El País Digital
Viernes 
17 noviembre 
2000 - Nº 1659
ESPAÑA
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El Rey promete acoger con "generosidad" a los inmigrantes dominicanos en España 

Don Juan Carlos pide seguridad jurídica y liberalización para los inversores 

PERU EGURBIDE / ENVIADO ESPECIAL, Santo Domingo 
El rey Juan Carlos manifestó ayer que el pueblo español tiene la voluntad de ser "generoso" con los inmigrantes dominicanos, que constituyen la tercera comunidad extranjera en España tras los marroquíes y los peruanos. El Monarca expresó, además, su solidaridad con los problemas que encuentran algunos agricultores españoles en la República Dominicana. La segunda y última jornada de los Reyes en este país estuvo centrada en los temas económicos, y don Juan Carlos pidió garantías para la inversión exterior. España es el primer inversor mundial en la república.
 
 

Los inmigrantes dominicanos en España son oficialmente 26.854, aunque en medios diplomáticos en Santo Domingo se calcula que pueden ser cerca de 40.000, y sobre ellos pesa el recuerdo de Lucrecia Pérez, la compatriota asesinada en una discoteca de Madrid, en noviembre de 1992, por un guardia civil y dos amigos ultras. El presidente dominicano, Hipólito Mejías, no mencionó este incidente durante el discurso que pronunció en la gala que ofreció a los Reyes en la noche del miércoles, madrugada de ayer en España, pero sí recordó que en nuestro país "reside hoy una extensa colonia de profesionales dominicanos, así como personas de menor formación profesional", y afirmó que "la solidaridad entre ambos pueblos", español y dominicano, "siempre ha sido una manifestación de doble vía".
 
 

Don Juan Carlos recogió esta última idea en su discurso de réplica. "Estoy convencido de que podremos corresponder a esa tradicional hospitalidad" de la República Dominicana con los españoles, dijo, "a través de los domincanos que cada año llegan a España. A todos ellos quiero dirigir desde aquí un mensaje de aprecio y respeto, al tiempo que manifiesto la voluntad del pueblo español de acogerlos con la misma generosidad mostrada ayer y hoy por la República Dominicana". Durante la cena, los Reyes bailaron un merengue cantado por el síndico (alcalde) de Santo Domingo, Johnny Ventura.
 
 

Los españoles registrados como residentes en la República Dominicana son 8.024, de los que 6.255 son nacidos en el país, pero fuentes consulares calculan que hay más de 13.000. Es una inmigración antigua, que, paradójicamente, tuvo algún auge bajo la dictadura de Trujillo tras la guerra española. Algunos de estos españoles llegaron a ser celebridades locales, como el pintor Vela Zanetti, que trabajó para el dictador. A él se debe un mural que decora la sala de juntas del Ayuntamiento de Santo Domingo, y en el que Zanetti pintó a Trujillo pequeñito y deforme por la perspectiva. Para entonces, las relaciones entre el artista y su mentor estaban deterioradas. El Chivo mandó cubrir su pobre imagen con un cartelón que exhorta al sacrificio por la patria.
 
 

Agricultores españoles
 
 

Otros de estos inmigrantes tuvieron peor fortuna, y ahora hay una parte de la colonia en situación apurada. Unos 90 agricultores, llegados en los años cincuenta por un acuerdo entre Franco y Trujillo, siguen peleando porque se les reconozca la titularidad de las tierras que les fueron encomendadas. Hipólito Mejías, que antes que presidente fue ministro de Agricultura, afirma conocer bien el problema y ha dicho que le dará una solución rápida. Don Juan Carlos, al recibir ayer a la colonia española, expresó "su adhesión con todo afecto por las vicisitudes que han debido afrontar estas personas".
 
 

El Rey almorzó ayer, por otra parte, con unos 60 empresarios españoles reunidos en la capital, a los que animó a proseguir un esfuerzo que ha convertido a España en el primer inversor mundial en la República Dominicana, con un total de casi 300.000 millones de pesetas comprometidas para finales de este año, de las que algo más del 50% corresponde a hostelería. 

Previamente, Don Juan Carlos mencionó al presidente Mejías que "la necesaria seguridad jurídica y una adecuada política de liberalización y apertura económica será la fórmula que garantice el fluir de capitales" hacia la República Dominicana. Don Juan Carlos también mantuvo una larga conversación telefónica con el ex presidente dominicano Joaquín Balaguer, de 94 años. Balaguer es hijo de emigrantes catalanes y sucedió a Trujillo en la presidencia del país, cargo que ostentó siete veces.
 
 

Por otra parte, el ministro de Exteriores, Josep Piqué, recordó ayer que no ha podido acompañar a los Reyes porque el viaje coincidía con su gira por los Balcanes y su posterior participación en la conferencia euromediterránea de Marsella. No obstante, Piqué se incorporará durante la próxima visita a Panamá. 

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