El País Digital
Sábado
2 enero
1999 - Nº 974

Santiago de Compostela centra un programa cultural para atraer a 10 millones de turistas

XOSÉ HERMIDA, Santiago de Compostela
La puerta santa de la catedral de Santiago se abrió a última hora de la tarde del día 31 en un ritual que se repetía por 177ª ocasión desde 1428. Cada vez que el día de Santiago Apóstol coincide en domingo se declara Año Santo, según la tradición instaurada a fines de la Edad Media, y el que acaba de comenzar será el último de este siglo. La Xunta de Galicia tiene previsto destinar 4.600 millones de pesetas al Xacobeo 99, con un programa de rehabilitaciones de edificios históricos y actividades culturales, que incluye un concierto de los Rolling Stones el 3 de julio.


Concierto de los Rolling Stones en Málaga
en julio de 1998 (J. Rojas).
Lo que era una conmemoración religiosa por la que el Papa concedía indulgencias plenarias a los peregrinos que viajasen a Compostela en esas fechas se ha convertido ahora en un pretexto para la promoción turística y la programación cultural.

El plan Xacobeo 99, al que la Xunta destina 4.600 millones de pesetas, incluye rehabilitaciones de edificios históricos, congresos, exposiciones y espectáculos de toda clase. Pero, de momento, el programa aún no ha sido presentado y sólo se conocen algunos detalles, como el concierto que The Rolling Stones ofrecerán el 3 de julio en el Monte do Gozo de Santiago.

Ocho siglos de peregrinaciones a Santiago han convertido la ruta jacobea en "el mejor recurso y la mejor tarjeta de presentación de Galicia", en palabras del consejero de Cultura de la Xunta, Jesús Pérez Varela. Por eso el Gobierno gallego se ha afanado en repetir la experiencia de 1993, el anterior Año Santo, fruto de una idea del recién dimitido alcalde de Santiago, Xerardo Estévez, quien fue el primero en proponer que se aprovechase la tradición jacobea para transformar la imagen de la ciudad y convertirla en un foco de atracción cultural.

Si en el 93 la Xunta calculó en 6 millones el número de visitantes a Galicia, este año aspira a aumentarlo hasta 10, a pesar de que 1999 comenzase con una discreta ocupación de plazas hoteleras en Santiago. Las actividades se concentrarán en los meses del verano y aunque abarcarán toda Galicia, el centro será Compostela, que de ese modo va a vivir dos años consecutivos de fastos, ya que en el 2000 compartirá la capitalidad europea de la cultura con otras ocho ciudades de todo el continente.

El culto al Apóstol

A falta de que la Xunta confirme el programa oficial de actividades, en el que colaboran también el Gobierno central, el Ayuntamiento de Santiago, empresas privadas y las otras siete comunidades autónomas que atraviesa la ruta jacobea, se han avanzado algunas línea generales. Existe un plan para rehabilitar diversas iglesias situadas al pie del camino. Desde octubre, una exposición sobre el fenómeno jacobeo recorre toda América y a partir del 14 de enero se trasladará por ocho ciudades europeas, entre ellas Roma, París, Londres, Bruselas y Múnich. Cerca del verano se instalará otra gran muestra en diferentes espacios urbanos de Santiago, alrededor de la catedral, para ilustrar la evolución histórica del culto al Apóstol.

Aun sin concretar los participantes, la Xunta ha anunciado el I Festival de Música de Galicia que, según Pérez Varela, "aspira a convertirse en el festival clásico más importante de España". Habrá además tres semanas consecutivas dedicadas al rock, el pop y el folk con conciertos repartidos entre Santiago, Vigo y A Coruña. De momento, se han adelantado algunos nombres que ya están comprometidos, como The Rolling Stones, The Corrs, Aerosmith, Sting, Mike Olfield, Eric Clapton, Gloria Estefan o Mirelle Mathieu. El tenor Plácido Domingo también recorrerá la comunidad con la orquesta de la Real Filharmonía de Galicia.

Esta vez, el Gobierno autónomo deberá esforzarse por no incurrir en los desfases presupuestarios del Xacobeo 93, que recibieron una dura reprimenda del tribunal autonómico de cuentas y que están siendo investigados por la fiscalía anticorrupción por si fuesen constitutivos de delito. Entonces se habían previsto 5.072 millones de pesetas de gastos que al final casi se triplicaron hasta alcanzar los 14.758, lo que obligó a la Xunta a suscribir préstamos bancarios para cubrir las pérdidas.

La oposición gallega siempre ha visto con recelo un proyecto al que le achacan una propensión excesivamente propagandística y faraónica, y del que, de momento, apenas conocen detalles. La responsable de cultura del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Pilar García Negro, cree que se trata de un programa "hipertrofiado", que se centraliza en exceso en Santiago y en el que echa de menos aspectos como una mayor sensibilidad por la recuperación del patrimonio, "uno de los mejores reclamos turísticos que puede haber". "Si se trata de hacer conciertos de grandes figuras internacionales", comenta la dirigente nacionalista, "eso lo puede organizar cualquier multinacional del espectáculo, y para ese viaje no hacían falta tantas alforjas".

Como el Xacobeo está organizado por una sociedad anónima con capital público, la oposición también se queja de que no puede fiscalizar su gestión. "Para nosotros es difícil conocer sus cuentas, pero para la Xunta lo es más".

Disputa por el legado de Estévez

X. H, Santiago de Compostela
El Xacobeo 99 coincide con año de elecciones municipales, y en medio del espectáculo y la avalancha de peregrinos, las formaciones políticas PP y PSOE y Bloque Nacionalista Galego dirimirán una dura batalla política para hacerse con la alcaldía de Santiago de Compostela.

No serán unos comicios más, porque en ellos se juega el legado de Xerardo Estévez, el socialista que gobernó la ciudad en los últimos 14 años y que logró toda clase de reconocimientos nacionales e internacionales por su política de rehabilitación del casco histórico combinada con un proyecto de transformación urbana en el que participaron arquitectos de todo el mundo.

Estévez no quiso esperar al inicio del Año Santo para cumplir su promesa de abandonar el puesto. Dimitió hace dos semanas y asegura que deja la política para siempre porque quiere retomar su carrera profesional de arquitecto. Le ha sustituido su compañero de partido Xosé Sánchez Bugallo, quien no tiene ni mucho menos la popularidad de Estévez y deberá hacer frente al candidato del PP, el actual consejero de Presidencia de la Xunta, Dositeo Rodríguez, que se presenta con el sólido aval de Manuel Fraga, y a la nacionalista Encarna Otero, a quien algunas encuestas sitúan como posible alcaldesa mediante un pacto con el PSOE.

Aunque Estévez había logrado consensuar sus proyectos con la Xunta y el Gobierno central, algunos sectores sociales temen que un cambio en el gobierno municipal pueda trastocar radicalmente la política urbanística del Ayuntamiento. Las declaraciones del candidato del PP no han hecho más que confirmar esa inquietud. Rodríguez ya ha anunciado que quiere dar más facilidades para la construcción e incluso ha insinuado que le gustaría flexibilizar las rígidas normas de estética urbana implantadas por Estévez en la zona histórica.

Rodríguez no ha aclarado más sobre sus proyectos, pero PSOE y BNG han dado la voz de alarma, porque temen que esa clase de medidas abran la puerta a los especuladores inmobiliarios, deseosos de desquitarse tras 14 años de sequía.

© Copyright DIARIO EL PAIS, S.A. - Miguel Yuste 40, 28037 Madrid