Domingo  
 
REPORTAJES ETA DESPUÉS DEL 11 DE SEPTIEMBRE
    CÓMO ESTÁ HOY LA ORGANIZACIÓN TERRORISTA
    La red financiera del terrorismo vasco
     
   
  Policías nacionales registran una de las sedes de Haika tras la detención de 14 personas en marzo de 2001. / EFE
     

 Una organización político-militar con la dirección en España

  JOSÉ LUIS BARBERÍA

Los atentados contra EE UU el 11 de septiembre marcaron una nueva era en la lucha contra el terrorismo. La guerra desatada por Washington y apoyada por decenas de países está dirigida contra las organizaciones criminales de signo islámico, pero ¿qué consecuencias puede tener para ETA, que también figura en la lista de grupos terroristas del Departamento de Estado?
¿Es más vulnerable en estos momentos la estructura financiera y militar de la banda?

Aunque el nacionalismo violento no parece haberse dado por aludido, y tampoco el PNV y el propio Gobierno vasco invitan a sacar mayores conclusiones, todo apunta a que la onda antiterrorista mundial desatada con la hecatombe de las Torres Gemelas terminará por alcanzar también a ETA. De hecho, la alarma internacional está contribuyendo ya a remover los obstáculos para la creación del espacio judicial europeo, que permitiría, por ejemplo, la entrega directa de los presuntos activistas a los jueces españoles que los reclaman, y ha acrecentado notablemente el interés político, policial y judicial en el control internacional del tráfico de armas, en las fuentes de financiación, en las cuentas bancarias de las organizaciones de apoyo, en el blanqueo de dinero y en los vínculos entre estructuras legales y actividades terroristas. Queda por ver si la reacción de la comunidad mundial llegará a sacudir efectivamente los cimientos del terrorismo vasco, pero es más que probable que ETA encontrará a partir de ahora dificultades crecientes para moverse en la esfera internacional y camuflarse bajo el título de Movimiento Nacional de Liberación Vasco (MNLV).

Pero ¿cuál es en estos momentos la situación real de ETA, su sistema de financiación, su estructura militar y política? ¿En qué posición encara el vendaval de indignación que surge de los agujeros negros del Bajo Manhatan y atraviesa todo Occidente, y las iniciativas adoptadas ya por el Gobierno español?

Huyendo de Internet
El 11 de septiembre de 2001 le ha pillado a ETA huyendo de Internet. A estas alturas ya tiene pruebas de que su programa de comunicación interna ha sido agujereado por los servicios de inteligencia españoles y extranjeros. El sistema, en apariencia perfecto, que durante años le ha garantizado el secreto absoluto y la simultaneidad de las comunicaciones, es cada vez más un espacio vigilado, una trampa, un terreno dúctil, blando, arenoso, que guarda las huellas de su paso y marca el rastro. Con la ayuda de las empresas matrices, la policía está descifrando sus claves y códigos en la Red y, roto el blindaje, el sistema ETA-Internet se asemeja cada vez más a un queso gruyère.

Al igual que Osama Bin Laden, que, por lo visto, recurre últimamente al secular sistema de los mensajeros de confianza, ETA está volviendo a los zulos y buzones de siempre. No se fía de las nuevas tecnologías. Para ella, Internet ha dejado de ser El Dorado de finales de siglo pasado, y tampoco la telefonía móvil, tan práctica, le ofrece ya las garantías de años atrás. 'Sólo utilizan los móviles lo imprescindible', indican expertos españoles de la lucha antiterrorista. La impresión de estos especialistas, una opinión derivada de una panorámica forzosamente temporal y limitada, es que ETA no se halla precisamente en uno de sus mejores momentos. 'No lo sabemos todo, desde luego, pero hay muchos indicios de un cierto estancamiento. 

En la desarticulación de los últimos comandos no han aparecido, por ejemplo, nuevas armas o explosivos y artilugios electrónicos diferentes a los de siempre. Ahora mismo pensamos que no tienen una vía fácil para llegar al mercado de armas y explosivos porque los franceses están haciendo su trabajo. Y seguramente no están muy sobrados de dinero, ya que, de lo contrario, no andarían por Francia tratando de robar en los polvorines antes de que a sus explosivos les llegue la fecha de caducidad'.

Hace aproximadamente un año, un mercante procedente de Líbano cambió bruscamente de trayectoria, en un viraje completo, cuando ya había enfilado la costa catalana. El barco nunca llegó al puerto de Barcelona, donde le esperaba la policía española. Llevaba supuestamente en sus bodegas un cargamento de latas de espinacas rellenas de explosivo destinado a un distribuidor asentado entonces en el sur de Francia. Una parte de los explosivos iba destinada a grupos radicales islámicos, pero el resto, según los investigadores, debía ser entregado a ETA. De acuerdo con la versión facilitada por agentes que siguieron de cerca el caso, la operación policial desplegada en torno al mercante libanés se frustró porque el informador, que había reclamado varios millones y documentación legal, cambió de opinión en el último momento. Era el segundo intento de ETA de abastecerse a través de esa red de traficantes. ¿De dónde saca el dinero para mantener permanentemente engrasado su engranaje criminal? 'Las armas, la infraestructura y los comandos nos cuestan mucho dinero', recuerda periódicamente a su gente la dirección de la banda. ¿Cuál es el presupuesto anual de la organización terrorista? ¿Qué mecanismos utiliza para guardar, transferir, blanquear el dinero? ¿Cómo van a cambiar su dinero en euros? Por primera vez en tres décadas de actividad criminal, los fiscales y jueces de la Audiencia Nacional española disponen de una serie de investigaciones judiciales que atacan de manera específica y directa 'el secreto mejor guardado' de ese grupo terrorista, la nebulosa de la financiación de ETA.

Pero todavía ahora, con cientos, miles de folios avalando las investigaciones en curso, los mismos expertos se sorprenden de la limitada información disponible sobre el entramado financiero de ETA. Es un dato que contrasta con el amplio grado de conocimiento policial existente sobre el resto de las áreas de esa organización. Durante todos estos años, el asunto de la finanzas, clave, naturalmente, para la neutralización de cualquier grupo organizado, no ha encontrado otra respuesta que la evidencia de que ETA practica la extorsión económica en sus dos vertientes clásicas: la extorsión del impuesto y el secuestro.

Dinero en el calcetín
Pese a los antecedentes: la detención, en tiempos del dirigente de ETA Domingo Iturbe, Txomin, del director de la sucursal de Bayona (Francia) del Banco de Bilbao y el arresto hace 10 años por la misma acusación de blanqueo del mismo José Guimon, empleado de la Banca Intxauspe y promotor privado de la fiduciaria Basque Hollandeais de Change, es como si durante décadas se hubiera convenido tácitamente que ETA guarda el dinero en el calcetín (en sus zulos) y que se nutre exclusivamente de la extorsión.

Los resultados de las investigaciones, informes a los que ha tenido acceso este periódico, consideran esta versión algo más que reduccionista. 'En Francia sigue funcionando el calcetín porque continúan cobrando allí el impuesto. De hecho', indica un agente policial, 'se han encontrado decenas de millones en los zulos y hasta un papel interno pidiendo una máquina para secar el dinero. Pero junto a eso', añade, 'hay dinero guardado en los bancos y partidas que salen para determinadas sociedades de su entramado empresarial'.

Una de las líneas de investigación establece directamente la tesis de que la organización terrorista guarda sus fondos en un paraíso bancario, las Antillas Holandesas concretamente, a través de una serie de filiales y sociedades instrumentales creadas a partir de la firma Lid Logistic Holding BV.

La pista suiza
Fuentes judiciales españolas confirman, por su parte, el envío a Francia y Suiza, particularmente, de comisiones rogatorias dirigidas a seguir la pista de ETA en el sistema bancario convencional y en los paraísos fiscales.

'Tienen un fondo en determinadas empresas, pero es una economía de subsistencia, no especulativa, porque no invierten en renta fija o variable. Para ellos se trata de sobrevivir económicamente, de responder a las necesidades de coyuntura', indica esta fuente, que recuerda cómo al dirigente Kantauri se le encontraron papeles en los que se aludía a una partida de armas por valor de 70.000 dólares (unos 13 millones de pesetas). 'Durante la tregua, el pago del impuesto cayó en picado, pero luego, con los coches bomba en Getxo (Vizcaya) y el asesinato de Korta, el presidente de la patronal guipuzcoana, la cosa ha cambiado. Aunque quedan seguramente grandes clientes y sería interesante ver qué entidades bancarias han salido bien libradas en los sabotajes de los últimos años, el tipo de impuesto se ha modificado notablemente porque ahora no piden cientos de millones a empresarios potentes de los que frecuentan el golf, sino partidas de cinco y 10 millones a cientos de pequeños y medios empresarios o profesionales que se encuentran más desamparados, ya que no pueden pagarse la escolta y blindarse con medidas de seguridad', dice un investigador. 'Es posible', apunta, 'que hayan levantado el pistón y pospuesto los proyectos de secuestros porque, como tienen que convertir su dinero en euros, ahora mismo no les interese acumular'.

Aunque la extorsión económica sigue siendo la parte del león en sus finanzas -'¿qué hace una conocida empresa aceitera traspasando 100 millones de pesetas a una papelera?', se apunta en un informe-, ETA se beneficiaría igualmente de su penetración en empresas legales. 'Ellos no buscan el lucro personal, pero se sirven de una estructura similar a las de blanqueo de dinero. Es un sistema que no exige beneficios para justificar la posesión de capitales, ya que lo que se pretende es que el dinero siga siendo opaco.

'Digamos', se indica en uno de los informes, 'que se quiere mantener el dinero sucio (procedente del delito) como dinero negro (opaco a la Administración) y que el blanco (procedente de los beneficios y subvenciones) salga negro para así poder aplicarlo a las necesidades terroristas'. Los investigadores judiciales parten de documentos incautados a la propia ETA para ilustrar los cambios operados en su trama financiera. 'En la operación de Sokoa se encontraron informes de pagos a Orain, la editora del clausurado diario Egin, a las Gestoras Pro Amnistía y a la organización juvenil Jarrai, así como pruebas de la compra de la revista Punto y Hora y otras muchas cosas', explica un agente. 'ETA comprendió entonces que debía crear una nueva trama financiera para no incriminar a sus organizaciones satélites'.

Proyecto Udaletxe
La caída de la cúpula de ETA en Bidart (Francia), el 29 de marzo de 1992, permitió a las policías de ambos países conocer el denominado Proyecto Udaletxe, el diseño teórico de una estructura financiera legal para crear a partir del desarrollo económico de las organizaciones y empresas afines. 'Se trataba de desvincular formalmente al frente militar de ETA del resto de las estructuras del MNLV, pero colocando todo el entramado bajo una dirección única, un control político ejercido por el método de situar a militantes de ETA en los consejos de administración. Si controlas políticamente la dirección, controlas la economía de la empresa y podrás echar mano de ese dinero cuando lo necesites. Es un proyecto financiero global que incluye expresamente a ETA y que establece cajas distintas para cada empresa u organización. El propósito es que cada cual se autofinancie, sin perjuicio, claro, de que la solidaridad económica funcione en caso de necesidad. Es como para ponerle los pelos de punta a cualquiera, sobre todo porque', añade el investigador, 'en los últimos años hemos tenido pruebas de la materialización de ese proyecto'.

Las actuaciones judiciales llevadas a cabo por la Audiencia Nacional, particularmente por el juez Baltasar Garzón, responden precisamente al propósito de desmontar ese presunto entramado.

Así, la justicia española ha acusado al tesorero de AEK, Iker Beristain, de disponer de una cuenta B desde la que desviaba grandes cantidades de dinero a la editora Orain y a organizaciones del MNLV y no pagaba a Hacienda ni a la Seguridad Social. AEK es la coordinadora para la alfabetización en euskera de adultos que asienta su economía en las subvenciones del Gobierno vasco (500 millones de pesetas) y las cuotas de los alumnos. 

La Audiencia Nacional ha procesado igualmente a los responsables de Gadusmar, una empresa de exportación de pescado que, según la acusación, servía para enviar dinero a los activistas de ETA en Cuba (salarios de 1.000 dólares mensuales) Carlos Ibarguren, Nervios, y otros. 'ETA ayuda económicamente a los huidos de Latinoamérica, que no se descuelgan de la organización, para que monten sus pequeños negocios y más adelante poder contar con una cierta red'.

La justicia española ha intervenido asimismo en la distribuidora editorial Zabaltzen y en firmas como Ganeko, empresa de viajes; Galgaraka, SL; Aulkia y Banaka. Es como si ETA quisiera crear su propio holding empresarial para asegurarse los recursos y ampliar su influencia ideológica, mediática, cultural; como si quisiera hacer sociedad, hacer Estado. 'El dinero va al movimiento', han escrito a título de explicación y consigna en sus documentos internos.

Informe Udaletxe
En Bidart, la policía encontró también, dentro del informe Udaletxe, a la denominada 'Comisión de Comunicación Social e Imagen' de ETA, un proyecto empresarial diseñado con el propósito de situar 'bajo una misma dirección global' a todos los medios de comunicación afines y de 'dotar al conjunto de las organizaciones del MNLV de criterios ideopolíticos comunes para trasladar nuestro mensaje a la sociedad'. Esa comisión, identificada en la documentación intervenida entonces con la clave KB-A, debía de ser dirigida por un militante de la extinta KAS (hoy EKIN), integrado igualmente en la dirección de la también desaparecida Herri Batasuna (ahora Batasuna), formación política a la que se adjudica en el entramado un papel de 'gran empresa'.

La policía halló igualmente información detallada de una lucrativa operación de compraventa efectuada por la empresa Martzeliano Etxea en Pamplona, así como de la adquisición por esa misma empresa de un piso en la calle de Jardines, número 7, 1º, de Bilbao por el que se habían pagado 22 millones de pesetas. Según el informe que obra en poder de la Audiencia Nacional, los agentes españoles que investigaron el caso comprobaron que esa sociedad había sido constituida el 26 de junio de 1991 por el entonces apoderado de HB y militante de KAS Jesús Astrain Azkona, en calidad de presidente consejero delegado, y por Ramón Varea Piñeiro, condenado en 1984 por pertenencia a ETA. El dinero para la constitución de la sociedad (10 millones) y para la compra de la sede de Bilbao fue aportado, sin embargo, por los dirigentes históricos de HB Jokin Gorostidi e Itzíar Aizpurúa. En 1994, Martzeliano Etxea cedió su local a la comunidad de bienes Zart Komunikazioa, sociedad que opera bajo la denominación jurídica de 'José Urrutia Ruiz y José Ignacio González Palomino, comunidad de bienes'. Según el informe de la Policía Judicial, Zart Komunikazioa es en realidad la 'estructura jurídica que dota de cobertura legal a la 'Comisión de Comunicación Social e Imagen de ETA'. En prueba de esa aseveración se citan una serie de documentos de ETA y otros intervenidos en la empresa Banaka, SA, en los que esta firma se adjudicaba la tarea de decidir las estructuras jurídicas a adoptar por Zart Komunikazioa, así como la 'selección de los responsables y trabajadores' que operen en esa última sociedad.

Estructura del MNLV
En el mismo documento se indicaba que los clientes de Zart Komunikazioa serán las organizaciones y estructuras integradas en el MNLV: 'el diario en euskera Egunkaria, Egin, AEK, Askapena, Eguzki, Ikasle Abertzaleak (IA), Gazteria, Askagintza, Egizan, la editorial Txalaparta, Esan Ozenki, Argia, EKB, Zabaltzen...', así como el sindicato LAB y la organización juvenil Jarrai (hoy Haika).

Los investigadores consideran que la acusación contra Zart Komunikazioa se refuerza con el hecho de que la revista Ezpala (Astilla), órgano oficial de EKIN, y las publicaciones Adaba y Bat Batean sean elaboradas en la misma sede de Jardines, 7, de Bilbao, al igual que la composición y el diseño gráfico del proyecto de desobediencia civil Piztu. Según el informe, Zart Komunikazioa participa activamente en iniciativas vinculadas a los presos de ETA. Su agencia de publicidad ha participado en la campaña Euskal presoak, Euskal Herria (Presos vascos, a Euskal Herria), en la apertura y posterior cancelación de una cuenta corriente específica para recaudar fondos destinados a los presos de ETA (ingresos de 1.485.092 pesetas), en la promoción de la plataforma Bai Euskal Herria (Sí a Euskal Herria), así como en el diseño y puesta en marcha de la campaña a favor de un documento nacional de identidad alternativo al legal, el EHNA.

Todas estas iniciativas, afirman los investigadores, han sido promovidas por EKIN. El director de Zart Komunikazioa es, en la práctica, se señala en el informe, Segundo López de Aberasturi Ibáñez de Garayo, Txekun, miembro de la permanente de Batasuna y, según los investigadores, coordinador por parte de ETA de la 'Comisión de Comunicación Social e Imagen'.

Una de las líneas de la investigación judicial en curso identifica con gran detalle un complejo editorial de 21 empresas especializadas en la cultura vasca. 'Poseen una gran capacidad de captar dinero en efectivo', se dice en uno de los informes entregados a la Audiencia Nacional, 'muestran inconsistencias evidentes en sus declaraciones contables, parecen estructuradas financieramente de manera que aseguren el libre movimiento de capitales entre ellas con gran opacidad ante la Administración y, lo que es más importante, garantizando que ante una intervención administrativa o judicial las posibilidades de embargo de bienes sean mínimas'. Los investigadores concluyen indicando que 'todos estos indicios, sumados a las vinculaciones que aparecen con la banda terrorista y la izquierda abertzale vienen a configurar un cuadro típico de financiación de ETA'. Las imputaciones empresariales a ese grupo, no formalizadas hasta el momento, resultan particularmente escabrosas en la medida en que sitúan bajo sospecha a un complejo que cuenta con cientos de empleados y una extensa red de librerías y tiendas de discos ampliamente conocidas.

¿Cuál es el presupuesto actual de ETA? Hoy por hoy, ésta es una pregunta sin respuesta, pese a las estimaciones más bien especulativas que afloran periódicamente. A partir de la numerosa documentación incautada en Sokoa se llegó a la conclusión, aparentemente asentada, de que el frente militar de la organización terrorista necesitaba al año unos 300 millones de pesetas.

Los precios de las armas y los explosivos, la infraestructura de pisos... han cambiado bastante desde entonces, 'pero', dicen los expertos, 'también el aparato militar tiene ahora menos volumen porque hay mucho legal que vive con sus padres o de su trabajo, gente que gasta poco y a la que le mandan a Barcelona, por ejemplo, con una mochila'. A su juicio, 'la única manera de no equivocarse es hablar de cientos de millones, no de miles de millones. El presupuesto del conjunto de la organización político-militar es, sin duda, muy superior al del frente militar, pero hay que tener en cuenta', recalcan, 'que están aplicando el criterio de autofinanciación del proyecto Udaletxe y que, aunque hay de todo, como en todas partes, son en general bastante austeros. En algunos comandos hemos llegado a encontrar justificantes incluso de una entrada de cine, del pago de un libro, del recibo de la autopista... Dentro de la organización se lleva o se intenta llevar un control bastante rígido de los gastos y aquellos que se aprovechan son censurados y apartados. Tienen un comportamiento mafioso en el plano colectivo, pero no el plano individual, excepción hecha de algunos casos de corrupción y de los que sacan tajada de la recalificación de terrenos en los ayuntamientos de Batasuna'. 

En este campo, la abogada y militante del PNV Pilar Zubiarrain ha tenido una experiencia bien amarga. Sus actuaciones profesionales en ayuntamientos controlados por Batasuna le han acarreado sucesivos disgustos. A las amenazas y chantajes caracterizados por ella como 'típicamente mafiosos' se han sumado los atentados. A Pilar Zubiarrain le han quemado el caserío, el coche y su despacho profesional. 'Siento que me están matando poco a poco en vida, como a mucha gente', declaraba semanas atrás, después del último ataque.

La autofinanciación en sus diversas fórmulas: peticiones de donativos para la causa en bares y comercios, aportaciones voluntarias recabadas en el mundo del propio MNLV, rifas, festivales, conciertos, actividades subvencionadas por las instituciones, locales de juventud pagados por los municipios, dinero público de los ayuntamientos para sufragar los traslados de los familiares de los detenidos a las prisiones y para los mismos presos, venta de logotipos, camisetas, etcétera, es una práctica habitual promovida por los colectivos juveniles de Haika y de las Gestoras Pro Amnistía. 'Me temo que el 80% del dinero que damos para actividades juveniles termina en ese mundillo', indica un funcionario vasco.

Prácticas mafiosas
En su actual campaña de recaudación de fondos, las Gestoras Pro Amnistía declaran que la ayuda de 25.000 pesetas mensuales -1.200 francos en el caso de los recluidos en Francia- que entregan a cada uno de los casi 600 presos de ETA les cuesta anualmente unos 165 millones de pesetas. 

¿Son las aportaciones voluntarias, las cuotas de los militantes, el dinero obtenido por los escaños y los votos, y los sueldos de los cargos públicos los que permiten cubrir enteramente los pagos de las sedes, los salarios de los militantes liberados, los transportes, los abogados y médicos, la intensa actividad política y propagandística que desarrolla permanentemente el MNLV, hacer frente a los créditos de los bancos, obtener los avales bancarios para el pago de las fianzas a los detenidos...? Los investigadores judiciales creen que no, pero el asunto está precisamente en probarlo.