Távora se enfrenta con la Generalitat por la
representación de 'Carmen'
La ley catalana impide el maltrato de animales en espectáculos
ISABEL OBIOLS, Barcelona
Todos siguen en sus trece. Salvador Távora, director de La
Cuadra de Sevilla, sigue empeñado en representar Carmen , mezcla
de ópera, flamenco y tauromaquia, en Barcelona. La Generalitat,
que ayer recibió la petición de la compañía,
insiste en que no dará su plácet mientras Távora no
se comprometa a eliminar el rejoneo de un toro dentro del espectáculo.
Su posición es clara: la ley de protección de los animales
del Parlamento catalán no lo permite.
En la petición que presentó ayer, Távora solicita
que la corrida se celebre en el intermedio, con el fin de no mezclar el
espectáculo con la tauromaquia, algo expresamente prohibido por
la Ley de Protección de los Animales que en 1988 aprobó,
por unanimidad, el Parlamento catalán. Pero la Generalitat ya ha
avanzado que no acepta esta posibilidad. Y es que el director no ha renunciado
a nada. A su juicio, le ampara el hecho de que el día 14 de agosto
el Ayuntamiento de Tarragona asumiera la representación dentro de
su programa de fiestas. De hecho, esta autorización puede reportar
al Consistorio una multa de hasta 2.500.000 pesetas por parte de la Generalitat.
Y no sólo eso; dos entidades defensoras de los derechos de los animales
han denunciado por prevaricación al alcalde, Joan Miquel Nadal.
Las entidades creen que autorizó el espectáculo sabiendo
que estaba prohibido por la legislación.
El tira y afloja entre La Cuadra de Sevilla y la Generalitat de Cataluña
empezó hace ya semanas, cuando el Gobierno catalán anunció
que no permitiría la celebración de una corrida dentro del
espectáculo antes de que Távora presentara la solicitud ante
la Dirección General de Juegos y Espectáculos. El director
pretendía representar Carmen el día 15 de septiembre
en la plaza de toros Monumental. Ahora ya ha retrasado la fecha hasta el
25.
La insistencia de Távora, que el pasado 1 de septiembre afirmó
estar "empeñado" en traer Carmen a Barcelona, ha tomado tintes
de desafío. Un día antes de presentar la solicitud, calificó
de "antitaurina, antiandaluza y antiespañola" la actitud de la Generalitat.
Y anunció que recurrirá su decisión definitiva por
"daños y perjuicios, morales y económicos, a los más
de cien participantes de este acto creativo dramático llamado Carmen".
Pero para el director general de Juegos y Espectáculos, Amadeu
Farré, Távora "no entiende que en Cataluña hay una
ley". "Y no tenemos nada en contra de la cultura andaluza", subraya. El
problema de fondo estriba en que, a juicio del director de La Cuadra de
Sevilla, el espectáculo entra dentro del ordenamiento taurino. Lilyane
Drillon, su productora, añade: "No tiene sentido que se prohíba
la representación si al día siguiente se matan seis toros
en una corrida normal".
Amadeu Farré insiste en que, si Távora quiere representar
Carmen, tiene dos opciones: o eliminar la corrida, algo a lo que
el director no está dispuesto, o sustituir al animal por un artefacto
de cartón. Farré recuerda que llegó a sugerir a los
responsables de La Cuadra de Sevilla que utilizaran unas banderillas rematadas
con velcro.
La segunda vez
Távora presentó Carmen en el Festival de Peralada
en 1996, en una versión sin corrida. El año pasado intentó,
sin éxito, que la versión íntegra formara parte de
la programación del Festival Grec de Barcelona, pero el Ayuntamiento
rehusó la propuesta ante los informes negativos de la dirección
de servicios jurídicos del Consistorio. En este 1999, y ante las
reticencias del Gobierno autónomo, el director se puso en contacto
con el Instituto de Cultura de Barcelona (Icub) para que se incluyera en
la programación de las próximas fiestas de la Mercè.
En esta ocasión, el Icub consideró que la petición
había llegado "demasiado tarde", y emplazó a la compañía
para que tratara directamente con la Dirección General de Juegos
y Espectáculos de la Generalitat.
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