El País Digital
Lunes
9 noviembre
1998 - Nº 920

Pedro Duque sólo sueña con regresar al espacio mientras se recupera del aterrizaje

El veterano John Glenn soportó con dificultades sentir de nuevo la gravedad terrestre

AGENCIAS, Cabo Cañaveral
Cerca de veinte horas después del aterrizaje, y todavía "desconcertado" por el regreso a la gravedad terrestre, el astronauta español Pedro Duque declaró ayer que su sueño ahora es realizar un paseo espacial dentro de futuras misiones que le puedan asignar. Su nombre ha empezado a sonar para el proyecto internacional de la estación orbital Alfa, cuyas primeras fases se enviarán al espacio dentro de unas semanas. "Hemos hecho todo lo que se puede hacer en el espacio", explicó Duque, de quien el comandante Curt Brown dijo que "ha hecho un trabajo fantástico".


De izquierda a derecha, Duque, Mukai y Glenn,
durante la rueda de prensa de ayer (Reuters).
La primera comparecencia de prensa de los astronautas del Discovery tras su aterrizaje, el pasado sábado, tuvo que posponerse varias horas debido a que el veterano estadounidense John Glenn necesitaba descanso y una revisión médica más a fondo de lo previsto. El organismo de Glenn, de 77 años, ha dado signos de fatiga al volver a la gravedad terrestre.

Pero Pedro Duque sólo piensa en repetir la experiencia lo antes posible: "Si pudiera elegir algo, sería volver al espacio pronto". El astronauta español indicó que su misión ideal sería "una mezcla de operaciones en órbita, paseo espacial y experimentos", aunque admitió que "hay mucha gente capacitada y, desafortunadamente, no depende de mí. Hay tanta gente preparada que me imagino que habrá que esperar un poco".

Duque se mostró sonriente y bromista, y fue el que más rió y aplaudió las ocurrencias y los numerosos chistes que surgieron durante la conferencia de prensa. El astronauta español explicó que la sensación que sintieron los siete tripulantes del transbordador espacial Discovery tras su estupendo aterrizaje fue de desconcierto.

Desprogramar la cabeza

"Todos nos sentimos un poco desconcertados por la gravedad. La cabeza no la teníamos programada. Si girábamos la cabeza, corríamos el riesgo de caernos", señaló Duque. Su recomendación para el retorno de un vuelo orbital es que "hay que desprogramar la cabeza" para los cambios que siente el organismo en tierra por el efecto de la gravedad.

John Glenn explicó cómo él y Pedro Duque notaron "la sensación divertida" de que deben girar "como los cocodrilos", todo el cuerpo a la vez, para evitar esos problemas. "Hemos hecho todo lo que se puede hacer en el espacio", añadió Duque. Hubiera estado bien llevar a cabo la broma que venía comentándose estos últimos días en Estados Unidos y que consistía en recibir a la tripulación del Discovery con trajes de gorila y con una Estatua de la Libertad medio derruida en el trasfondo, como si hubiera ocurrido durante su ausencia la invasión de primates de la película El planeta de los simios.

Sin embargo, todo había acabado el sábado al mediodía según las expectativas más serias y optimistas del guión de la NASA: un aterrizaje perfecto en Cabo Cañaveral, después de un vuelo de ocho días y 135 órbitas alrededor de la Tierra. Luego, ya por la noche, los siete tripulantes hablaron uno a uno con el presidente estadounidense Bill Clinton por teléfono.

Casi todas las preguntas de la rueda de prensa fueron dirigidas obviamente al veterano astronauta y senador John Glenn, de 77 años, quien aseguró que no volvería a viajar al espacio por tercera vez, ya que esta vez le debe "cierta consideración" a su esposa Annie porque "ya ha sufrido lo suyo". En las actividades programadas por la NASA, a los héroes del Discovery todavía les queda un desfile triunfal por las calles de Houston (Texas) el próximo miércoles.

Los sueños de Duque de volver al espacio pronto pueden tener una premonición favorable en el comandante Brown, quien dijo que el ingeniero madrileño "tiene un brillante futuro en el programa espacial". Brown, quien tiene una importante experiencia con cinco misiones a sus espaldas, añadió que ha visto en sus vuelos a algunos astronautas novatos que, ya desde su primer vuelo, aprenden con gran rapidez cómo desenvolverse y trabajar en el espacio. "Pedro es decididamente uno de ellos. Ha hecho un trabajo fantástico y los españoles deben estar orgullosos de él", afirmó Brown, quien ha sido felicitado por la forma en que ha dirigido esta misión del Discovery.

Pedro Duque volvió ayer en un avión militar estadounidense a Houston (Texas), junto con sus tres hijos y su esposa Consuelo. Los padres del astronauta, que también acudieron allí en un vuelo comercial, volverán a España el próximo fin de semana.

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