecto por las vicisitudes que han debido afrontar estas personas".
El Rey almorzó ayer, por otra parte, con unos 60 empresarios
españoles reunidos en la capital, a los que animó a proseguir
un esfuerzo que ha convertido a España en el primer inversor mundial
en la República Dominicana, con un total de casi 300.000 millones
de pesetas comprometidas para finales de este año, de las que algo
más del 50% corresponde a hostelería.
Previamente, Don Juan Carlos mencionó al presidente Mejías
que "la necesaria seguridad jurídica y una adecuada política
de liberalización y apertura económica será la fórmula
que garantice el fluir de capitales" hacia la República Dominicana.
Don Juan Carlos también mantuvo una larga conversación telefónica
con el ex presidente dominicano Joaquín Balaguer, de 94 años.
Balaguer es hijo de emigrantes catalanes y sucedió a Trujillo en
la presidencia del país, cargo que ostentó siete veces.
Por otra parte, el ministro de Exteriores, Josep Piqué, recordó
ayer que no ha podido acompañar a los Reyes porque el viaje coincidía
con su gira por los Balcanes y su posterior participación en la
conferencia euromediterránea de Marsella. No obstante, Piqué
se incorporará durante la próxima visita a Panamá. |