El País Digital
Jueves
4 marzo
1999 - Nº 1035

Pujol pide al Rey que hable catalán en la mitad de cada discurso en Cataluña

El PNV cree «muy acertada» la solicitud del presidente de la Generalitat

EL PAÍS, Barcelona
El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, cree que cualquier gesto del Rey y del Príncipe en Cataluña sirve para mejorar la comprensión de su singularidad en el resto de España. Por ello, sugirió que en sus futuras visitas a Cataluña pronuncien en catalán la mitad de sus discursos. La Casa del Rey no quiso hacer comentarios a estas palabras. Más explícito fue Alejo Vidal-Quadras, dirigente del PP, quien acusó a Pujol de ser un "apóstol de la segregación" y "no trabajar para otra cosa que para separar Cataluña del resto de España".


El Rey y Jordi Pujol, en una
audiencia en 1995 (M. Escalera).
Pujol se refirió ayer por segunda vez, en tan sólo tres días, a las relaciones de Cataluña con la Corona. La primera cita fue el pasado lunes en una conferencia, donde afirmó que la Casa del Rey no podría ignorar, llegado el caso, la demanda de Cataluña de mayor autogobierno y de una relectura de la Constitución más proautonómica.

Ante las críticas suscitadas por sus manifestaciones, el líder de CiU, en una entrevista emitida ayer por Catalunya Ràdio, respondió que nunca ha involucrado a la Corona en la política concreta española pero que, sin embargo, es consciente de que los gestos de la familia real son muy importantes para mejorar la comprensión de la realidad catalana en el resto de España. Para incrementar esta visión positiva de la singularidad cultural de Cataluña, Pujol propuso que el Rey y el Príncipe pronuncien sus discursos al menos en un 50% en catalán durante sus visitas oficiales a esta comunidad autónoma. "Este gesto", dijo el presidente, "sería muy importante de cara a la aceptación del hecho lingüístico en el conjunto de España".

Cooficialidad

Las palabras del presidente de la Generalitat obtuvieron eco en el PNV. Su portavoz en el Congreso, Iñaki Anasagasti, consideró "muy acertada" la sugerencia de Pujol, porque "si el Rey pronunciara discursos en catalán, gallego y euskera tendría como consecuencia un mayor respeto de ciertos estamentos oficiales que se pasan la Constitución por la entrepierna y que no respetan absolutamente nada la cooficialidad de unos idiomas oficiales".

Jordi Pujol mostró su rechazo a las suspicacias que provoca hablar sobre la familia real porque, aunque reconoció que la Corona siempre se encuentra al margen de las polémicas políticas, "no es irresponsable de nada, sino que sigue estos problemas y, aunque naturalmente no le corresponde decidir porque no gobierna, es evidente que juega un papel clave".

El presidente catalán reiteró que el Rey "entendería" las reivindicaciones catalanas de incrementar el techo autonómico si así lo aprobase una mayoría del Parlamento catalán, y aseguró que las críticas sobre sus referencias a la monarquía española proceden de aquellos que deseaban "que me metiese con la Constitución".

En la entrevista, Pujol dijo que esta polémica tan sólo pretendía dejar en segundo plano el debate real de su conferencia del lunes, es decir, la posibilidad de traspasar a la Generalitat, mediante el artículo 150.2 de la Constitución, competencias exclusivas del Estado.

Jordi Pujol justificó sus peticiones de mayor poder político y reforma del sistema de financiación por la necesidad de responder a las demandas de servicios de los ciudadanos y a los retos de la competitividad de la economía catalana.

"Aunque los ciudadanos no sean conscientes de ello", argumentó, "cuando piden más escuelas o más carreteras están diciendo que la Generalitat necesita más poder y más recursos".

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