Una
organización político-militar con la dirección en
España |
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JOSÉ
LUIS BARBERÍA
Los atentados contra EE UU el
11 de septiembre marcaron una nueva era en la lucha contra el terrorismo.
La guerra desatada por Washington y apoyada por decenas de países
está dirigida contra las organizaciones criminales de signo islámico,
pero ¿qué consecuencias puede tener para ETA, que también
figura en la lista de grupos terroristas del Departamento de Estado?
¿Es más vulnerable
en estos momentos la estructura financiera y militar de la banda?
Aunque el nacionalismo violento no
parece haberse dado por aludido, y tampoco el PNV y el propio Gobierno
vasco invitan a sacar mayores conclusiones, todo apunta a que la onda antiterrorista
mundial desatada con la hecatombe de las Torres Gemelas terminará
por alcanzar también a ETA. De hecho, la alarma internacional está
contribuyendo ya a remover los obstáculos para la creación
del espacio judicial europeo, que permitiría, por ejemplo, la entrega
directa de los presuntos activistas a los jueces españoles que los
reclaman, y ha acrecentado notablemente el interés político,
policial y judicial en el control internacional del tráfico de armas,
en las fuentes de financiación, en las cuentas bancarias de las
organizaciones de apoyo, en el blanqueo de dinero y en los vínculos
entre estructuras legales y actividades terroristas. Queda por ver si la
reacción de la comunidad mundial llegará a sacudir efectivamente
los cimientos del terrorismo vasco, pero es más que probable que
ETA encontrará a partir de ahora dificultades crecientes para moverse
en la esfera internacional y camuflarse bajo el título de Movimiento
Nacional de Liberación Vasco (MNLV).
Pero ¿cuál es en estos
momentos la situación real de ETA, su sistema de financiación,
su estructura militar y política? ¿En qué posición
encara el vendaval de indignación que surge de los agujeros negros
del Bajo Manhatan y atraviesa todo Occidente, y las iniciativas adoptadas
ya por el Gobierno español?
Huyendo de Internet
El 11 de septiembre de 2001 le ha
pillado a ETA huyendo de Internet. A estas alturas ya tiene pruebas de
que su programa de comunicación interna ha sido agujereado por los
servicios de inteligencia españoles y extranjeros. El sistema, en
apariencia perfecto, que durante años le ha garantizado el secreto
absoluto y la simultaneidad de las comunicaciones, es cada vez más
un espacio vigilado, una trampa, un terreno dúctil, blando, arenoso,
que guarda las huellas de su paso y marca el rastro. Con la ayuda de las
empresas matrices, la policía está descifrando sus claves
y códigos en la Red y, roto el blindaje, el sistema ETA-Internet
se asemeja cada vez más a un queso gruyère.
Al igual que Osama Bin Laden, que,
por lo visto, recurre últimamente al secular sistema de los mensajeros
de confianza, ETA está volviendo a los zulos y buzones de siempre.
No se fía de las nuevas tecnologías. Para ella, Internet
ha dejado de ser El Dorado de finales de siglo pasado, y tampoco la telefonía
móvil, tan práctica, le ofrece ya las garantías de
años atrás. 'Sólo utilizan los móviles lo imprescindible',
indican expertos españoles de la lucha antiterrorista. La impresión
de estos especialistas, una opinión derivada de una panorámica
forzosamente temporal y limitada, es que ETA no se halla precisamente en
uno de sus mejores momentos. 'No lo sabemos todo, desde luego, pero hay
muchos indicios de un cierto estancamiento.
En la desarticulación de los
últimos comandos no han aparecido, por ejemplo, nuevas armas o explosivos
y artilugios electrónicos diferentes a los de siempre. Ahora mismo
pensamos que no tienen una vía fácil para llegar al mercado
de armas y explosivos porque los franceses están haciendo su trabajo.
Y seguramente no están muy sobrados de dinero, ya que, de lo contrario,
no andarían por Francia tratando de robar en los polvorines antes
de que a sus explosivos les llegue la fecha de caducidad'.
Hace aproximadamente un año,
un mercante procedente de Líbano cambió bruscamente de trayectoria,
en un viraje completo, cuando ya había enfilado la costa catalana.
El barco nunca llegó al puerto de Barcelona, donde le esperaba la
policía española. Llevaba supuestamente en sus bodegas un
cargamento de latas de espinacas rellenas de explosivo destinado a un distribuidor
asentado entonces en el sur de Francia. Una parte de los explosivos iba
destinada a grupos radicales islámicos, pero el resto, según
los investigadores, debía ser entregado a ETA. De acuerdo con la
versión facilitada por agentes que siguieron de cerca el caso, la
operación policial desplegada en torno al mercante libanés
se frustró porque el informador, que había reclamado varios
millones y documentación legal, cambió de opinión
en el último momento. Era el segundo intento de ETA de abastecerse
a través de esa red de traficantes. ¿De dónde saca
el dinero para mantener permanentemente engrasado su engranaje criminal?
'Las armas, la infraestructura y los comandos nos cuestan mucho dinero',
recuerda periódicamente a su gente la dirección de la banda.
¿Cuál es el presupuesto anual de la organización terrorista?
¿Qué mecanismos utiliza para guardar, transferir, blanquear
el dinero? ¿Cómo van a cambiar su dinero en euros? Por primera
vez en tres décadas de actividad criminal, los fiscales y jueces
de la Audiencia Nacional española disponen de una serie de investigaciones
judiciales que atacan de manera específica y directa 'el secreto
mejor guardado' de ese grupo terrorista, la nebulosa de la financiación
de ETA.
Pero todavía ahora, con cientos,
miles de folios avalando las investigaciones en curso, los mismos expertos
se sorprenden de la limitada información disponible sobre el entramado
financiero de ETA. Es un dato que contrasta con el amplio grado de conocimiento
policial existente sobre el resto de las áreas de esa organización.
Durante todos estos años, el asunto de la finanzas, clave, naturalmente,
para la neutralización de cualquier grupo organizado, no ha encontrado
otra respuesta que la evidencia de que ETA practica la extorsión
económica en sus dos vertientes clásicas: la extorsión
del impuesto y el secuestro.
Dinero en el calcetín
Pese a los antecedentes: la detención,
en tiempos del dirigente de ETA Domingo Iturbe, Txomin, del director
de la sucursal de Bayona (Francia) del Banco de Bilbao y el arresto hace
10 años por la misma acusación de blanqueo del mismo José
Guimon, empleado de la Banca Intxauspe y promotor privado de la fiduciaria
Basque Hollandeais de Change, es como si durante décadas se hubiera
convenido tácitamente que ETA guarda el dinero en el calcetín
(en sus zulos) y que se nutre exclusivamente de la extorsión.
Los resultados de las investigaciones,
informes a los que ha tenido acceso este periódico, consideran esta
versión algo más que reduccionista. 'En Francia sigue funcionando
el calcetín porque continúan cobrando allí el impuesto.
De hecho', indica un agente policial, 'se han encontrado decenas de millones
en los zulos y hasta un papel interno pidiendo una máquina para
secar el dinero. Pero junto a eso', añade, 'hay dinero guardado
en los bancos y partidas que salen para determinadas sociedades de su entramado
empresarial'.
Una de las líneas de investigación
establece directamente la tesis de que la organización terrorista
guarda sus fondos en un paraíso bancario, las Antillas Holandesas
concretamente, a través de una serie de filiales y sociedades instrumentales
creadas a partir de la firma Lid Logistic Holding BV.
La pista suiza
Fuentes judiciales españolas
confirman, por su parte, el envío a Francia y Suiza, particularmente,
de comisiones rogatorias dirigidas a seguir la pista de ETA en el sistema
bancario convencional y en los paraísos fiscales.
'Tienen un fondo en determinadas
empresas, pero es una economía de subsistencia, no especulativa,
porque no invierten en renta fija o variable. Para ellos se trata de sobrevivir
económicamente, de responder a las necesidades de coyuntura', indica
esta fuente, que recuerda cómo al dirigente Kantauri se le encontraron
papeles en los que se aludía a una partida de armas por valor de
70.000 dólares (unos 13 millones de pesetas). 'Durante la tregua,
el pago del impuesto cayó en picado, pero luego, con los coches
bomba en Getxo (Vizcaya) y el asesinato de Korta, el presidente de la patronal
guipuzcoana, la cosa ha cambiado. Aunque quedan seguramente grandes clientes
y sería interesante ver qué entidades bancarias han salido
bien libradas en los sabotajes de los últimos años, el tipo
de impuesto se ha modificado notablemente porque ahora no piden cientos
de millones a empresarios potentes de los que frecuentan el golf, sino
partidas de cinco y 10 millones a cientos de pequeños y medios empresarios
o profesionales que se encuentran más desamparados, ya que no pueden
pagarse la escolta y blindarse con medidas de seguridad', dice un investigador.
'Es posible', apunta, 'que hayan levantado el pistón y pospuesto
los proyectos de secuestros porque, como tienen que convertir su dinero
en euros, ahora mismo no les interese acumular'.
Aunque la extorsión económica
sigue siendo la parte del león en sus finanzas -'¿qué
hace una conocida empresa aceitera traspasando 100 millones de pesetas
a una papelera?', se apunta en un informe-, ETA se beneficiaría
igualmente de su penetración en empresas legales. 'Ellos no buscan
el lucro personal, pero se sirven de una estructura similar a las de blanqueo
de dinero. Es un sistema que no exige beneficios para justificar la posesión
de capitales, ya que lo que se pretende es que el dinero siga siendo opaco.
'Digamos', se indica en uno de los
informes, 'que se quiere mantener el dinero sucio (procedente del delito)
como dinero negro (opaco a la Administración) y que el blanco (procedente
de los beneficios y subvenciones) salga negro para así poder aplicarlo
a las necesidades terroristas'. Los investigadores judiciales parten de
documentos incautados a la propia ETA para ilustrar los cambios operados
en su trama financiera. 'En la operación de Sokoa se encontraron
informes de pagos a Orain, la editora del clausurado diario Egin,
a las Gestoras Pro Amnistía y a la organización juvenil Jarrai,
así como pruebas de la compra de la revista Punto y Hora
y otras muchas cosas', explica un agente. 'ETA comprendió entonces
que debía crear una nueva trama financiera para no incriminar a
sus organizaciones satélites'.
Proyecto Udaletxe
La caída de la cúpula
de ETA en Bidart (Francia), el 29 de marzo de 1992, permitió a las
policías de ambos países conocer el denominado Proyecto Udaletxe,
el diseño teórico de una estructura financiera legal para
crear a partir del desarrollo económico de las organizaciones y
empresas afines. 'Se trataba de desvincular formalmente al frente militar
de ETA del resto de las estructuras del MNLV, pero colocando todo el entramado
bajo una dirección única, un control político ejercido
por el método de situar a militantes de ETA en los consejos de administración.
Si controlas políticamente la dirección, controlas la economía
de la empresa y podrás echar mano de ese dinero cuando lo necesites.
Es un proyecto financiero global que incluye expresamente a ETA y que establece
cajas distintas para cada empresa u organización. El propósito
es que cada cual se autofinancie, sin perjuicio, claro, de que la solidaridad
económica funcione en caso de necesidad. Es como para ponerle los
pelos de punta a cualquiera, sobre todo porque', añade el investigador,
'en los últimos años hemos tenido pruebas de la materialización
de ese proyecto'.
Las actuaciones judiciales llevadas
a cabo por la Audiencia Nacional, particularmente por el juez Baltasar
Garzón, responden precisamente al propósito de desmontar
ese presunto entramado.
Así, la justicia española
ha acusado al tesorero de AEK, Iker Beristain, de disponer de una cuenta
B desde la que desviaba grandes cantidades de dinero a la editora Orain
y a organizaciones del MNLV y no pagaba a Hacienda ni a la Seguridad Social.
AEK es la coordinadora para la alfabetización en euskera de adultos
que asienta su economía en las subvenciones del Gobierno vasco (500
millones de pesetas) y las cuotas de los alumnos.
La Audiencia Nacional ha procesado
igualmente a los responsables de Gadusmar, una empresa de exportación
de pescado que, según la acusación, servía para enviar
dinero a los activistas de ETA en Cuba (salarios de 1.000 dólares
mensuales) Carlos Ibarguren, Nervios, y otros. 'ETA ayuda económicamente
a los huidos de Latinoamérica, que no se descuelgan de la organización,
para que monten sus pequeños negocios y más adelante poder
contar con una cierta red'.
La justicia española ha intervenido
asimismo en la distribuidora editorial Zabaltzen y en firmas como Ganeko,
empresa de viajes; Galgaraka, SL; Aulkia y Banaka. Es como si ETA quisiera
crear su propio holding empresarial para asegurarse los recursos
y ampliar su influencia ideológica, mediática, cultural;
como si quisiera hacer sociedad, hacer Estado. 'El dinero va al movimiento',
han escrito a título de explicación y consigna en sus documentos
internos.
Informe Udaletxe
En Bidart, la policía encontró
también, dentro del informe Udaletxe, a la denominada 'Comisión
de Comunicación Social e Imagen' de ETA, un proyecto empresarial
diseñado con el propósito de situar 'bajo una misma dirección
global' a todos los medios de comunicación afines y de 'dotar al
conjunto de las organizaciones del MNLV de criterios ideopolíticos
comunes para trasladar nuestro mensaje a la sociedad'. Esa comisión,
identificada en la documentación intervenida entonces con la clave
KB-A, debía de ser dirigida por un militante de la extinta KAS (hoy
EKIN), integrado igualmente en la dirección de la también
desaparecida Herri Batasuna (ahora Batasuna), formación política
a la que se adjudica en el entramado un papel de 'gran empresa'.
La policía halló igualmente
información detallada de una lucrativa operación de compraventa
efectuada por la empresa Martzeliano Etxea en Pamplona, así como
de la adquisición por esa misma empresa de un piso en la calle de
Jardines, número 7, 1º, de Bilbao por el que se habían
pagado 22 millones de pesetas. Según el informe que obra en poder
de la Audiencia Nacional, los agentes españoles que investigaron
el caso comprobaron que esa sociedad había sido constituida el 26
de junio de 1991 por el entonces apoderado de HB y militante de KAS Jesús
Astrain Azkona, en calidad de presidente consejero delegado, y por Ramón
Varea Piñeiro, condenado en 1984 por pertenencia a ETA. El dinero
para la constitución de la sociedad (10 millones) y para la compra
de la sede de Bilbao fue aportado, sin embargo, por los dirigentes históricos
de HB Jokin Gorostidi e Itzíar Aizpurúa. En 1994, Martzeliano
Etxea cedió su local a la comunidad de bienes Zart Komunikazioa,
sociedad que opera bajo la denominación jurídica de 'José
Urrutia Ruiz y José Ignacio González Palomino, comunidad
de bienes'. Según el informe de la Policía Judicial, Zart
Komunikazioa es en realidad la 'estructura jurídica que dota de
cobertura legal a la 'Comisión de Comunicación Social e Imagen
de ETA'. En prueba de esa aseveración se citan una serie de documentos
de ETA y otros intervenidos en la empresa Banaka, SA, en los que esta firma
se adjudicaba la tarea de decidir las estructuras jurídicas a adoptar
por Zart Komunikazioa, así como la 'selección de los responsables
y trabajadores' que operen en esa última sociedad.
Estructura del MNLV
En el mismo documento se indicaba
que los clientes de Zart Komunikazioa serán las organizaciones y
estructuras integradas en el MNLV: 'el diario en euskera Egunkaria,
Egin, AEK, Askapena, Eguzki, Ikasle Abertzaleak (IA), Gazteria, Askagintza,
Egizan, la editorial Txalaparta, Esan Ozenki, Argia, EKB, Zabaltzen...',
así como el sindicato LAB y la organización juvenil Jarrai
(hoy Haika).
Los investigadores consideran que
la acusación contra Zart Komunikazioa se refuerza con el hecho de
que la revista Ezpala (Astilla), órgano oficial de EKIN,
y las publicaciones Adaba y Bat Batean sean elaboradas en
la misma sede de Jardines, 7, de Bilbao, al igual que la composición
y el diseño gráfico del proyecto de desobediencia civil Piztu.
Según el informe, Zart Komunikazioa participa activamente en iniciativas
vinculadas a los presos de ETA. Su agencia de publicidad ha participado
en la campaña Euskal presoak, Euskal Herria (Presos vascos,
a Euskal Herria), en la apertura y posterior cancelación de una
cuenta corriente específica para recaudar fondos destinados a los
presos de ETA (ingresos de 1.485.092 pesetas), en la promoción de
la plataforma Bai Euskal Herria (Sí a Euskal Herria), así
como en el diseño y puesta en marcha de la campaña a favor
de un documento nacional de identidad alternativo al legal, el EHNA.
Todas estas iniciativas, afirman
los investigadores, han sido promovidas por EKIN. El director de Zart Komunikazioa
es, en la práctica, se señala en el informe, Segundo López
de Aberasturi Ibáñez de Garayo, Txekun, miembro de
la permanente de Batasuna y, según los investigadores, coordinador
por parte de ETA de la 'Comisión de Comunicación Social e
Imagen'.
Una de las líneas de la investigación
judicial en curso identifica con gran detalle un complejo editorial de
21 empresas especializadas en la cultura vasca. 'Poseen una gran capacidad
de captar dinero en efectivo', se dice en uno de los informes entregados
a la Audiencia Nacional, 'muestran inconsistencias evidentes en sus declaraciones
contables, parecen estructuradas financieramente de manera que aseguren
el libre movimiento de capitales entre ellas con gran opacidad ante la
Administración y, lo que es más importante, garantizando
que ante una intervención administrativa o judicial las posibilidades
de embargo de bienes sean mínimas'. Los investigadores concluyen
indicando que 'todos estos indicios, sumados a las vinculaciones que aparecen
con la banda terrorista y la izquierda abertzale vienen a configurar
un cuadro típico de financiación de ETA'. Las imputaciones
empresariales a ese grupo, no formalizadas hasta el momento, resultan particularmente
escabrosas en la medida en que sitúan bajo sospecha a un complejo
que cuenta con cientos de empleados y una extensa red de librerías
y tiendas de discos ampliamente conocidas.
¿Cuál es el presupuesto
actual de ETA? Hoy por hoy, ésta es una pregunta sin respuesta,
pese a las estimaciones más bien especulativas que afloran periódicamente.
A partir de la numerosa documentación incautada en Sokoa se llegó
a la conclusión, aparentemente asentada, de que el frente militar
de la organización terrorista necesitaba al año unos 300
millones de pesetas.
Los precios de las armas y los explosivos,
la infraestructura de pisos... han cambiado bastante desde entonces, 'pero',
dicen los expertos, 'también el aparato militar tiene ahora menos
volumen porque hay mucho legal que vive con sus padres o de su trabajo,
gente que gasta poco y a la que le mandan a Barcelona, por ejemplo, con
una mochila'. A su juicio, 'la única manera de no equivocarse es
hablar de cientos de millones, no de miles de millones. El presupuesto
del conjunto de la organización político-militar es, sin
duda, muy superior al del frente militar, pero hay que tener en cuenta',
recalcan, 'que están aplicando el criterio de autofinanciación
del proyecto Udaletxe y que, aunque hay de todo, como en todas partes,
son en general bastante austeros. En algunos comandos hemos llegado a encontrar
justificantes incluso de una entrada de cine, del pago de un libro, del
recibo de la autopista... Dentro de la organización se lleva o se
intenta llevar un control bastante rígido de los gastos y aquellos
que se aprovechan son censurados y apartados. Tienen un comportamiento
mafioso en el plano colectivo, pero no el plano individual, excepción
hecha de algunos casos de corrupción y de los que sacan tajada de
la recalificación de terrenos en los ayuntamientos de Batasuna'.
En este campo, la abogada y militante
del PNV Pilar Zubiarrain ha tenido una experiencia bien amarga. Sus actuaciones
profesionales en ayuntamientos controlados por Batasuna le han acarreado
sucesivos disgustos. A las amenazas y chantajes caracterizados por ella
como 'típicamente mafiosos' se han sumado los atentados. A Pilar
Zubiarrain le han quemado el caserío, el coche y su despacho profesional.
'Siento que me están matando poco a poco en vida, como a mucha gente',
declaraba semanas atrás, después del último ataque.
La autofinanciación en sus
diversas fórmulas: peticiones de donativos para la causa en bares
y comercios, aportaciones voluntarias recabadas en el mundo del propio
MNLV, rifas, festivales, conciertos, actividades subvencionadas por las
instituciones, locales de juventud pagados por los municipios, dinero público
de los ayuntamientos para sufragar los traslados de los familiares de los
detenidos a las prisiones y para los mismos presos, venta de logotipos,
camisetas, etcétera, es una práctica habitual promovida por
los colectivos juveniles de Haika y de las Gestoras Pro Amnistía.
'Me temo que el 80% del dinero que damos para actividades juveniles termina
en ese mundillo', indica un funcionario vasco.
Prácticas mafiosas
En su actual campaña de recaudación
de fondos, las Gestoras Pro Amnistía declaran que la ayuda de 25.000
pesetas mensuales -1.200 francos en el caso de los recluidos en Francia-
que entregan a cada uno de los casi 600 presos de ETA les cuesta anualmente
unos 165 millones de pesetas.
¿Son las aportaciones voluntarias,
las cuotas de los militantes, el dinero obtenido por los escaños
y los votos, y los sueldos de los cargos públicos los que permiten
cubrir enteramente los pagos de las sedes, los salarios de los militantes
liberados, los transportes, los abogados y médicos, la intensa actividad
política y propagandística que desarrolla permanentemente
el MNLV, hacer frente a los créditos de los bancos, obtener los
avales bancarios para el pago de las fianzas a los detenidos...? Los investigadores
judiciales creen que no, pero el asunto está precisamente en probarlo. |